Lunin se convirtió en el protagonista esta tarde frente al Cádiz, encuentro que finalizo en un empate a uno. Con paradas sensacionales consiguió sostener al equipo de Ancelotti, llegando a parar un penalti que hubiese permitido a los gaditanos alejarse del descenso.

Este partido, aunque no tuviese importancia para el Real Madrid, era fundamental para los de Álvaro Cervera, pues una victoria los alejaba de los puestos de Segunda antes de la última jornada. Este sueño, igualmente, se truncó por la victoria a la desesperada del Mallorca en Son Moix.

Los locales lucharon, buscando someter a los blancos, quienes salieron al campo con varias bajas técnicas y forzadas (Benzema, Courtois, Vinicius y Modric, Alaba). La mezcla de titulares y suplentes funcionó a duras penas, pero el empate se mantuvo hasta el final. Los merengues lograron su objetivo, salir ilesos -sin lesiones- con la cabeza en París para enfrentar al Liverpool en la final de Champions League.

Lunin contra el Cádiz. Europa Press Sports/Europa Press a través de Getty Images
Lunin contra el Cádiz. Europa Press Sports/Europa Press a través de Getty Images

Un gol de Mariano al comenzar el encuentro, en el minuto 5', sería opacado por el gol de Sobrino en el 37', despertando los nervios en el Nuevo Mirandilla. 

Un muro seguro de repuesto

Tras su buen papel en el Derbi madrileño, Lunin tuvo que repetir las proezas que se esperan de él, por ser el segundo de Courtois. Este podría ser su último partido de la temporada, pues se pronostica que Thibaut Courtois jugará contra el Betis la última jornada, para conseguir rodaje de cara a la final europea. 

Y, así fue, Lunin se lució como los mejores porteros del mundo lo saben hacer. Cometió un penalti mal afortunado, tras llegar tarde a un regate de Negredo, pero la épica madridista tenía que entrar en la escena. 

El minuto 60' fue el indicado. El Nuevo Mirandilla miraba expectante, pues un gol los salvaba de los puestos de descenso, pero Lunin se interpuso. El lanzamiento de Negredo quedó paralizado por una mano izquierda, de acero, del cancerbero blanco, impidiendo el 2-1 que desestabilizaba el encuentro.

El recital del ucraniano, en un fin de semana estupendo para las rotaciones merengues, queda como un motivo más para añadir alegrías a la población ucraniana, que tantos problemas ha encontrado estos últimos meses.