Tras el pinchazo del conjunto blanco ante Osasuna, los visitantes tratarían de asaltar el Coliseum y hacer que el Getafe pagase los platos rotos, en busca de tres puntos que le devolvieran el liderato.
Las alineaciones
Comenzando por el conjunto local, Quique Sánchez Flores salió con todo para dar la sorpresa al vigente campeón y continuar su buena racha personal en los enfrentamientos ante los merengues. Para ello, alineó a David Soria en meta; línea de cinco para Damián Suárez y Angileri en los carriles, y Djené, Mitrovic y Domingos Duarte como trío de centrales; en la sala de máquinas Milla escoltó como pivote a Algobia y Aleñá que partieron como interiores; y, finalmente, Mayoral y Ünal formaron la dupla ofensiva.
Por su parte, Carlo Ancelotti optó por un once con mucha juventud, dando la oportunidad a algunos futbolistas que no suelen partir de inicio y apostando por la frescura que le aportan estos jugadores para volver a la senda de la victoria. Así pues, Lunin partió bajo palos; línea de cuatro para Alaba en el lateral izquierdo, Rüdiger y Militao como pareja de centrales, y Carvajal en el lateral diestro; en la sala de máquinas, Tchouaméni formó como pivote, justo por detrás de Modric y Camavinga que fueron los volantes; en ataque, el tridente ofensivo lo formaron Vini Jr, Rodrygo y Valverde.
Los aspectos más destacados de la alineación madridista fueron la inclusión de Rüdiger en el once que trasladó a Alaba al lateral zurdo y, por consiguiente, el alemán formó pareja de centrales con Militao; y la titularidad de Camavinga que, a pesar de no estar atravesando su mejor momento futbolísticamente, contó con la confianza de su técnico para poder reivindicarse.
Así trascurrió la primera parte
El pitido inicial del colegiado dio comienzo a un auténtico vendaval blanco. Sin lugar a dudas, los primeros 15 minutos del Real Madrid ante el Getafe son los mejores minutos del conjunto merengue en lo que llevamos de campaña. Los hombres de Ancelotti desplegaron un fútbol ofensivo, vistoso, combinativo y eficaz que dejaron al Getafe ensimismado. Los azulones se mostraban impotentes ante el recital que estaba desarrollando el Real Madrid y optaron por replegarse hasta su propio campo y tratar de frenar las embestidas madridistas.
Tal fue el dominio blanco que, en apenas 4 minutos, el vigente campeón de Liga y Champions ya partía por delante en el luminoso. Un córner en los primeros compases del juego hizo los honores al tanto merengue. El mago croata cogió el relevo de su amigo Kroos que esta vez comenzó desde el banquillo, se dirigió al banderín de córner y la puso con música al corazón del área. Por allí, un avión, el mejor central del mundo o Éder Militao, como prefieran llamarle, se desmarcó de su par y entró como un auténtico tráiler para soltar un testarazo y abrir la lata del choque.
A partir del gol del zaguero brasileño, el Real Madrid continuó mostrándose infinitamente superior y gozó de ocasiones de sobra para haberle endosado una goleada al conjunto local en el primer tramo del partido. Sin embargo, el poco acierto de los atacantes merengues, sumado al buen hacer de David Soria y de la zaga azulona sostuvieron el 0-1 en el luminoso y mantuvieron con vida al cuadro local.
Conforme trascurrieron los minutos, el dominio madridista disminuyó y, aunque el Real Madrid nunca le perdió el pulso al partido y lo mantuvo bajo control en todo momento, no se desplegó en ataque con tanta soltura como estaba realizándolo hasta ese momento. Los minutos fueron pasando y, para ser honestos, aquel resultado parecía servirles a sendos conjuntos. El Getafe llegó a la conclusión de los primeros 45 minutos con la sensación de haber podido salir escaldado y, sin embargo, continuar con vida en el encuentro; mientras que, el Real Madrid hacía tiempo que había bajado el pie del acelerador sabiéndose dueño y señor del derbi de la capital.
Poco fútbol en la segunda mitad
Los segundos 45 minutos comenzaron siguiendo la misma tónica que había preponderado en el primer acto, el Real Madrid decidió controlar el partido con el balón y el Getafe no cambió su plan de partido cediendo por completo la posesión de balón a los visitantes y esperando sus ocasiones a la contra.
Este planteamiento futbolístico que propusieron ambos equipos en la segunda parte hizo que el ritmo y la intensidad brillasen por su ausencia tras la vuelta de vestuarios. El conjunto merengue se sentía tremendamente cómodo con balón, sabiendo que si conseguía el monopolio de la posesión apenas sufriría atrás, y así fue. Mientras tanto, el Getafe aguardaba replegado posibles errores visitantes o contragolpes que pudieran hostigar la meta defendida por Lunin, pero todas esas oportunidades no llegaban.
De este modo, con un Madrid que dio la sensación de no querer ir a por más en el choque; y un Getafe que en ningún momento inquietó a la zaga madridista, llegó la conclusión del partido con la victoria por la mínima del Real Madrid.
Aspectos a destacar del partido
En primer lugar, quizás Ancelotti tomó o debió tomar buena nota de que los mejores quince minutos de lo que llevamos de temporada, el equipo los llevó a cabo sin Benzema y sin Toni Kroos sobre el campo. La frescura que aporta Camavinga en la medular sumada a la continua movilidad que ofrece Rodrygo partiendo desde la posición de 9, hizo que el Madrid, en la noche del sábado resultara indetectable para el conjunto azulón.
Sin embargo, a pesar de no haber hecho ni mucho menos un mal partido, a Eduardo Camavinga le falta mucho para ser el futbolista que deslumbró al mundo del fútbol la pasada campaña y el inicio de esta. Quizás su falta de confianza en la selección o la presión que tiene encima por el objetivo de ir al Mundial le están impidiendo rendir a su máximo nivel, pero debe recuperar cuanto antes su mejor versión para hacerse un hueco en el once del Real Madrid, tanto por su bien como por el del equipo, que el sábado volvió a dejar patente que le necesita.
Por último, el gran desempeño de Rüdiger y la excelsa dupla que hace con Militao en el eje de la zaga, han provocado que Carletto tenga un dilema de cara al clásico. ¿Rüdiger o Mendy? Las variantes son diversas, los futbolistas que pudieran entrar en esas posiciones son muchos, pero si nos ceñimos a la realidad, la única duda real que puede surgirle al italiano diverge entre el alemán o el francés. Si Ancelotti opta por Rüdiger, el Real Madrid tendrá un tinte más ofensivo, dado que Alaba se proyectará más en ataque por el lateral izquierdo. En cambio, si el técnico italiano se decanta por Mendy, el conjunto madridista protegerá más su lateral zurdo, pero perderá efectivos en ataque. Visto lo visto en el Coliseum Alfonso Pérez y en las últimas apariciones de Mendy, la opción Rüdiger cobra fuerza y, de hecho, se convierte en la más probable de cara al gran enfrentamiento entre Real Madrid y FC Barcelona.