Tras una semana llena de runrún alrededor del Atlético de Madrid, tanto en el plano puramente deportivo, por la derrota ante el Villarreal, como en el institucional, pues la afición rojiblanca se siente cada vez más desarraigada de su club, el club colchonero volvía a la competición nuevamente un lunes, cerrando así la 3ª jornada de LaLiga y visitando una de las plazas más complicadas del país: Mestalla

Diego Pablo Simeone varió en cuatro hombres el once que dispuso ante el Villarreal, introduciendo a Josema Giménez, Saúl Ñiguez, Geoffrey Kondogbia y Rodrigo De Paul, en detrimento de Stefan Savic, Nahuel Molina, Yannick CarrascoThomas Lemar

Un primer acto loco y accidentado

El partido comenzó con un inminente toma y daca, en el que Morata fue el primero en golpear, en una jugada en la que se señaló un fuera de juego inexistente y que el delantero madrileño había finalizado a las mil maravillas. Poco a poco los locales fueron viniéndose arriba, espoleados por Mestalla, que era una caldera incandescente. Los chés centraron el juego por su banda derecha, con un Yunus Musah y un Samu Castillejo que no pararon de crear problemas a un Saúl muy superado, que se vio cargado con tarjeta amarilla muy pronto. El propio volante americano se sacó un derechazo inapelable que se coló por la cepa del poste de un Jan Oblak que no pudo responder. Cuando parecía que el 1-0 iba a subir al electrónico, Cuadra Fernández fue avisado por la sala VAR debido a una posible falta previa al gol sobre João Félix cometida por Mouctar Diakhaby, yendo a observar la imagen al monitor y posteriormente anulando el gol, haciendo que el 0-0 siguiese campeando en el marcador

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

Tras el gol anulado, los colchoneros despertaron del sueño en el que parecían sumidos, estirándose en ataque mediante João Félix y Álvaro Morata. El propio portugués tuvo la primera ocasión clara para los visitantes, mediante un potente derechazo que detuvo a las mil maravillas Mamardashvili. Minutos después, fue Álvaro Morata quien avanzaba detrás de la defensa local, siendo derribado por un Thierry Correia que era el último hombre. El colegiado del partido expulsó al lateral portugués, pero fue avisado nuevamente por el VAR, rectificando posteriormente debido a que consideró que estaba escorado en demasía como para considerar una cartulina roja y enseñándole tarjeta amarilla. En una de las últimas acciones de la primera mitad, Álvaro Morata no pudo aprovechar un magnífico balón de João Félix, que le dejó en mano a mano ante Mamardashvili, que volvió a repeler un remate de la delantera de los de Simeone.

Bendito fondo de armario

La segunda mitad comenzó con el primer cambio por parte de Diego Pablo Simeone, reemplazando a Saúl Ñíguez por Yannick Carrasco, pero hasta el minuto 60, el partido fue un calco de los primeros treinta minutos de juego, en los que el Valencia dominaba la posesión pero no conseguía hacer peligrar la puerta de Jan Oblak. Pasada la hora de juego, el técnico argentino decidió intervenir y dar un vuelco al encuentro, introduciendo un doble cambio clave. Thomas Lemar y Antoine Griezmann entraron y dinamitaron el partido, ya que el primero robó el balón y el segundo recibió su pase, disparando e introduciendo en la portería ché el primer y único gol del partido tras rebotar en el costado de Carlos Soler. Una vez más, Antoine volvía a ser clave desde su nueva posición en el centro del campo, interpretando a las mil maravillas los tiempos del encuentro. Minutos después, los de Simeone siguieron a la carga, explotando la baza de Yannick Carrasco por la izquierda y la velocidad de sus puntas

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

El encuentro prosiguó por los mismos caminos, con el Valencia controlando la posesión y los rojiblancos agazapados, sin sufrir en demasía y esperando para contragolpear. Los cambios de Genaro Gattuso dieron frescura al conjunto local, pero no lograron tener el mismo efecto que los de Simeone, pues no crearon demasido peligro. Pasado el minuto 80, Ángel Correa y Matheus Cunha entraron al terreno de juego en detrimento de João Félix y Álvaro Morata, siendo claves para estirar al equipo en los últimos minutos, ya que el Valencia embotelló a los colchoneros en su área para intentar aprovechar algún centro lateral, aunque sin éxito. La última ocasión del encuentro también iba a ser para los visitantes, e iba a tener la misma resolución que la mayoría de ellas en el día de hoy, pues Giorgi Mamardashvili completaba una enorme actuación deteniendo un cercano remate del goleador Antoine Griezmann.

Foto: Atlético de Madrid
Foto: Atlético de Madrid

Al final de los 90 minutos y tras el pitido final, los 11 hombres del Cholo celebraron extasiados la victoria en un estadio tan complicado como Mestalla, sabiendo de la importancia de estos 3 puntos tras una semana complicada. Próxima parada: el próximo sábado 3 de septiembre en San Sebastián ante la Real Sociedad, en lo que será una nueva salida complicada y clave para las aspiraciones de los rojiblancos en la competición doméstica.