Volvió el fútbol tras el parón de selecciones y el Real Madrid, que aportó 16 jugadoras a los compromisos internacionales, jugó ante el Sporting de Huelva con hasta cinco cambios en su once titular habitual. El más llamativo fue en la portería, Méline Gérard tuvo su primera oportunidad esta temporada, y no la desaprovechó. Salvó el empate en más de una ocasión, vistiéndose de Misa y demostrando que el Real Madrid tiene porteras para rato.

La guardameta francesa llegó al club blanco la temporada pasada para que Misa tuviera mayor competencia. Si bien, aunque Alberto Toril ha demostrado que su portera titular es Misa Rodríguez, que jugó 39 encuentros la temporada pasada y 13 esta, en Valdebebas pueden respirar tranquilos ya que si la arquera canaria sufre alguna lesión, su suplente es de garantías.

Aunque Méline Gérard solo disputó cinco partidos la pasada campaña, debido al excelente nivel de Misa, y en esta se estrenó en el pasado partido contra el Sporting de Huelva, es suficiente para comprobar que la portería madridista tiene buenos seguros bajo palos. La francesa tiene una trayectoria que la avala. Su carrera profesional es muy dilatada, ya que en las 14 temporadas que lleva en el fútbol profesional, ha vestido las camisetas de varios equipos de renombre.

Una carrera exitosa

La mayor parte de su carrera la ha disputado en Francia. Primero en el PSG, después en el AS Montigny y de ahí se fue al AS Saint-Étienne, donde estuvo cuatro años. Su siguiente destino fue el Olympique de Lyon, con quien ganó sus mayores títulos: 3 Ligas, 3 Copas de Francia y 3 Champions League, un palmarés envidiable. Tras una breve etapa en el Montpellier dio el paso a la liga española, donde estuvo tres temporadas en el Real Betis antes de aterrizar en Valdebebas.

Contra el Sporting de Huelva fue la jugadora más sobresaliente, ya que sus paradas sirvieron para que el Real Madrid se llevara los tres puntos a casa. En un partido no muy brillante del Real Madrid, que tuvo que sufrir para ganar por la mínima, Gérard hizo varias intervenciones de renombre. Sin duda la más destacada fue la del minuto 70, tras un disparo de Sandra Castelló que la francesa rozó lo suficiente para que se fuera al larguero. También atajó el rechace posterior de cabeza a bocajarro de Bárbara López, demostrando sus reflejos. Un doble paradón que no todas las arqueras pueden hacer y que demuestran que Méline Gérard está lista para todo lo que se le venga.