Después de varios meses buscando un recambio de garantías para el lateral derecho, el Atlético de Madrid ya habría encontrado al que será el sustituto de aquel Kieran Trippier que dejó el club en invierno.

Nahuel Molina, a sus 21 años, se ha posicionado como la opción favorita de Simeone por su proyección de futuro y perfil futbolístico, y finalmente se convertirá en colchonero durante estos días. 

Un traspaso con condiciones

La operación por Nahuel Molina ha tenido unas condiciones especiales a las que ha estado sujeta. Las necesidades económicas del Atlético de Madrid no permitían a los colchoneros alcanzar la cifra de traspaso que solicitada el Udinese a cambio de los servicios del argentino, algo más de 20 millones. 

Fuente: Getty Images
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Para resolver esta fórmula, el Atlético de Madrid habría ofrecido a Nehuén Pérez como parte del trato para rebajar el precio del lateral. El traspaso podría cerrarse por un precio en torno a los 16 millones. Lo más cómodo para la entidad madrileña hubiese sido una cesión con opción de compra obligatoria, y, de esa manera, posponer el pago uno o dos años.

Un perfil ofensivo

Nahuel Molina tiene unas características que le hacen, a priori, un jugador muy oportuno y útil para el esquema que busca el Cholo. Sacar el máximo potencial de sus interiores mediante la incorporación de los carrileros en una formación de 5-3-2 sería una de las ideas posibles de cara a la siguiente temporada.

Fuente: GettyImages
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En este sentido, el internacional argentino reúne todas las características. Sus números avalan la capacidad ofensiva que ha demostrado esta temporada, con 8 goles y 2 asistencias en los partidos disputados con el Udinese como lateral.

Liberar a Marcos Llorente

Uno de los principales cometidos de la llegada de Nahuel Molina como lateral derecho será dar la libertad a Marcos Llorente de poder volver a jugar como mediocentro. Con la marcha de Kieran Trippier y sin un sustituto natural en el lateral derecho, Llorente ha estado supeditado a jugar en esa posición a la que no está acostumbrado cuando las necesidades le obligaron a ello.

Con la llegada de Nahuel, el potencial de Marcos Llorente, el cual alcanzó cuando su asociación con Kieran Trippier estuvo en su punto más álgido, podría volver de la mano de una conexión con Nahuel.

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