Comienzan a llegar las primeras decisiones por parte del Granada CF tras la debacle vivida el pasado domingo, que costó el descenso del club granadino a la Segunda División.

Pep Boada, junto a todo su grupo que componía la dirección deportiva, han sido cesados este miércoles de sus funciones. Algo que se esperaba y se ha formalizado.

La entidad asegura que se está "realizando un análisis profundo de la situación deportiva e institucional", lo que les ha llevado a tomar esta posición pese a que desde el Club "se destaca el trabajo que han hecho". 

Enfocados en el proyecto que devuelva al equipo rojiblanco a Primera División, desde el Consejo de Administración se ha apostado por dar un cambio en dicho departamento, que espera tener un sustituto en los próximos días.

Pep Boada aterrizó en Granada a principios de junio del 2021. Sin ninguna experiencia como director deportivo, el catalán tenía una dilatada carrera siendo el encargado del fútbol base en el FC Barcelona. Bajo su nombre se han apostado por jóvenes futbolistas que son el presente y futuro del primer equipo.

Nico Rodríguez, una alternativa

El asturiano es uno de los principales nombres que se estudian desde la directiva, aunque no el único. Nico Rodríguez fue un hombre de confianza para Patricia Rodríguez durante su andadura en el Elche.

Nico rescindió su contrato con el equipo ilicitano en verano del pasado de 2021 tras llegar a un acuerdo con su propietario, Bragarnik.

El argentino, a la vez de prescindir de los servicios de Nico Rodríguez, también hizo lo mismo con Patricia. Dos personas que llevaron a dicho conjunto a la Primera División.

Todavía queda tiempo para decidir qué elección tomar, pero la entidad espera que para principios de junio que ya esté desarrollado el proyecto con el que se vuelva a LaLiga para, de esa forma, empezar a encarrilar los fichajes y los abonos.