La última jornada antes del parón por el Mundial enfrentaba al Real Madrid contra el Cádiz en el Santiago Bernabéu. Tanto madrileños como gaditanos buscarían los tres puntos, unos para no perderle la cara a la pugna por la liga y, los otros, para irse con buenas sensaciones al parón y afrontar la eliminatoria de Copa del Rey con buen sabor de boca.

Las alineaciones

Comenzando por el conjunto local, Carlo Ancelotti volvió a salir con todo para cerrar este primer tramo de la temporada con una victoria ante su gente. Así pues, Courtois partió bajo palos; Lucas Vázquez fue titular en el lateral derecho, Militao y Alaba formaron la pareja de centrales, y Mendy fue el lateral izquierdo; en la sala de máquinas, Tchouaméni escoltó a Modric y Kroos que fueron los volantes; y, por último, el tridente ofensivo lo formaron Vini Jr, Rodrygo y Fede Valverde.

En el lado opuesto, Sergio salió con su once tipo, a excepción de Bongonda, para dar la sorpresa en el templo blanco. De este modo, Ledesma fue el guardameta; línea de cuatro para Isaac Carcelén en el lateral derecho, Fali y Cala en el eje de la zaga, y Espino en el lateral izquierdo; otra línea de cuatro en la medular con Sobrino y Alejo abiertos en las bandas, y Alcaraz y Fede como doble pivote; finalmente, la dupla ofensiva la formaron el “Choco” Lozano y Álex Fernández, que más bien realizó la función de enganche.

Las sensaciones de los blancos

Para ser honestos, la victoria madridista no dejó ni mucho menos satisfechos a los aficionados merengues. Tal vez, lo más positivo del encuentro sea precisamente eso, el resultado, el triunfo y los tres puntos que vuelven a quedarse en la capital. No obstante, dejando de lado el resultadismo, el partido que llevaron a cabo los muchachos de Ancelotti deja bastante que desear. En primer lugar, si este Real Madrid quiere optar a algo en Europa y competirle LaLiga al Barça debe comenzar a construir la casa por los cimientos, es decir, buscar una solución para el problema defensivo. No es normal que un conjunto de la entidad del Real Madrid no sea capaz prácticamente en ningún partido de mantener la portería a cero. Ayer fue Thibaut el que erró en un fallo impropio de él, pero es que, dejando de lado ese despiste del belga, el “Pacha” Espino bien pudo marcar dos tantos: uno de ellos en la primera parte, tras un disparo muy lejano en el que ningún defensor madridista sale para encimarle o complicarle el golpeo; y el segundo al filo de la conclusión del encuentro, el uruguayo tuvo el tanto del empate en el último suspiro del partido, pero de cabeza la mandó por encima del arco.

Asimismo, dejando de lado el mal estado de forma de los blancos y la dinámica negativa que atraviesa el cuadro dirigido por Ancelotti, cabe tratar la polémica arbitral en la noche de ayer. Cómo es posible que el señor Soto Grado no vea una agresión en toda regla sobre Rodrygo Goes; cómo es posible que Vini Jr lo vea antes que el árbitro y que, encima, por defender la integridad de su compañero se lleve una tarjeta amarilla; cómo es posible que el señor Jaime Latre sentando en una silla y con un televisor en frente, sin ningún quehacer más que arbitrar el partido a través de una pantalla, no quiera ver el guantazo de Fali a Rodrygo; y, por último, cómo es posible que se permita a un futbolista que acaba de agredir intencionadamente a otro compañero de profesión que salga a decir que apenas le ha dado y que ha sido sin querer… Es una vergüenza, un hecho inaceptable con los avances tecnológicos que existen en al fútbol de nuestros días. Y, ahora que sigan diciendo que Vini Jr es un provocador, que sigan culpando al brasileño del acoso que recibió en el encuentro de ayer por parte de futbolistas como Alejo, Alcaraz e incluso el propio Fali. Vini solo disfruta, disfruta con el fútbol, con su fútbol; con los regates, filigranas y demás frivolidades; con sus carreras imparables, con sus autopases que dejan en la estocada a todos los defensores; con sus bailes y celebraciones que, por cierto, a quién no les guste mejor que no pongan el televisor cuando juegue Brasil en este Mundial de Qatar… Pero Vini Jr no es solo eso, no es solo disfrute; Vinicius también es capaz de sacar la cara por su amigo, por su hermano Rodrygo y por defender al colectivo de los futbolistas, Vinicius es capaz de asumir una amarilla absolutamente injusta con tal de llevar sus valores por delante.

<strong><a  data-cke-saved-href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/11/07/real-madrid/1128805-la-pegada-infalible-del-real-madrid.html' href='https://www.vavel.com/es/futbol/2022/11/07/real-madrid/1128805-la-pegada-infalible-del-real-madrid.html'>Vini Jr</a></strong> amonestado tras encararse con Fali I Imagen: Getty Images
Vini Jr amonestado tras encararse con Fali I Imagen: Getty Images

Además, el brasileño mostró personalidad, compromiso y amor por estos colores. En un momento dado, Carletto le preguntó al brasileño que si quería que le cambiase, el partido estaba resuelto, con 2-0 en el luminoso el encuentro parecía embocado a la victoria blanca y, teniendo en cuenta, que el Mundial está a la vuelta de la esquina, podría pensarse que el 20 blanco optó por aceptar la sustitución, pero nada más lejos de la realidad. Vini Jr hizo saber a su técnico que, por su parte, aguantaría todo el partido, que quería disputar los 90 minutos, que quería dejarse el alma por el equipo de sus sueños aun sabiendo que podría estar jugándose una lesión que le dejaría sin su primer Mundial. Este párrafo del artículo, tal vez, deberían leerlo otros futbolistas merengues tales que Benzema, Tchouaméni y compañía que, casualmente, han bajado su rendimiento o ni siquiera han hecho acto de presencia, como el actual Balón de Oro, con vistas a la cita mundialista.

Así transcurrió el partido

El Real Madrid se mostró superior durante prácticamente la totalidad del encuentro, pero no fue capaz de materializar ese dominio y, ni siquiera supo emplear esta superioridad para evitar sufrimientos en defensa.

El mejor central del mundo, Éder Militao, volvió a anotar de cabeza en el que es su séptimo gol con la testa desde que viste de blanco. Cabe destacar que este tanto viene precedido de una asistencia extraordinaria de Toni Kroos. El alemán está llevando a cabo uno de los mejores arranques de temporadas desde que es futbolista del Real Madrid en el que, posiblemente, sea su último año de carrera.

Ya en la segunda parte, el propio centrocampista germano anotaría el gol de la noche con un zapatazo desde fuera del área. La violencia en el golpeo sin dejar que botara y la poca visibilidad del portero hicieron inviable la llegada de Ledesma que tuvo que volver a recoger el esférico del fondo de las mallas.

El golpeo de Toni Kroos en su gol ante el Cádiz I Imagen: Getty Images
El golpeo de Toni Kroos en su gol ante el Cádiz I Imagen: Getty Images

Finalmente, Lucas Pérez, al que se le da muy bien el Santiago Bernabéu, recortó distancias en el luminoso para dar emoción a los últimos minutos del choque, pero no sirvió de mucho dado que el marcador se mantuvo y los tres puntos se quedaron en el feudo merengue.