Javier Moncayo, entrenador de fútbol, atendió amablemente a VAVEL para charlar acerca de su etapa como entrenador y así repasar algunos de sus mejores momentos en los banquillos. Su pasión por el fútbol le hace seguir ligado al deporte rey en España.

  • Entrevista

Pregunta: ¿Qué te llevo a decir, quiero ser entrenador de fútbol y voy a prepararme para ello?

Respuesta: Después de jugar muchos años a fútbol, llegando a competir en 3º división, que es la máxima categoría en la que he jugado, con el paso de los años la pelota te marca los pasos a seguir. Siempre he soñado entrenar. Para ello conseguí todos los títulos y me preparé para seguir formándome.

P: ¿Por qué elegiste el fútbol femenino en tu reciente etapa como entrenador?

R: Fue una llamada del Dux Logroño, EDF Logroño cuando yo lo entrenaba. En una etapa de mi vida viví en Logroño y me conocían. Me presentaron un proyecto, me convencieron y me pareció un reto.

P: ¿Tus comienzos en este mundo fueron fáciles?

R: Decidí optar por empezar en las categorías más bajas del fútbol español porque tu formación en estas categorías es mejor, ya que tienes que buscar muchas herramientas, hay campos mejores y peores... La formación en categorías inferiores te hace formarte más como entrenador.

P: ¿Cómo describirías tu etapa en el EDF Logroño llegando a ser finalista de la Copa de la Reina y semifinalista de la Supercopa Femenina?

R: Respecto a la final de la Copa de la Reina y de la Supercopa Femenino fueron aspectos que yo me encontré. Cuando me llamaron, estos objetivos estaban cumplidos. Yo me encontré el equipo en una posición complicada, con tan solo cuatro puntos en la Liga Iberdrola y el objetivo era salvarse.

P: ¿Qué recuerda con más emoción de aquella final en La Rosaleda frente al FC Barcelona Femeni?

R: Jugábamos la final contra un gran equipo, ¿qué voy a decir del Barça?. Teníamos el planteamiento claro. El primer gol se lo podría haber guardado la colegiada, ya que fue un penalti bastante dudoso. El Barça venía de endosar goleadas en rondas anteriores y a nosotros solo nos ganó por 0-3, entonces el equipo vio un marcador corto. El planteamiento defensivo fue bueno, quizás el ofensivo no tanto, ya que no tuvimos muchos acercamientos. Pero fue mucha emoción y las jugadoras disfrutaron, sin público, ya que las circunstancias no lo permitían, pero fue un gran partido para luego competir en la liga.

P: ¿Qué sentiste al ser llamado por la SD Tarazona, equipo de su municipio natal?

R: Yo venía de entrenar en la Tercera División de Navarra. El presidente de la SD Tarazona vino a verme allí a Navarra y me contactó. El equipo estaba en Preferente y le prometí subirlo a Tercera División en tres años, lo conseguimos al segundo. Luego me marché a otra ciudad por motivos laborales y me volvieron a llamar para sacar al equipo del descenso a falta de doce partidos y se consiguió mantener la categoría. Con el objetivo cumplido decidí dejar paso a otras personas. Ahora la ciudad tiene un equipo en la Segunda RFEF.

P: Y, ¿cómo definirías tu etapa en el resto de clubes que has entrenado?

R: Buena, siempre se cumplieron los objetivo. Barea no ganaba títulos desde hace años y ganamos la Copa de la Federación, en el Tedeon había que salvar equipo y se salvó, en el Murchante cumplimos, en el Calatayud igual... Lo que más me gusta es que los jugadores reconozcan que han aprendido de lo que tú le has enseñado y esa es la idea implicada.

P: ¿Cuál ha sido la jugadora y el jugador más diferencial que has entrenado?

R: En el fútbol femenino destacaría más la capacidad que tienen las jugadoras para captar el aprendizaje. Las chicas van un paso por delante de los chicos, es decir, aprenden más rápido. En cambio, al ejecutar ese aprendizaje les cuesta más. En el DUX Logroño o EDF Logroño había ansiedad por ganar y era un problema añadido.

P: Al entrenar a equipo seniors y juveniles, ¿hay mucha diferencia?

R: Sí. El jugador senior te está cuestionando casi siempre. Tienes que tener cuidado con lo que dices y cómo lo dices. Tienes que intentar convencerle con lo que le dices. El por qué, el cómo, el cuándo son muy importantes a la hora de enseñarle a un senior para tratar de convencerlo. El juvenil, como todavía no tiene horas de competición, es más fácil.

P: ¿Qué proyectos tienes en mente para el año que viene?

R: Me he mudado de ciudad y a día de hoy no ha salido nada. Los proyectos me tienen que convencer, tanto femenino como masculino. Antes me tiraba de cabeza a cualquier proyecto, ahora no. Coger equipos en sustitución de compañeros es complicado, los jugadores y jugadoras juegan con ansiedad porque necesitan resultado, el equipo no lo formas tú...

P: Has tomado el cargo de director deportivo en dos clubes, ¿cómo definirías esas etapas?

R: Hay destacar que soy titulado en Director Deportivo y la Federación debería exigir dicho título a la hora de realizar este trabajo. Tuve dos etapas en dos clubes. Una en la SD Tarazona con el fútbol base y tuvimos que organizar el club desde arriba hasta abajo. En los dos clubes escogí este cargo porque había que hacerlo, pero son dos trabajos que no son compatibles aunque lo parezca. Son muchas horas, mucha responsabilidad. Me vino bien para coger experiencia. En el Mutilvera hubo dos años que jugamos play-offs y combinar ambos trabajos (entrenador-director deportivo) fue muy complicado.

P: Y por último, si tuvieses la oportunidad de volver a entrenar a algún equipo que ya hayas entrenado y vivir lo mismo, ¿lo harías?

R: No sé si las segundas etapas son buenas, pero quiero retos nuevos en la ciudad donde resido actualmente. Quiero coger un grupo nuevo desde pretemporada e intentar darles mi aprendizaje.