No suele ser habitual presenciar una final en las alturas de temporada en la que nos encontramos. Sin embargo, el Atleti, que de finales sabe un rato en esta última década, se está acostumbrando a jugarse parte de la temporada antes de las vacaciones de Navidad.

Clement Turpin, viejo conocido rojiblanco

Y este año no iba a ser diferente. La quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League se convierte en la primera final, esta vez sí, de la temporada y será dirigida por Clement Turpin, el mismo árbitro francés que pitó en Oporto otra "final" a estas alturas de la temporada pasada. 1-3 fue el resultado a favor del cuadro colchonero.

Un clásico en Europa

Ambos equipos se enfrentan de nuevo en un duelo europeo que ha dejado siete enfrentamientos en los últimos siete años. Este será el octavo duelo entre alemanes y españoles en un partido que ha dejado máxima igualdad (3 victorias rojiblancas por 3 victorias alemanas y un empate).

El Bayer, en horas bajas de nuevo

Esta vez, el rival será el Bayer Leverkusen, un equipo al que solo el Atlético de Madrid fue capaz de darle vida en el partido de ida en Alemania. Los de Xabi Alonso, que alabó en rueda de prensa a Simeone y señaló que el partido es "casi una final", marchan decimoquintos en la Bundesliga y han sumado tan solo tres puntos en Champions League. Una temporada que, de momento, pinta muy negra y que el conjunto de la aspirina intentará maquillar con una clasificación para Europa League o para Octavos de Final de Champions League, milagro mediante.

Fuente: Instagram Oficial del Bayer Leverkusen
Fuente: Instagram Oficial del Bayer Leverkusen

A Madrid llegará el Leverkusen con las bajas de Bellarabi, Palacios, Wirtz y Azmouz. Además, peligra la presencia en el partido para Aránguiz y Schick, que arrastran molestias. Bajas que podrían ser de vital importancia para el técnico español.

El Atlético de Madrid y el Metropolitano

Sin embargo, y como pasa casi siempre que el Atlético de Madrid salta al verde del Metropolitano, el rival importa poco. Da igual que enfrente esté el Bayer Leverkusen, el Rayo Vallecano, el Barcelona o la Brasil de Pelé. El peor rival del Atleti sigue siendo el propio Atleti y esa sensación de autodestrucción que sobrevuela la grada del feudo rojiblanco desde que empieza el partido. Deberían darse cuenta aquellos que siembran dudas desde que se bajan del vagón del Metro en la parada Estadio Metropolitano hasta que llegan a casa que eso no beneficia a su equipo, aunque para eso, primero, deberían preguntarse cuál es su equipo.

Fuente: Instagram Oficial del Atlético de Madrid
Fuente: Instagram Oficial del Atlético de Madrid

Simeone seguirá confiando en su plan

Para intentar calmar las aguas y dejar de lado las dudas que el equipo tiene como local, Simeone contará con lo que hasta ahora le está funcionando. La defensa empieza a ser reconocible con Molina, Savic, Giménez y Reinildo. El centro del campo, mermado por las bajas de Koke, Lemar y Llorente, volverá a convertirse en cemento con la presencia de Kondogbia y Witsel y arriba solo Griezmann parece fijo. El francés es el faro del Atlético de Madrid y a él se agarran sus compañeros que saben que si el francés trota feliz por el césped, el equipo es feliz. El resto del ataque es una incógnita. Correa y Morata podrían repetir, al igual que Saúl, en el once titular, como ya hicieron en el Benito Villamarín. Se preguntan muchos hinchas atléticos por qué juega Correa, que no es el futbolista más técnico del mundo, o qué hace Saúl como titular, que a veces parece que le cuesta hasta controlar la pelota. La respuesta es muy sencilla, trabajo. Lo que no aportan ni Carrasco ni De Paul ni Joao Félix. Con estas tres “estrellas” pensando en ellos sabrán qué y los problemas musculares que hacen que la enfermería esté llena, la plantilla se queda muy corta, como se viene demostrando en estas últimas jornadas.

Fuente: Instagram Oficial del Atlético de Madrid
Fuente: Instagram Oficial del Atlético de Madrid

Pendientes del otro partido del grupo

Para más inri, el Atlético saldrá al campo conociendo el resultado del Brujas – Oporto, que se juega dos horas antes en Bélgica. Si los portugueses no consiguen ganar en el complicado campo del conjunto belga, una victoria rojiblanca a las 21.00h haría que el empate tuviese sabor a victoria en la visita a Do Dragao de la semana que viene.

Pero eso parece hacer muchas cábalas. Hay que ganar, en el campo y en la grada. No queda otra. Que ruede el balón.

VAVEL Logo
Sobre el autor