"Hubo un tiempo donde el Granada CF era capaz de ganar y con autoridad en el Camp Nou o en Anoeta. También fuera de nuestras fronteras en Eindhoven, Malmö, Nicosia o Durres. O caer en Napoli, pero con solvencia y sabor a victoria. Este Granada habría caído ante el Teuta".

Así reza el tweet escrito la noche del pasado sábado por uno de los aficionados del Granada CF más activos en Twitter. Bajo el nombre de @ElGolDeRamon, este hincha, cuya identidad mantiene en el anonimato, no se caracteriza precisamente por su pesimismo. Al contrario, es uno de los granadinistas que más mensajes positivos y alentadores lanza en eso que se llama ‘TwGranada’; o lo que es lo mismo, la red de aficionados que suelen participar en Twitter comentando todo lo relativo al club rojiblanco.

Hay quien puede pensar que eso del Twitter ni representa ni es fiel reflejo del sentir de la hinchada rojiblanca. Quizá no le falte razón. No obstante, a mi humilde parecer sí creo en la importancia de las redes sociales y en su impacto a la hora de generar corriente de pensamiento en la sociedad, máxime en una ciudad tan pequeña como Granada.

Con estas líneas no quiero entrar a comparar el actual Granada con el que hace referencia el citado tweet. Aquel Granada, el Granada de Diego Martínez, es incomparable y muy difícil de igualar. Mucho me temo que, además, es prácticamente imposible de superar.

Fuera de toda lógica

Pero a lo que iba, lo que sí es digno de mención es el ‘Expediente X’ que acecha al cuadro nazarí cada vez que ha de jugar lejos de Los Cármenes. Honestamente, se escapa a toda lógica lo que le ocurre a este equipo a domicilio. La defensa que en el Zaidín funciona, fuera hace aguas; la delantera que suele ver portería como local, tiene la pólvora mojada sin el aliento de su afición.

Empiezo a pensar que el problema es ya mental. Un bloqueo que paraliza y hace temblar las piernas de los jugadores, provocando errores toscos que desembocan en ocasiones y goles del contrario. Un tapón psicológico que hay que tratar de quitar como sea y cuanto antes. El acierto en el mercado de fichajes podría ser clave en este sentido.

La nota positiva es que, si el Granada consigue mantenerse infalible en Los Cármenes, a poco que mejore jugando como visitante va a subir como la espuma en la tabla. El problema es que esa mejoría no termina de llegar y, si ni Karanka ni Paco López han conseguido dar con la tecla para conseguir competir con garantías, habrá que empezar a mirar más allá.