Duelo de alto voltaje en Madrid. El día martes se vivió en el Metropolitano, el tercer derbi madrileño de la temporada, esta vez ante el Rayo Vallecano, choque realmente especial por la cantidad de jugadores que se reencontraron con la que fue su hinchada en algún momento de sus carreras, por ese motivo, la atmósfera del encuentro fue otra, pero la que fue la misma fue la intensidad con la que salió el Atleti, sin embargo, una acción en los instantes finales no le permitieron sumar una nueva victoria.
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De menos a más
Desde el inicio del encuentro, la lucha por el balón fue incesante, ya que ambos equipos peleaban por la tenencia del esférico, siendo el Rayo el conjunto que más tenía el balón, en parte también porque el Atleti se lo cedió en algunos tramos del partido, sin embargo, en una de estas largas posesiones, Isi remató al arco desde el borde del área, pero Grbić atajó en dos tiempos, salvando a los colchoneros.
Tras esta ocasión clara de gol, el Atleti pisó el acelerador y buscó arco contrario, asentándose en las aproximaciones de Dimitrievski luego de un tiro libre de Lemar que rechazó la defensa visitante, sin embargo, aunque el conjunto rojiblanco creaba situaciones de gol, lo hacía con mucha tranquilidad, sabiendo que poco a poco estaba elaborando con mayor peligro, por ese motivo, no es de extrañar que tras una mala salida con el balón y una recuperación de Griezmann, Morata reventara el arco contrario y anotara el primero del encuentro y su quinto en esta campaña.
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En busca de otro más
Luego del gol rojiblanco y la inyección de confianza que significa abrir el marcador, el Atleti continuó buscando arco a través de recuperaciones y contras muy rápidas, estando cerca del segundo al minuto 25, pero el remate de Witsel se marchó por poco a un lado del arco, no obstante, esta situación sin premio no detuvo a los colchoneros, muy por el contrario, solo sirvió para darles confianza y para que la hinchada rojiblanca cantara y alentara más y más.
A la media hora de juego, el Rayo dio un paso adelante y buscó con cierto peligro el empate, estando muy cerca si no fuera por un gran Ivo que despejó el peligro con un atajadón, pero al Atleti este tipo de encuentros no le desagrada, ya que salir a la contra a través de pases largos y conducciones rápidas es algo que hace muy bien y de esta manera casi llegó el segundo gol tras una contra y centro de Griezmann para Morata que detuvo en dos tiempos Dimitrievski.
Al minuto 38, Thomas Lemar, quien volvía a la titularidad, tuvo que abandonar el terreno de juego por molestias físicas y en su lugar entró Carrasco, no obstante, las molestias del francés no parecían muy graves.
En los instantes finales del primer tiempo, el Atlético de Madrid volvió a asentarse en el área chica del Rayo y aunque lo intentó hasta el final, no consiguió aumentar su diferencia.
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Electrizante segundo tiempo
La segunda parte inició con un Rayo muy activo, ya que tenía el balón y proponía, asumía riesgos y buscaba por cada sector del campo el arco de Ivo, estando cerca del empate tras un centro de Falcao y cabezazo de Pathé Ciss que se marchó a un lado del arco, pero tras esta ocasión, el conjunto visitante mantuvo el guion, incomodando al Atleti y no permitiéndole salir de su área, sin embargo, si hay un jugador que logra desequilibrar, que permite salir del acecho y crear peligro, ese es Antoine Griezmann, colchonero que cada que podía buscaba a su compañero ideal, Morata, y agitaba el partido.
Al minuto 60, Simeone realizó un triple cambio para refrescar el once y tan solo un minuto después, uno de los cambios del Cholo, Cunha, buscó el segundo del encuentro, pero su remate raso lo atajó el portero visitante, sin embargo, el brasileño entró muy activo y en los siguientes minutos seguiría con hambre de gol.
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Susto tras susto
Con el transcurrir de los minutos, el Rayo seguiría intentándolo y por muy poco tuvo el gol del empate tras un remate de Camello que se marchó, por poquísimo, a un lado del arco, pero el conjunto rayista llegaba con mayor peligro y en cada oportunidad que se acercaba a Grbic, asustaba a todo el Metropolitano y todo gracias a la entrada del canterano rojiblanco, Sergio Camello.
En el cierre del encuentro, el derbi se prendió, ya que Rayo se volvió el dueño y señor del campo, y si este resultado se mantuvo fue gracias a los errores del equipo rayista y a la gran actuación de Ivo Grbic, quien despejaba todo lo que le llegaba, mientras tanto, el Atleti buscó soluciones a través de las contras de la mano de Griezmann y Cunha, dos de los más activos de esta segunda parte y a través de quienes llegó el segundo del partido, pero el remate y gol del francés fue anulado por posición adelantada.
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Una vida extra
En los minutos finales y tras el gol que no subió al marcador, el Atleti tuvo el tanto de la sentencia luego de una contra de Carrasco que finalizó Cunha, pero Dimitrievski atajó como pudo y salvó al Rayo, equipo que en el último minuto del tiempo reglamentario y tras una mano de Giménez dentro del área, ganó un penal, el cual ejecutó Radamel Falcao García y no falló, empatando el marcador y consiguiendo un punto de oro.
De esta manera termina un derbi muy apasionante y si bien el Atlético de Madrid no pudo cosechar los tres puntos, dejó muy buenas sensaciones en el terreno de juego. Ahora toca pensar en su siguiente rival, el cual será, nada más y nada menos, que el Real Betis Balompié.