Tras un verano plagado de competiciones de selecciones, el Atlético de Madrid comenzaba su puesta a punto para la 21/22 con la mayor de las ilusiones posibles, pues defenderían el título liguero conseguido en la campaña anterior y habiendo añadido piezas que podrían aportar mucho a un conjunto campeón. Todos los atléticos ya se veían luchando por un nuevo título liguero con las llegadas de Rodrigo De Paul, flamante campeón de América con Argentina; Antoine Griezmann, a quien recibieron de una manera un tanto hostil tras haber salido por la puerta de atrás dos temporadas antes con rumbo a Barcelona; Matheus Cunha, un prometedor delantero que aportaría algo diferente a sus compañeros de delantera; y Benjamin Lecomte, un suplente de garantías para Jan Oblak.

Antoine Griezmann en su presentación. / Foto: Atlético de Madrid oficial
Antoine Griezmann en su presentación | Foto: Atlético de Madrid        

Todo esto sumado a una crisis tanto en Real Madrid como en FC Barcelona, que habían dejado marchar a sus capitanes Sergio Ramos y Lionel Messi respectivamente, hacían al conjunto de Diego Pablo Simeone favorito para la consecución del título de liga para la 22/23. Pero como bien puede dar cuenta el refranero español, no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, habría que esperar a mayo para comprobar si todo aquello que prometía ser, podía ser conseguido por el conjunto rojiblanco.

Mes de agosto: inicio fulgurante

LaLiga no se pudo empezar con mejor pie, pues los de Simeone vencieron en un siempre difícil Balaídos con un Ángel Correa estelar, que anotó un doblete e iba a iniciar así una campaña para el recuerdo en lo individual, y sobreponiéndose a un penalti dudoso que desembocó en el empate celtiña, que inició así una campaña en la que los rojiblancos se iban a marchar molestos con las actuaciones del colectivo arbitral.

Ángel Correa chutando para conseguir el 1-0 ante Elche / Foto: Atlético de Madrid oficial
Ángel Correa chutando para conseguir el 1-0 ante Elche | Foto: Atlético de Madrid         

Angelito fue el encargado de dar la segunda victoria del curso a los de Simeone, esta vez ante el Elche y por la mínima, en la vuelta del público al Metropolitano tras casi dos años de ausencia debido a la pandemia.

Un nuevo capítulo del enfado del Club Atlético con el colectivo arbitral se dio en la jornada 3, ante el Villarreal, en la que no se señaló un posible penalti sobre Yannick Carrasco, y en la que los locales se tuvieron que conformar con lograr un empate agónico tras un flagrante error de Aissa Mandi en el 95'.

Mes de septiembre: paso firme y polémica

El segundo mes de competición arrancó tras el tradicional parón de selecciones después del cierre de mercado y el Atleti volvió a LaLiga para enfrentarse al RCD Espanyol en Cornellá, venciendo por 1-2 con un agónico gol de Thomas Lemar en el 97’ que iba a desencadenar semanas de polémica debido al amplio tiempo de descuento que introdujo el colegiado, aunque se demostró posteriormente que se había añadido incluso menos tiempo del que se perdió en total. El balance de las 4 primeras jornadas iba a ser más que positivo, sumando 10 puntos de 12 posibles y liderando la tabla junto al Real Madrid.

Septiembre iba a traer consigo el inicio de la fase de grupos de la Champions League, en la que el Atlético de Madrid había sido emparejado en el grupo de la muerte junto a Liverpool, AC Milan y Oporto. El primer duelo iba a tener lugar en su feudo, contra el Oporto, encuentro que finalizó con un insulso empate a cero y que advirtió lo dura que iba a ser la clasificación para Octavos. De vuelta a LaLiga, los colchoneros no pudieron pasar nuevamente del empate a cero, esta vez ante el Athletic, en un nuevo encontronazo del colectivo arbitral con el Atleti, pues Gil Manzano, trencilla del duelo, expulsó a João Félix por doble amarilla en la misma jugada tras una falta cometida sobre el jugador portugués, que estalló en cólera al ver la decisión del colegiado extremeño. Tras este impase, el Atleti sumaría una nueva victoria agónica, de nuevo remontando, esta vez en Getafe, con un doblete de Luis Suárez, que anotó su segundo gol en el 91’. Los de Simeone sufrirían el primer revés de la temporada en forma de derrota en la jornada 7, ante el Deportivo Alavés, colista de la categoría y con 0 puntos en su casillero hasta ese momento, en lo que fue una dura reprimenda en las aspiraciones ligueras de los colchoneros.

Joao Felix es expulsado por Gil Manzano / Foto: Atlético de Madrid oficial
João Félix es expulsado por Gil Manzano | Foto: Atlético de Madrid        

De cualquier manera, los jugadores debían responder lo antes posible, pues tendrían dos partidos clave en las dos siguientes fechas: uno en la Champions League ante el AC Milan en San Siro para cerrar el mes de septiembre, y otro ante el FC Barcelona en LaLiga. Y comenzaron de gran manera, nuevamente remontando agónicamente un partido que comenzó mal, pero que Griezmann y Luis Suárez remediaron para llevarse de Italia la primera victoria en la Champions League de la campaña.

Mes de octubre: irregularidad inasumible

Ese mismo fin de semana tocaría recibir a uno de los rivales por el título, el FC Barcelona, que se encontraba en horas bajas y había sido relegado al 6° puesto, con un Ronald Koeman muy cuestionado desde el principio de la temporada. Con los goles de Thomas Lemar y de un reivindicado Luis Suárez, que se acordó del técnico azulgrana en su celebración, los colchoneros cerraron una gran semana que los colocó segundos de su grupo de Champions tras el Liverpool y en cabeza de LaLiga junto al Real Madrid.

La siguiente jornada de LaLiga, en la que el Atleti se enfrentaría al Granada, iba a ser pospuesta debido a la incompatibilidad con los clasificatorios de la Conmebol, que dejaban a numerosos jugadores rojiblancos fuera del choque, por lo que el siguiente partido sería el tercer encuentro de la fase de grupos de la Champions League ante el Liverpool. Dicho encuentro sería, a la postre, uno de los mejores de esa edición de la máxima competición europea, pues iba a finalizar con un 2-3 a favor de los reds, pero con una exhibición física y futbolística por parte de los dos hasta la expulsión de Antoine Griezmann, que cambió claramente el devenir del encuentro.

Luis Suárez “dedica” su gol ante el Barça a Ronald Koeman | Foto: Atlético de Madrid
Luis Suárez “dedica” su gol ante el Barça a Ronald Koeman | Foto: Atlético de Madrid        

A la derrota ante el equipo de Jürgen Klopp, se sumaron los inesperados empates ante la Real Sociedad en casa y ante el Levante fuera, el primero de ellos por una mala actuación de los colchoneros en la primera mitad que fue remediada en los segundos 45 minutos, y el segundo debido a la mala actuación de González Fuertes, colegiado que sancionó un penalti que nadie vio por mano de Renan Lodi en un centro que ni iba a portería, pero que privó de los tres puntos a los de Simeone a 5 minutos del final en el Ciutat de Valencia. Pero cuando parecía que la mala racha acechaba al conjunto de Diego Pablo Simeone, sus pupilos realizaron su mejor partido de la temporada hasta ese momento para batir por 3-0 a un Real Betis que llegaba embalado.

Mes de noviembre: el principio del fin

Noviembre iba a ser el principio del fin de las aspiraciones de los de Simeone para el primer título de la temporada: LaLiga. El mes comenzó de la peor manera posible, ya que los rojiblancos cayeron derrotados en Anfield ante el Liverpool en un partido en el que fueron superados de cabo a rabo y que en el minuto 36 ya estaba más que finiquitado, con un 2-0 en contra y con un hombre menos por la expulsión de Felipe. Los problemas en la Champions no hacían más que comenzar. Mientras tanto, el Atleti volvía a LaLiga para visitar Mestalla, en lo que iba a ser uno de los partidos claves para el devenir de la temporada debido, en gran parte, a la lesión de Kieran Trippier, pieza que se iba a echar en falta durante el resto de la campaña, y al golpe emocional que supuso la remontada valencianista de un 1-3 a 3-3 entre el 92 y el 96.

Simeone reflexiona tras el Valencia 3-3 Atleti en las gradas de Mestalla / Foto: Atlético de Madrid oficial
Simeone reflexiona tras el Valencia 3-3 Atleti en las gradas de Mestalla | Foto: Atlético de Madrid         

En su vuelta al Metropolitano, los colchoneros consiguieron una victoria balsámica ante Osasuna con un gol de Felipe y un juego no muy fluido, que hacía presagiar la racha por la que pasaban los muchachos de Simeone, pero que sacaban adelante antes de un partido clave en Champions ante el AC Milan. Dicho partido llegó y supuso un mazazo para las aspiraciones del club en la segunda de las competiciones por las que optaba, ya que un tardío gol de los transalpinos dejaba helado al Metropolitano y al Atlético de Madrid como colista del grupo a una jornada del final de la fase de grupos, en la que sí o sí deberían vencer al Oporto en su feudo para conseguir la clasificación a octavos de final. Los de Simeone iban a recobrar el aliento de cara al mes que venía con una abultada victoria en Cádiz que sacó el mejor juego de los colchoneros en mucho tiempo.

Mes de diciembre: el peor de la era Simeone

Si decíamos que noviembre iba a ser el principio del fin, Diciembre iba a ser, probablemente, el peor mes de Diego Pablo Simeone al frente del banquillo rojiblanco, cosechando una única, pero clave victoria en los cinco compromisos que disputó. La primera de las derrotas fue muy dolorosa, pues el RCD Mallorca se impuso en el feudo colchonero en el 91' tras remontar un gol inicial de Matheus Cunha, algo que no le sucede muy a menudo al equipo del Cholo. Tras este duro varapalo, llegaba el partido de Do Dragão, en el que se jugaban la vida con su última bala en la recámara. Pero como suele suceder con los rojiblancos a lo largo de la era Simeone, se encuentran como pez en el agua en las situaciones límite, y este partido fue una de ellas, pues soportaron los envites del conjunto portugués y dieron la estocada al iniciar la segunda parte, finiquitando el partido casi llegando al final y clasificándose así para los octavos de final como segundos de grupo, por delante de Oporto y AC Milan, cumpliendo así un mini objetivo que siempre se les presupone a los colchoneros.

La plantilla celebra la victoria ante Oporto y el pase a octavos / Foto: Atlético de Madrid oficial
La plantilla celebra la victoria ante Oporto y el pase a octavos | Foto: Atlético de Madrid        

La épica victoria ante el Oporto debía ser una importante inyección de moral de cara a acercarse a la cabeza de LaLiga, y más sabiendo que el siguiente rival a batir era el líder, el Real Madrid, en el derbi madrileño, pero nada más lejos de la realidad, pues lo que sucedió a la clasificación en Champions fueron tres derrotas consecutivas ante Real Madrid, Sevilla y Granada, en el partido aplazado del mes de octubre, en lo que fue la peor racha liguera de Simeone con 4 derrotas consecutivas y la primera vez desde febrero de 2011 que se daba dicha circunstancia.

Mes de enero: "año nuevo, vida nueva"

Como se suele decir, “año nuevo, vida nueva", y eso era el mantra que los de Diego Pablo Simeone debían tener en mente para afrontar el 2022 de la mejor manera posible y obtener así una regularidad que no habían tenido hasta ese momento en la temporada. Enero comenzó tal y como empezó la temporada, con un doblete de Angelito Correa, esta vez ante el Rayo Vallecano y en el Metropolitano, victoria con la que los rojiblancos volvieron a puestos Champions. El siguiente encuentro en el calendario era el estreno en la competición del K.O. por excelencia: la Copa del Rey, ansiada por muchos aficionados atléticos, como así demostraron en la entrada del partido pues, a pesar de que el Rayo Majadahonda fuese el “local” (el partido se jugó en el Metropolitano), las gradas se llenaron de hinchas rojiblancos que pedían a su equipo un especial énfasis en dicha competición. Los de Simeone se lo tomaron enserio y endosaron una manita a los majariegos, aunque tuvieron la mala noticia de la lesión de Antoine Griezmann.

Tras esto, la segunda vuelta de LaLiga comenzaba a acechar y el partido contra el Villarreal fue el primero de la misma, cosechando un sufrido empate a dos en La Cerámica con un Correa en estado de gracia que anotó uno de los goles del año desde su propio campo. Sin tiempo para contemplaciones llegó el estreno en la última de las competiciones a las que aspiraba el Atleti: la polémica Supercopa de España en Arabia. La ilusión fue cortada de raíz en la semifinal, pues el Athletic Club remontó el gol inicial de João Félix para clasificarse a la gran final ante el Real Madrid, en un partido en el que los colchoneros se mostraron apáticos y endebles en defensa.

Esto se iba a evidenciar en el siguiente encuentro, en el que el Levante visitaba el Metropolitano estando completamente desahuciado en el puesto de colista. Los de Orriols se llevaron la victoria con un gol de Gonzalo Melero y ante los pitos de la parroquia rojiblanca ante la inoperancia y la indiferencia que mostraban sus jugadores. El mes iba a caer en picado tras una actuación dantesca en los Octavos de Final de Copa del Rey ante la Real Sociedad, con la que los rojiblancos decían adiós a la competición después de no haber sabido defender la camiseta que portaba el verdadero escudo estrenada en ese mismo encuentro.

La plantilla entera celebra el agónico gol de Mario Hermoso ante el Valencia. / Foto: Atlético de Madrid oficial
La plantilla entera celebra el agónico gol de Mario Hermoso ante el Valencia | Foto: Atlético de Madrid              

El último encuentro del mes fue el disputado ante el Valencia en el Metropolitano, que a la postre produciría un cambio de rumbo en la regularidad rojiblanca. Los de Simeone se pusieron dos goles por detrás en el marcador antes del descanso y el Metropolitano se temía lo peor. Fue ahí cuando los colchoneros sacaron toda su casta y comenzaron la remontada a través de un cabezazo de Cunha, y no fue hasta el minuto 90 que llegaron los goles agónicos de Correa y de Mario Hermoso, que hicieron estallar en júbilo a la grada del feudo rojiblanco, y se vengaron de aquellos jugadores chés que les hicieron morder el polvo en la primera vuelta con aquel empate a tres. Uno de los goleadores de aquel partido, Ángel Correa, iba a ser nombrado “Mejor Jugador del Mes de enero de LaLiga” tras haber anotado 4 goles en 3 encuentros.

Mes de febrero: la vuelta de la regularidad

Tras un turbulento mes inicial de año, los de Simeone buscaron alternativas en una de las parcelas en las que más sufría: la defensa. A mediados de enero, Kieran Trippier se marchó de vuelta a Inglaterra dejando al club tiritando en el carril derecho. Eso sumado a la plaga de lesiones en defensa y a que Felipe y Mario Hermoso bajaron su rendimiento de manera considerable en el primer tramo de la temporada, hizo que el Atlético de Madrid firmara a Reinildo Mandava, un lateral izquierdo mozambiqueño desconocido para el público español, pero campeón de Francia con el Lille, y a Daniel Wass, un polivalente mediocentro que también podía actuar como lateral derecho, en los últimos días de mercado invernal.

En cuanto al juego, el mes no iba a comenzar de la mejor manera, pues los rojiblancos cayeron en su visita al Camp Nou por 4-2, en los debuts tanto de Reinildo como de Wass, aunque este último no volvió a contar para el técnico argentino tras lesionarse de la rodilla y tener un episodio un tanto curioso con él. En cambio, el defensa mozambiqueño iba a encontrar acomodo en el once de Simeone como tercer central en el sector izquierdo, demostrando ser un defensa duro, contundente y resolutivo. El primer encuentro de Reinildo en esa posición fue el disputado en El Sadar ante Osasuna, en el que los colchoneros vencieron por 0-3 y demostraron contundencia en las dos áreas.

Joao Felix celebra su golazo ante el Manchester United. / Foto: Atlético de Madrid oficial
Joao Felix celebra su golazo ante el Manchester United | Foto: Atlético de Madrid        

Estas buenas sensaciones se iban a prolongar en el tiempo, ya que, por fin, llegaron los octavos de final de la Champions League, en los que los rojiblancos se enfrentarían al Manchester United de Cristiano Ronaldo. Para este encuentro, Diego Pablo Simeone volvió a sacarse de la chistera un cambio de posición para un jugador. En este caso fue Renan Lodi, al que hizo jugar más adelantado en el carril izquierdo y resultó ser un rotundo éxito, ya que el brasileño sirvió en bandeja de plata un centro medido a João Félix para hacer el 1-0 ante los Red Devils. De cualquier manera, el enorme partido de Kondogbia y Héctor Herrera en el medio, el de Lodi en el carril izquierdo y el de João Félix arriba, sirvieron de bien poco, pues Elanga igualaría la contienda a pocos minutos del final, dejando todo por resolver para Old Trafford. El experimento de Lodi continuaría funcionando a las mil maravillas, pues Renan anotaría un maravilloso doblete ante el Celta para darle la victoria a su equipo, cerrando el mes con las mejores sensaciones de la temporada.

Mes de marzo: impecable en todos los sentidos

El tercer mes del año fue, sin duda, el mejor del conjunto rojiblanco en la 21/22, pues contó por victoria todos sus choques disputados a pesar de la dificultad de estos. El primero de ellos fue ante el Real Betis en Sevilla, en el que los de Simeone cuajaron una excelente segunda mitad comandados por João Félix, que anotó un doblete. El siguiente encuentro, previo a la vuelta de octavos de Champions, debía solucionarse antes de lo normal, pero quizá ese fue el motivo por el cual el partido se complicó en demasía. El Cádiz batalló hasta el final y el Atleti sufrió para conseguir ese ansiado 2-1 que necesitaba para marcharse tranquilamente a luchar a Inglaterra.

La plantilla celebra en Old Trafford ante los suyos el pase a Cuartos. / Fotos: Atlético de Madrid oficial
La plantilla celebra en Old Trafford ante los suyos el pase a Cuartos | Foto: Atlético de Madrid        

El día llegó, el Teatro de los Sueños aguardaba una ardua batalla, y qué mejor escenario para que el conjunto rojiblanco demuestre el porqué de su grandeza y de ese lema que todos los atléticos tienen en su mente: “Coraje y corazón”. Una vez más en esta eliminatoria, Renan Lodi iba a ser el factor diferencial para los de Simeone, pues para los locales fue totalmente imposible de localizar y eso desembocó en el único gol del encuentro, que fue anotado por él mismo en un remate de cabeza tras una gran jugada colectiva del Atleti. En la segunda mitad tocaba resistir, algo en lo que el Atlético de Madrid es maestro, consiguiendo al final de los 90 minutos reglamentarios ese ansiado pase a Cuartos y celebrándolo ante los más de 3.000 colchoneros que los acompañaban soñando en el Teatro. Tras esta gesta, los rojiblancos finalizarían el mes venciendo al Rayo en Vallecas con un solitario gol de un oriundo del barrio, el capitán Koke. Al igual que Angelito en enero, João Félix iba a ser designado como el “Mejor Jugador del Mes de LaLiga” en marzo, tras haber anotado 3 goles en 3 partidos.

Mes de abril: "Mad, bad and dangerous"

Abril comenzó de la misma manera que acabó marzo: con una victoria, aunque esta vez por 4-1. Esta vez la víctima fue un débil Deportivo Alavés que vio como Luis Suárez anotó sus dos últimos goles con la casaca rojiblanca en la víspera del enfrentamiento de ida de Cuartos de Final de Champions ante uno de los favoritos, el Manchester City de Guardiola. La primera de las dos batallas ante los citizens no iba a ser fácil, pues como parte del plan trazado por Diego Pablo Simeone, los rojiblancos se encargarían de sacar el mejor resultado posible, costase lo que costase, del feudo mancuniano. Es por ello por lo que defendieron hasta la extenuación, consiguiendo sacar un buen 1-0 en contra en un escenario en el que el Manchester City anotaba 3 goles de media, resultado claramente remontable en el Metropolitano la semana siguiente. Antes del crucial partido, el Atleti debía viajar a Palma de Mallorca para afrontar un importante duelo en la lucha por asegurar la clasificación a la Champions. El esperpéntico encuentro ante el Mallorca finalizó con derrota tras un dudoso penalti señalado a Reinildo en el que toca balón, y los de Simeone se marchaban a la Champions con unas sensaciones un tanto malas.

Dichas sensaciones iban a ser remediadas por los aficionados rojiblancos en la Avenida de Arcentales, donde recibieron de manera increíble al autobús del equipo en su entrada al Metropolitano, y posteriormente, elaborando un precioso tifo previo al encuentro ante el City que rezaba: “Orgullo, pasión, sentimiento”, en el que iba a ser el mayor ambiente hasta la fecha en el nuevo Metropolitano. A pesar de ello, y del gran partido que cuajó el Atleti, la pelotita no quiso entrar en la portería de Ederson, de manera que el Manchester City sería el equipo que accediese a semifinales, después de una segunda mitad en la que fueron sometidos y practicaron aquello que juraban no practicar: el “dirty football”. La eliminatoria terminó de manera un tanto violenta, ya que se produjo una fea tangana entre los dos conjuntos, con lo que la prensa inglesa tildó al equipo español como “Mad, bad and dangerous”, algo que los aficionados colchoneros tomaron como halago, haciendo incluso camisetas con el titular.

El impresionante tifo exhibido ante el Manchester City. / Foto: Atlético de Madrid oficial
El impresionante tifo exhibido ante el Manchester City | Foto: Atlético de Madrid        

Tras marcharse con la cabeza erguida de la última competición a la que optaban, a los de Simeone les tocaba asegurar un puesto para la próxima Champions League. Marchaban cuartos, cerca del FC Barcelona y del Sevilla, y con el Real Betis pisándole los talones. Los rojiblancos volvieron a vencer agónicamente al RCD Espanyol por 2-1, esta vez con un penalti a su favor en el 97’ anotado por Yannick Carrasco, que hizo doblete. El Atleti cerraría un tanto mal el mes, pues contaría por empate y derrota sus encuentros ante el Granada en casa y ante el Athletic en Bilbao respectivamente, complicando así su objetivo principal.

Mes de mayo: ante la dificultad, coraje y corazón

Como siempre ha demostrado con Simeone, el Atleti compite mejor bajo presión y ante los rivales más grandes, por lo que esta temporada no iba a ser de menos, e iba a asegurar su presencia en la Champions League 22/23 en un exigente tramo final de temporada. Su primer escollo era el Real Madrid, que se había proclamado campeón de LaLiga la jornada anterior y que reclamaba su pasillo de campeón. Pero nada más lejos de la realidad, pues el Atlético de Madrid lo único que le concedió fue una derrota en su casillero por 1-0 en un buen partido de los de Simeone.

Yannick Carrasco celebra el solitario 1-0 conseguido ante el Real Madrid. / Foto: Atlético de Madrid oficial
Yannick Carrasco celebra el solitario 1-0 conseguido ante el Real Madrid | Foto: Atlético de Madrid         

El objetivo iba a ser completado en la visita atlética a Elche, en la que los colchoneros se impondrían por 0-2, certificando así su 10ª presencia consecutiva en la máxima competición de clubes europeos. El siguiente objetivo era asegurar la 3ª plaza, y nada mejor que enfrentarse directamente a tu rival por ella, el Sevilla, y en tu propio feudo. Lamentablemente, tras ir por delante la gran mayoría del encuentro, el Sevilla empató a menos de 5 minutos del final, dejando la incertidumbre del tercer puesto para la última jornada. En este partido, último de la campaña en casa, fue el turno de las despedidas, en especial la de Luis Suárez, pues abandonaría el club tras finalizar su contrato con una despedida por lo alto. Esa última jornada no iba a ser sencilla para los de Simeone, pues visitarían Anoeta, un estadio que nunca se le da bien. A pesar de ello, como bien sabemos, el Atleti se crece ante los desafíos y concluyó la temporada de la misma manera que la comenzó: con una victoria por 1-2 y con un gol de Ángel Correa.

10º año consecutivo en Champions a pesar de la irregularidad

Diego Pablo Simeone nos ha acostumbrado a la excelencia más absoluta desde que recaló en el banquillo rojiblanco en diciembre de 2011. El técnico argentino ha sido capaz de colocar al equipo por 10ª ocasión consecutiva en el top-3 de LaLiga a pesar de haber tenido una temporada irregular, con el peor balance defensivo de su era, pues concedió 43 goles en LaLiga. A pesar de ello, debemos tener un cierto grado de autocrítica, pues gran parte de la culpa de la irregular temporada es el bajón individual de jugadores clave, de los que nadie duda, con respecto a la campaña anterior, como Jan Oblak, Koke, Marcos Llorente, Luis Suárez o Antoine Griezmann. También cabe destacar el paso adelante de jugadores como Ángel Correa, máximo goleador del equipo, Reinildo, consolidado ya en el once titular, o Geoffrey Kondogbia, pieza clave en el pivote.