Si hay un jugador en estado de gracia y que ha logrado meterse a toda la afición en el bolsillo en las filas del Real Madrid, ese es Fede Valverde. El uruguayo atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera tras un gran inicio de temporada, con goles frente al Almería, Mallorca y Leipzig. Los dos últimos tienen además un peso emocional muy importante; sus eufóricas celebraciones, su cercanía con la afición y su pasión por el escudo, han hecho del charrúa uno de los hijos predilectos de los merengues.

 

El tanto ante el Leipzig, ha sido el primero de Valverde en Champions League. Su andadura en la máxima competición europea comenzó de la mano de Julen Lopetegui, entrenador que le hizo debutar, el 23 de octubre de 2018. Aquel día, el conjunto rival era el Viktoria Plzen, y los blancos lograron llevarse los tres puntos con más sufrimiento del esperado. Desde entonces, el charrúa ha disputado 30 partidos en la máxima competición europea, 20 de ellos como titular. También ha repartido dos asistencias, siendo una de ellas nada más ni nada menos que la del gol de Vinicius que le da el título a los blancos la temporada pasada.

Fede Valverde celebra con rabia su primer gol en Champions frente al RB Leipzig. Foto: @fedeevalverde
Fede Valverde celebra con rabia su primer gol en Champions frente al RB Leipzig. Foto: @fedeevalverde
  • Valverde levanta pasiones

No es fácil ganarse el cariño de la afición madridista. Un club tan exigente como el Real Madrid, acostumbra a mirar a sus jugadores con lupa, y a no casarse en exceso con ninguno de ellos. Pero Fede Valverde es una de esas excepciones. Celebrar los goles besándose el escudo, como un aficionado más, demostrar reiteradamente en declaraciones que su sueño es jugar en el Real Madrid, dejarse la vida corriendo hasta el último minuto… todo ello ha provocado la euforia merengue con el “pajarito”.