El Granada CF ha hecho oficial este lunes el segundo refuerzo invernal para el cuadro dirigido por Paco López. Pol Lozano, centrocampista del RCD Espanyol, se convertirá hasta final del actual curso en jugador rojiblanco tras llegar ambos clubes a un acuerdo por una cesión simple del futbolista sin opción de compra.

El pivote, que apenas ha contado para Diego Martínez en esta campaña, tenía varios conjuntos de Segunda detrás de él. De esta manera, los andaluces han sido los que han ganado la pugna por hacerse con los servicios del catalán, que cuenta con una dilatada carrera en Primera, Segunda y Europa League.

Con su incorporación, la medular granadina queda reforzada después de tener una gran merma que venía arrastrando desde hace unas jornadas, donde entre lesiones, sancionados y jugadores con bajo rendimiento hacían imposible encontrar una pareja sólida para la sala de máquinas.

Una joya con ganas de brillar

Pol Lozano es un jugador diferenciador en la medular. Pese no tener muchos minutos esta temporada debido a que contaba con una competencia muy alta en el Espanyol, en el Girona el curso anterior se dio a conocer y destacó por su gran juego y trato con el balón, llegando a ascender a LaLiga con los catalanes.

Criado en las categorías inferiores del RCD Espanyol, el de Sant Quirze del Vallès debutó con el primer equipo perico en la 19/20, llegando a jugar 14 duelos de diferentes competiciones. 

A raíz de ahí, el jugador se mantuvo en dinámica con el primer equipo y poco a poco fue consiguiendo tener más protagonismo, en especial en la 20/21, siendo una pieza reseñable en el regreso del Espanyol a la élite nacional.

En la 21/22 se mantuvo en el Girona y, tras hacer una grandiosa actuación, volvió a Primera en este primer tramo de campeonato para salir posteriormente en busca de minutos a Segunda, donde espera hacer una gran actuación para ganarse un hueco en el futuro.