El Barça Femení logra eliminar al Real Madrid tras complicarse un partido que parecía tener encarrilado. Todo se decidió en la prórroga donde las azulgranas desatascaron un partido que parecía condonado a los penaltis. 

Por lo tanto, las azulgranas se enfrentarán a la Real Sociedad en la final de la Supercopa de España el próximo domingo. 

Los XI del "Clásico"

El equipo de Giráldez salía con un 4-3-3 formado por: Sandra Paños en portería; Bronze, Irene, Mapi y Rolfö en defensa; Pina, Patri y Aitana en la medular; y Cronogorcevic , Walsh y Geyse en ataque. 

Por su parte, el equipo de Alberto Toril salía con un 4-2-3-1 formado por: Misa en portería; Svava, Rocío, Kathellen y robles en defensa; Zornoza, Olfonson de doble pivote; Olga, Weir y Athenea por delante y Feller en punta. 

Dominio sin sentencia  

El Barcelona no tardó nada en hacerse con el control del partido, las catalanas prácticamente no bajaron del 70% de posesión y lograron que el partido se disputara en campo rival. El Madrid no tuvo otra opción que intentar cerrar los espacios atrás y quedarse en un bloque bajo minimizando las opciones de su rival.

Aunque con el paso de los minutos, la rápida circulación azulgrana desgastaba a las blancas y las ocasiones claras iban a llegar. Una buena combinación entre Pina y Patri, acababa con un centro de Guijarro para Cronogorcevic, el remate de la delantera lo rechazaba Misa.Tanto dominio y acercamientos culés terminarían reflejándose en el marcador. En la siguiente acción, Claudia Pina se hacía con un hueco desde la frontal y sacaba un disparo ajustado que en esta ocasión no pudo detener la portera blanca. 

El gol del Barça no cambiaría el guion del duelo durante el primer tiempo, pero tampoco el marcador. Las de Giráldez no lograron ampliar la ventaja y a pesar del nulo peligro que generó el Madrid, el partido quedaba abierto para la segunda mitad. 

El Barça se complicó la vida

Los planes del Barcelona seguían sin cambiar, el dominio no podía ser más claro, pero las ocasiones ya no lo eran tanto y la ventaja continuaba siendo mínima. Una ventaja que iban a perder cuando un golazo de falta de Caroline Weir empataba el encuentro. Lo cierto es que el Madrid no había hecho méritos para marcar, pero el Barça se había acomodado con el marcador y el fútbol en ocasiones no permite relajaciones. El encuentro se le terminaría de complicar al Barça con la expulsión de Irene Paredes por doble tarjeta amarilla. 

Con el empate a uno, una futbolista menos y media hora por delante, las sensaciones de nervios y tensión se harían notar, pero el cansancio para ambos equipos también. El conjunto culé lo intentaría hasta el final con más ganas que acierto, pero no evitaron la prórroga. 

Con sufrimiento, pero a la final

El encuentro de las azulgranas fue de más a menos y el desgaste físico se hizo notar en la prórroga que careció de ocasiones claras para las culés. Todo lo contrario le ocurrió al Madrid que tras un primer tramo de partido donde pudieron terminar goleadas, vieron cómo tenían posibilidades de ganar el partido. Ambos equipos estaban muy desgastados y parecían firmar los penaltis. Finalmente habría pena máxima, pero solo una y fue para el Barcelona. A pocos minutos para el final, Bronze recibía una falta en el interior del área y Mariona desde los once metros mandaba a su equipo a la final de la Supercopa de España. En el último minuto Oshoala robaba el balón en el interior del área y asistía para que Salma sentenciara definitivamente el duelo.