Tras perder en el primer partido de liga como local ante el Real Betis, el los rojinegros quiseron dar una buena impresión a la afición desplazada a Son Moix. Pero un grave error de Copete hizo que en los minutos finales se esfumara la victoria desde el punto de penalti. 

Los catalanes ya veían el partido perdido, pero un contragolpe y un penalti regalado por la defensa local hizo que se encontraran con un punto que ya no contaban con ello. 

  • Primera parte

El Mallorca rápidamente empezó con dudas. En dos minutos recibió dos disparos, a lo que Rajkovic pidió explicaciones. Le costaba al Mallorca salir con el balón jugado, pero la alta presión gironí generaba problemas. 

El Girona estaba comandado por un Rodrigo Riquelme que se echó el equipo a sus espaldas y él fue el que provocó el peligro por la banda de un Pablo Maffeo que no generó nada de seguridad. 

Después de como venía el conjunto bermellón jugando, era sorprendente ver esos problemas en la defensa. Tras solo encajar dos goles en tres partidos y los dos penaltis, parecía que había cambiado la manera de jugar del equipo. 

Tras la ocasión de Arnau Martínez que se coló entre los defensas, el conjunto de Javier Aguirre dio un paso adelante tratando de incomodar a Juan Carlos, portero del equipo catalán. Un disparo de Jaume Costa ajustado al primer palo que fue repelido por el guardameta generó tres saques de esquina. 

Kangin con el balón/ Fuente: LaLiga
Kangin con el balón/ Fuente: LaLiga

El primero fue un remate de Vedat Muriqi que fue repelido por la defensa, pero en el tercero el colegiado señaló los once metros tras la salida del portero español que golpeó a Copete. Posteriormente, tras mirarlo en el VAR se vio que antes había golpeado el balón y que por lo tanto no era penal. 

Además de las ocasiones que hacían del partido un espectáculo, hubieron muchas interrupciones que ralentizaron el ritmo del partido. En 45 minutos se señalaron 18 faltas de las cuales 13 fueron del equipo local. 

  • Segunda parte

El Mallorca salió mejor sobre el césped. El conjunto bermellón utilizó la cabeza y creó jugadas desde la tranquilidad y buscó espacios en un Girona que se echó hacia atrás para defender el resultado. 

El conjunto catalán decidió aprovechar los contragolpes aprovechando los grandes huecos que dejaba la defensa balear. Una fue de Rodrigo Riquelme y Miguel Gutiérrez que no se llegaron a entender y el balón se fue fuera del terreno de juego. 

Grenier tuvo una ocasión clarísima tras un control y un toque que atrapó Juan Carlos. EL medio francés estaba solo y nada más tenía que empujarla hacia la portería. 

Riquelme centrando el balón/ Fuente: LaLiga
Riquelme centrando el balón/ Fuente: LaLiga

A la jugada siguiente, Abdón salió al campo para revolucionar el partido y así fue. Tuvo una ocasión en los minutos finales y, además, generó mucho peligro incordiando a los defensas. 

El club de la Costa Brava sustituyó al MVP del equipo, Rodrigo Riquelme y con ello perdió mucho desborde y verticalidad lo que conllevó a que dieran un paso atrás. 

En el minuto 87, Raíllo anotó el 1-0 tras un corner. El defensa bajó el balón como un delantero y nada más tocó el suelo impactó con la bota y se fue para adentro. 

Los mallorquinistas ya se veían con la victoria, pero un penalti de infantiles provocado pro Copete sobre Manu Vallejo hizo que Samu Sáiz pusiera las tablas en el marcador. 

Ya en los minutos finales, el demonio de Artà tuvo una ocasión de cabeza que se fue rozando el palo y con eso llegamos al final de un encuentro marcado por la sonora pitada al árbitro después del silbatazo final. 

  • Ficha técnica 

RCD Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raíllo, Copete, Jaume Costa; Dani Rodrígue, Battaglia, Antonio Sánchez; Kan-In Lee y Muriqi

Girona: Juan Carlos; Arnau, Miguel Gutiérrez, Juanpe, Santi Bueno; Oriol Romeu, David López, Aleix García; Castellanos, Riquelme y Reinier.

Goles: Raíllo 87' y Samu Sáiz 92'