En la última fecha del campeonato nacional antes del Mundial, el Barcelona se enfrentaba en Pamplona a Osasuna. Corría la media hora de la primera parte cuando el árbitro, en una acción nada afortunada, le enseñaba la segunda cartulina amarilla al polaco. Fue entonces cuando el delantero centro levantó su mano llevándosela a la nariz mientras encaraba el túnel de vestuarios.

Este gesto ha sido castigado por el Comité de Apelación con 3 partidos, lo que en un principio afectaba a su encuentro con el Real Betisasí como Espanyol y Atlético de Madrid, pero la Supercopa de España engloba a los 3 mejores equipos de LaLiga y al campeón de Copa, entre los que participa el equipo blaugrana. Por tanto, hubo un cambio de calendario y  LaLiga movió el partido del 14 de enero al 1 de febrero. Este movimiento provocó que el partido frente al conjunto sevillano pueda ser jugado por Lewandowski, algo que seguramente no habrá gustado nada a la afición bética. Por tanto, el último partido que se perderá Lewandowski será contra el Getafe y no contra el Betis como iba a ser en un principio. 

Twitter: FC Barcelona
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No sin polémica

El Fútbol Club Barcelona ha recurrido la sentencia, pero sin muchas esperanzas de cambio debido a que el acta del árbitro considera que: "Una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador (Lewandowski) realizó dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el árbitro. Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el cuarto árbitro asistente Nº1 y delante del cuarto árbitro".

El Barcelona se escuda en las palabras de Robert Lewandowski que señala que el gesto iba hacia su entrenador, Xavi Hernández, y no hacia el árbitro Gil Manzano. 

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