El FC Barcelona acumula, con la victoria en el Benito Villamarín, 50 puntos de 57 posibles en la primera vuelta de campeonato. Una vuelta que se cierra bajo las exigencias que tanto la directiva como el staff técnico depositaron en verano de 2022. Además de ello, el Barcelona ha acumulado números defensivos al borde del récord: son siete los goles encajados en 19 jornadas de Liga, una cifra que muy pocos equipos en la historia de la competición doméstica han podido lograr.
El propio club anunció en sus diferentes redes sociales que jamás habían alcanzado estas cifras defensivas llegado el ecuador de la temporada. Hasta hoy, el mayor antecedente en el club blaugrana databa de la temporada 1986/87, con ocho goles encajados en la primera vuelta, con Venables como entrenador y Andoni Zubizarreta en la portería.
El guardameta vasco tiene en Marc-André Ter Stegen su nuevo relevo en este récord, en una temporada en la que parece haber llegado a su mejor nivel y en la que está intratable. Encabeza la carrera por el Premio Zamora, que supondría el primero en su haber desde que llegara del Borussia Mönchengladbach en la temporada 2014/15.
Los culés no han podido sobrepasar el mejor precedente de LaLiga Santander, del que es dueño el Deportivo de la Coruña en la temporada 1993/94 con tan sólo seis tantos en contra en toda la primera vuelta. Aun así, el valor de la proeza que en la presente temporada ha conseguido el Barça tiene un mérito superior, ya que hasta el día de ayer registraban 16 porterías a cero consecutivas en partidos de la actual campaña.
El Chelsea, el último gran equipo con números al alcance de los culés
Hay que dar la vuelta en el libro de la historia del fútbol para ubicar unos registros similares, concretamente en la temporada 2004/05, cuando el Chelsea de José Mourinho acabó con 15 goles encajados en 38 jornadas disputadas. Con jugadores del calibre de John Terry o Carvalho, el club blue registró unas consistentes cifras al alcance de muy pocos.
En el Barça, la clave de la fórmula se halla en el alto nivel por el que pasan jugadores como Ronald Araújo o Andreas Christensen, quienes han caído de pie en el esquema de Xavi Hernández y han subido un peldaño más en el sistema del de Terrasa. A ello se le debe sumar el muy buen parche que el club ha encontrado con Jules Koundé en el lateral derecho y la irrupción de Alejandro Balde, que ha derrumbado a golpes la puerta de la titularidad y ya se postula como firme candidato al Golden Boy de 2023.