El primer derbi de la temporada se movió al ritmo del Real Madrid. Ancelotti salió al campo con dos modificaciones respecto al último XI utilizado entre semana; Kroos y Militao vieron minutos desde el comienzo del partido. Pese a que los primeros minutos del partido fueron controlados por el Atlético de Madrid, una vez los merengues se acomodaron en el Cívitas Metropolitano el encuentro se desarrolló a la medida en que los merengues quisieron, gran parte de ello, por Toni Kroos.
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De la mano de los jóvenes
Los de menor edad en la plantilla comenzaron marcando el camino de la victoria en el derbi madrileño. El primero fue de Rodrygo al 18’, en una jugada que comenzó con otra galopada de varios metros de Fede Valverde. Tchouaméni, quien continúa haciendo ver los 80 millones que se pagaron por él baratos, fue el encargado de dar el pase final que permitió al brasileño batir a Oblak en la primera llegada de su equipo.
La velocidad volvió a destacar minutos después. A base de otro manejo de pases blancos, llegaría el segundo para los visitantes. Tras un rebote en el palo de los merengues, Valverde (36’) volvería a volar para rematar con un chutazo la portería del Atlético de Madrid y aventajar a su equipo por dos goles.
Si bien los rojiblancos se hicieron de la posesión durante los primeros 45 minutos y tuvieron ocho remates (cuatro al arco), Courtois y su defensa estuvieron firmes para no darle paso al gol de los locales e irse con ventaja al entretiempo.
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Segundo tiempo colchonero
El segundo tiempo comenzó con el cuadro local intentando acercarse en el marcador, sobre todo por la banda de Griezmann. Precisamente fue el técnico argentino en ser el primero en mover el banquillo para dar entrada a Álvaro Morata, Matheus Cunha, Mario Hermoso y Ángel Correa con el propósito de llevar el partido a otro terreno y frescura de piernas.
La eficacia de los cambios se reflejó en el resultado para los de casa al minuto 82 de juego con un tanto de Hermoso, gracias a un tiro de esquina local. Tal cual inyección los del Cholo se vinieron arriba en busca de igualar el marcador.
Pese a tener ideas más claras cuando tenía el balón, la casa blanca quedó retratada en los segundos 45 minutos sin poder dar peligro en el área de Oblak, quien se volvió un espectador más en el Cívitas Metropolitano.
La clave que demostró la visita para mantener el resultado fue el control de juego que aportaron Modric y Kroos, y luego el frescor de piernas de Camavinga en su ingreso al 82'.
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De héroe a villano
Un derbi que comenzó caliente, terminó de la misma forma. Esta vez con Hermoso de protagonista, quien seis minutos después de su anotación vio la tarjeta amarilla (89') por un reclamo a Carvajal tras una falta del lateral derecho a un contrario. El español no duró un minuto más en cancha luego de volver a ver la tarjeta por un empujón a Ceballos en el área y ser expulsado al 90' + 1'.
Con cuatro minutos de añadido, el Real Madrid se enfocó en dormir el balón a su favor y terminar el partido siendo el dueño del esférico y los tres puntos.
Las faltas y las tanganas también se hicieron presentes en el derbi, y Josué Munuera no dudó ni un segundo en sacar las tarjetas. En total fueron seis amarillas para cinco jugadores (contando la doble a Hermoso).
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Todo en orden
Con la victoria el Real Madrid enlaza nueve partidos al hilo en todas las competiciones llevándose los tres puntos, y se coloca como líder solitario en LaLiga con 18 puntos.
La casa blanca se va al parón más líder que nunca, y con la esperanza de recuperar a su capitán y estrella, Karim Benzema, para el próximo partido liguero en casa ante el Osasuna.