Balaídos se volvía a encontrar con su equipo después de la dura derrota en Valladolid por 4-1. La tensión se dejar notar. Cuando sonó el nombre del Chacho Coudet por megafonía ya se empezaban a atisbar los primeros, y tímidos, pitos

El Celta alineó, como es una constante, un 1-4-1-3-2. El once esperado fue el que saltó al campo: Marchesín en la portería, Hugo Mallo y Javi Galán en los laterales, Unai y Aidoo como pareja de centrales, Fran Beltrán y Gabri Veiga en el centro del campo dejando a Óscar y Cervi los costados. Arriba, los dos de siempre: Larsen y Aspas. Una alineación que no sorprendió a nadie, era lo esperado

Alineación inicial del Celta. / Fuente: @rccelta en twitter
Alineación inicial del Celta. / Fuente: @rccelta en twitter

Por su parte, el Getafe se presentó en Balaídos con un 5-3-2, dejando claro, ya desde la formación, cual sería su plan de partido: ordenados atrás y que Enes Unal y Borja Mayoral se hiciesen con alguna ocasión

  • Primero minutos 

El partido siguió el plano esperado, un Celta dominador con balón y un Getafe que esperaría tener las suyas. Así lo reflejó los datos de posesión de la primera mitad: 70% para los celestes y 30% para los azulones, de rojo en esta ocasión.

Los de Coudet comenzaron con intensidad el encuentro, consiguiendo robar en campo contrario y transitar rápido. Pero no fue hasta el minuto 11 cuando, en una posesión del Celta ante el bloque junto del Getafe, Óscar lanzó sobre la carrera de Aspas que centró para que Larsen abriese la lata. Para desgracia de los celestes, el línea levantó la bandera, Aspas había arrancado en fuera de juego. Gol anulado.

  • Primer varapalo

En el minuto 17, Paciencia por los celestes y Amavi por los madrileños tuvieron que empezar a realizar ejercicios de calentamiento tras un choque muy duro entre Óscar y Angileri. Con este parón de 3 minutos el partido se enfrió, beneficiando al Getafe. Se pasó a un partido de posesiones estáticas del Celta que la defensa azulona solventaba sin problema.  Así como algún que otro disparo desde fuera del área que David Soria atajaba sin problemas.

En el minuto 30 llegó la primera sustitución en el cuadro de Coudet. Hugo Mallo se tumbaba en el suelo, en lo que parecía una lesión muscular, dejando su lugar a Mingueza. Poco más tarde, en el 33, Angileri, afectado por el golpe anterior con Óscar, dejaba su sitio a Amavi. Dos sustituciones de hombre por hombre que no cambiaron el plan de partido de ninguno de los entrenadores. Estas fueron demasiadas interrupciones en muy poco tiempo que frenaron, más si cabe, el ritmo del encuentro

Con la entrada de Mingueza en el lateral derecho el Celta gozó de una gran ocasión. El catalán desbordaba por banda y ponía un centro maravilloso al que Aspas no llegaría. La entrada del catalán hizo que el Celta tuviese una mayor profundidad gracias a las rupturas del lateral y las caídas de jugadores como Aspas y Óscar a esas zonas.

  • Segundo varapalo

Cuando los vigueses volvían a implementarle ritmo al partido, llegó el error. Minguenza falla un pase y Enes Unal encara a Unai Núñez, quien roba el balón. Sin embargo, González Fuertes señalaría falta indignando a la parroquia celeste. Estas quejas son dadas a que Unai toca balón en su entrada, en lo que parecía un robo limpio aunque, por inercia, derriba al turco. El colegiado no lo vio así y el propio Enes convertiría esa falta en la frontal en gol con un increíble golpeo. Poco podía hacer Marchesín. Era el primer golpeo a portería del Getafe. Sin embargo, esto no sorprende. El Celta encaja 1.9 goles por encuentro, una cifra que con ella es muy difícil que el Celta pueda mantener la categoría. Además, es más sangrante cuando observamos que los vigueses reciben un gol cada 4.5 disparos del rival pero, por el contrario, necesitan 10.4 disparos para poder meter un gol. Cifras insostenibles. 

Este gol dejaba al Getafe con el partido de cara y mayor ventaja para hacer su plan de partido efectivo. Se dejó a la vista en el descuento de este primera parte. 6 minutos de añadido donde el encuentro se limitó a posesiones largas y estáticas del Celta pero sin profundidad alguna. Así llegaríamos al paso por vestuarios.

  • La incertidumbre

A los celestes les costó mucho arrancar en los primeros minutos de la segunda parte. El Getafe se hizo con el balón y dominó a un Celta adormecido. Se aupa en el partido la figura de Luis Milla, adormecía el partido cuando su equipo lo necesitaba y lo lanzaba para hacer daño a la espalda celeste. Además de realizar un gran trabajo sin balón haciendo que Gabri Veiga apenas apareciese.

Los celestes fueron capaces de sacudirse ese letargo volviendo a dominar el balón pero sin causar peligro a la portería de David Soria. Salvo una gran jugada de Aspas que dejaba solo a Franco Cervi, quien no fue capaz de dominar ese balón, los celestes se acercaban a base de golpeos de media distancia y centro laterales que los madrileños rechazaban.

  • Los cambios

En el 65 Coudet hacía las primeras sustituciones del esta segunda mitad. Larsen y Cervi eran los damnificados por Paciencia y Carles Pérez. El cambio de 9 no suponía mucha variante para los locales pero, la entrada de Carles Pérez sí. Coudet insistía a Mingueza con indicaciones que debía irse hacia el centro en ataque, aclarando la zona de banda para que Carles jugase el uno contra uno con Amavi. Y así intento acercarse el Celta, Carles se jugaba la individual y Mingueza y Aspas picaban la espalda del carrilero.  Sin embargo, Quique Sanchez Flores atisbó esta situación e introdujo a Portu por Borja Mayoral pasando a un 5-4-1 y reforzando las banda para impedir estas llegadas

El Celta en este momento pasó a acumular muchos jugadores por el centro: Óscar, Gabri, Aspas, Paciencia, Beltrán y Mingueza poblaban la zona interior para que Galán y Carles jugasen el uno para uno por el exterior

Gabri Veiga dando un pase / Fuente: @rccelta en twitter
Gabri Veiga dando un pase / Fuente: @rccelta en twitter
  • La ansiedad

El tiempo pasaba y los goles no llegaban. Las perdidas de tiempo eran constantes por parte de los azulones. David Soria, Amavi y Domingos Duarte entre otros hacían que el reloj corriese realentizando saques o tirandose al suelo.

Estas acciones hicieron que la ansiedad celeste ascendiese. El Chacho introdujo a Tapia y De La Torres por Beltrán y Veiga para hacer más claro un 3-1-4-2 contra el 5-4-1 azulón

Los acercamientos celestes seguían siendo por alto Paciencia y Unai Núñez conectaron dos cabezazos sin éxito. Y el Celta seguía insistiendo con más corazón que cabeza. Mata y Seoane entraron en el Getafe para dar salida a Milla y Unal. Más aire para el Getafe en los minutos finales. 

Después de estos centros que la defensa azulona rechazaba, Carles Pérez cedió el balón para que Aspas desde la derecha pusiese un balón que Aidoo envió al fondo de la red. 1-1 en el minuto 89.

Aidoo celebrando su gol. /Fuente: @rccelta en twitter
Aidoo celebrando su gol. /Fuente: @rccelta en twitter

Así acabó el encuentro. Un ambiente raro que se vivió en Balaídos alrededor del entrenador. Tanto como cuando sonó su nombre en megafonía como cuando sustituye a Larsen, la grada pitó al entrenador. Criticado por falta de ideas y su mala gestión de vestuario, la parroquia celeste no está muy contenta con el argentino.

  • González Fuertes, poco querido en Vigo

Desde que el colegiado expulsó a Maxi Gómez en un Getafe-Celta, en Balaídos se tiene un mal recuerdo con él. Este partido no fue menos. Ninguna de las pérdidas de tiempo de los madrileños fue sancionada. Desde el gol de Enes Unal, David Soria comenzó a perder tiempo en cada uno de sus saques de puertas, Amavi realizó lo mismo desde los saques laterales y Domingos Duarte tirándose al suelo por supuestas sobrecargas y choques con los delanteros celestes.

El tiempo añadido fue también otro punto crítico. 4 minutos únicamente después de 7 cambios, un gol celeste y la posterior revisión del VAR. Además de las mencionadas pérdidas de tiempo constantes. 

  • Siguiente destino, Almería

El Celta buscará volver a la victoria en tierras andaluzas.  Después de 3 derrotas consecutivas ante FC Barcelona, Real Sociedad y Real Valladolid. Su última victoria data del 2 de octubre ante el Betis en Balaídos.