El Atlético de Madrid realizó un partido serio en líneas generales, pese a que continúa sufriendo en defensa cuando repliega para cerrar el área. La entrada de Griezmann volvió a revitalizar al equipo, que acabó mucho más cerca de la victoria que su rival.

Alineación Titular

Simeone apostó de nuevo por una defensa de tres centrales (Reinildo – Witsel – Giménez) para escoltar a Jan Oblak. Los carriles fueron para Carrasco y Marcos Llorente, ante la baja de Nahuel Molina. En el centro del campo, Koke volvió a actuar de pivote defensivo, una posición que da la sensación de no ser la que más le favorece, dejando los interiores para Rodrigo De Paul y Saúl. Ligeramente mejor el ilicitano que el argentino, ambos se cargaron de tarjetas muy pronto y fueron sustituidos en el descanso y en el minuto 60 respectivamente. Dejó mejores sensaciones el canterano rojiblanco, pese a que aún le queda mucho para coger su nivel mostrado hace relativamente poco.

Para el gol, Joao Félix y Morata. Difícil partido para ambos, donde recibieron bastantes entradas por parte de los defensas donostiarras. Sin embargo, Morata anotó un gol (y otro que le anularon por mano previa de Joao). El madrileño está de dulce y es una bendición para Simeone. Juega, se asocia con el portugués, presiona la salida del balón y marca. Con el colmillo afilado, Morata es un delantero más que aprovechable. No en vano, es el delantero de la Selección Española.

Twitter: Atlético de Madrid oficial
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Simeone, fiel a la tradición

El argentino planteó un inicio de partido valiente, con una presión alta y buscando el control de balón, y tuvo recompensa con el gol en el minuto 5 de Morata tras un córner botado por Carrasco, que se estrelló previamente en el poste. Tras el gol, fiel a su tradición, el conjunto colchonero dio un pasito hacia atrás. Bloque bajo y a aguantar el chaparrón. Ahora mismo, esto no parece la mejor idea, pues la defensa atlética tiembla en cada balón que sobrevuela el área.

En el descanso entró al partido Kondogbia para sustituir a un Saúl que pudo ser expulsado antes del descanso. Buen movimiento que aportó músculo al centro del campo y liberó a Koke de las tareas propias del pivote defensivo. Buen partido de Kondogbia, que cada vez que pisa el verde reclama más protagonismo en los planteamientos del Cholo.

Como de costumbre, en el minuto 60 entró Griezmann como interior sustituyendo a un errático De Paul. El argentino sigue sin encontrarse a sí mismo. Buen partido de Antoine en su nueva posición, mandando con el balón y añadiendo a su incansable trabajo en la presión y el robo, un exquisito trato de balón y continuas asociaciones con los delanteros. El francés está para jugar de titular, pero su contrato lo impide. Es curioso como por motivos extradeportivos cuya responsabilidad es exclusiva de los dirigentes del club colchonero, el equipo se ve perjudicado en lo deportivo.

A falta de diez minutos, Correa y Hermoso dieron descanso a los fatigados Morata y Carrasco. La tuvo Angelito, que no acertó a mandarla al fondo de la red, pero los cambios aportaron frescura en el tramo final del encuentro, que se alargó hasta el 97, por el añadido del árbitro.

A cinco minutos del final, Oblak fue sustituido por lesión, dejando su lugar a Grbic, que apenas tuvo incidencia en el juego. No fue necesaria la intervención del meta croata en ninguna acción, por lo que su debut en LaLiga fue bastante plácido.

Con una dirección de campo bastante acertada y unos cambios que permitieron al equipo seguir compitiendo a buen nivel, al Atlético de Madrid solo lo separó de la victoria Soto Grado y sus colegas del VAR.

Foto: Getty imágenes
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Esperpento arbitral

Como se ha mencionado anteriormente, Soto Grado y el VAR dejaron al Atlético sin sumar tres puntos en el Reale Arena. Lo perpetrado en la tarde del sábado por el equipo arbitral es incomprensible. Una serie de errores y un criterio de tarjetas, donde los colchoneros parecieron llevarse las suyas y las del vecino. Pero vayamos por partes:

El colegiado acertó, a instancias del VAR, al anular el segundo gol de Morata tras ayudarse previamente Joao Félix con la mano en el control. Quizás el único acierto de la tarde.

Previo al descanso, Saúl y LeNormand pudieron ser expulsados por un manotazo protegiendo el balón y por una falta para cortar la progresión a un Álvaro Morata, que si bien arrancaba desde su propio campo, a más de 50 metros de la portería rival, se quedaba solo delante de la meta de Remiro.

Tras el descanso, el VAR no consideró oportuno anular el gol de Sadiq ayudándose de la mano. Misma jugada que en el primer tiempo, mismo partido, mismo árbitro y diferente criterio. Si alguien consigue entenderlo, por favor, que nos lo explique. Increíble error de los que, a día de hoy, con la tecnología, es imposible permitir.

Cerca del final del partido, el colegiado no consideró oportuno señalar penalti ni por agarrón a Morata, ni por derribo a Giménez, ni por plantillazo, de nuevo, al defensa uruguayo. Jugadas interpretables que acabaron con el mismo desenlace. Nada. Sigan.

Para culminar su actuación, en el último minuto de partido, el colegiado no dejó continuar una jugada donde el balón, tres segundos después de una falta cometida sobre Griezmann en la frontal del área, estaba en la red de la portería donostiarra tras la definición de Correa. Soto Grado le comentaba a Koke que el jugador argentino estaba en fuera de juego, cosa para nada cierta. Por cierto, el que quisiera ver la jugada repetida, como tantas otras, tuvo que zarandear Twitter de arriba a abajo, pues Movistar pasó la repetición en ningún momento.

Algunos jugadores rojiblancos y Tomás Reñones, representando al Club, mostraron su rechazo ante la actuación arbitral en los micrófonos de Movistar. Quizás esto le cueste una sanción al club colchonero por parte de LaLiga