La llegada de Paco López al banquillo del Granada CF hace un mes ha supuesto un punto de inflexión a la situación deportiva del club. Si bien el cuadro nazarí sigue manteniéndose inexpugnable jugando como local en Los Cármenes, sigue costándole un mundo ganar lejos del Zaidín, aunque ya rompió la sequía goleadora el pasado jueves en La Rosaleda.

No obstante, parece evidente que este Granada vuelve a ser un equipo mucho más competitivo, capaz de transformarse y adaptarse según lo requiera cada encuentro y con un fútbol mucho más vertical en ataque y sólido en defensa.

Merced a esta mejora, el conjunto rojiblanco ha sido capaz de ganar siete de los últimos nueve puntos en juego tras sus victorias en casa frente a Alavés y Burgos, primer y segundo clasificado al llegar a Los Cármenes, respectivamente, y al ya citado empate a uno en Málaga.

Este hecho ha generado, por un lado, una ligera escalada en la tabla, donde el Granada, con 32, ha recortado puntos a sus rivales directos y ya se encuentra a tan sólo tres unidades de los puestos de ascenso directo con sólo un partido por disputar de la primera vuelta.

La afición, conectada con el equipo

Por otro lado, la transformación del equipo también se ha hecho notar en la afición nazarí. El granadinismo ha recuperado buena parte de la ilusión perdida tras el tibio comienzo de temporada y en las últimas semanas se siente mucho más identificado con la propuesta futbolística del equipo dirigido por Paco López, capaz de ‘enganchar’ a la grada y generar un ambiente proclive para los intereses rojiblancos en Los Cármenes. Por no citar, además, el masivo desplazamiento entre semana hasta tierras costasoleñas -aunque lo del sol se quedó en el nombre- para alentar a los suyos bajo un considerable chaparrón de lluvia.

La asignatura de ganar fuera de casa sigue pendiente y los chicos de Paco López tienen una gran oportunidad de romper la nefasta racha el sábado en Lugo (16:15 horas) antes de un nuevo desplazamiento copero a Oviedo. La mejoría en las sensaciones se suma a la buena noticia de que, de momento, no hay ningún equipo escapado y la zona alta de la tabla comienza a comprimirse. Queda mucho camino, pero, desde luego, este Granada es otra cosa.