El Real Madrid se mete en un problema muy grave tras perder contra el Mallorca por 0-1. Los de Ancelotti volvieron a hacer un partido nefasto, en el que a pesar de tirar 20 veces, solo un disparo fue a puerta, el penalti que falló Asensio. Sin profundidad por las bandas, sin juego interior, impedido por el buen planteamiento defensivo del Mallorca y sin balas arriba, el Real Madrid se aleja de la Liga en febrero.

Primer contratiempo: lesión de Courtois

El once propuesto por Ancelotti sorprendió a todos, ya que dejó a Modric y Kroos en el banquillo y dio entrada a Tchouaméni, quien acaba de volver de lesión. Sin Benzema ni Hazard, ambos lesionados, el ataque madridista era liderado por Vinicius, Rodrygo y Asensio. Por su parte, en defensa, Carvajal volvió al lateral derecho y Camavinga al izquierdo, mientras que Rüdiger y Nacho eran la pareja de centrales. 10 minutos antes de comenzar el partido, el Real Madrid avisaba de que Lunin sería el portero titular, ya que Courtois se había tenido que retirar por molestias en el abductor izquierdo.

El partido comenzó con un Mallorca muy ofensivo, ejerciendo una alta presión y no dejando respirar al Real Madrid en la zona del medio del campo. De hecho, no había llegado el minuto 5 cuando Vinicius recibió la primera falta. Iba a ser un partido intenso.

Autogol de Nacho

El conjunto blanco intentaba salir, pero no lo conseguía. Los de Aguirre eran como un embudo y no dejaban a los madridistas progresar por el medio. Mientras tanto intentaban aprovechar los momentos que tenían el balón y en el minuto 13 llegó el gol. Muriqi se elevó para rematar el centro de Dani Rodríguez, pero quien lo remató en realidad fue Nacho, creando una parábola imposible para Lunin. Otro partido más en el que el Real Madrid tuvo que remar a contracorriente, pero esta vez sin éxito.

El equipo de Ancelotti lo intentó desde fuera del área, sobre todo Valverde, que sigue sin ser el del principio de temporada, pero los balones se iban a la grada en obras de Son Moix. También intentó el gol de córner, pero a pesar de disponer de 12 saques de esquina en todo el partido, no aprovechó ninguno. 

Mientras tanto el partido se iba calentando poco a poco, tanto que terminó con 10 amarillas, cinco para cada equipo. Uno de los jugadores que recibió amonestación fue Vinicius, que no podrá jugar el próximo partido por acumulación. El hecho de recibir la cartulina antes del descanso hizo que el brasileño se descentrara.

Vinicius encarando a Maffeo durante el partido. Vía realmadrid.com
Vinicius encarando a Maffeo durante el partido. Vía realmadrid.com

Asensio falló el penalti que pudo cambiar el partido

A pesar de las continuas faltas, Vinicius siguió intentándolo y forzó un penalti para el Madrid. A los de Ancelotti se les iluminó el rostro, porque viendo cómo iba el partido, era la única forma que tenían de conseguir el empate. Pero Asensio lo falló y ya es el tercer penalti que desperdician los de Ancelotti esta temporada. 

Son Moix estalló y la grada se vino arriba, que no dejó de hacerse notar en todo el encuentro. Ancelotti hizo cambios, metió a Modric y Kroos, quitó a Valverde, Ceballos y Tchouaméni, Camavinga pasó al medio, ya que entró Alaba. También entró Mariano como referencia de ataque para intentar cazar los centros laterales, pero terminó el partido sin lograr ningún tiro a puerta, así que el marcador no se movió. Si bien en los últimos 15 minutos apenas se jugó al fútbol, debido a las continuas faltas y pérdidas de tiempo de los bermellones.

A pesar de que contra el Real Madrid todos los equipos saben que no pueden despistarse ni un momento porque llega el minuto 90 y pasan cosas, esta vez no llegó el espíritu de las remontadas y los blancos no consiguieron mover el marcador. De hecho, el conjunto mallorquín llegó a meter a sus once jugadores en el área para impedir que los blancos marcaran. 

Fede Valverde evita una entrada de Kang In
Fede Valverde evita una entrada de Kang In. Vía realmadrid.com

Adiós a LaLiga... ¿En febrero?

Esta derrota supone un golpe muy duro para el Real Madrid, quien parecía que se había recuperado del bache. La realidad es que sin Benzema, sin la inspiración de Rodrygo y con Vinicius descentrado, el Madrid no tiene nada que hacer. 

Si el Barça gana al Sevilla, los blancos se situarán a 8 puntos del liderato, con toda la segunda vuelta de la Liga por delante y con 9 partidos en un mes, además de muchos jugadores en la enfermería, entre ellos el delantero y portero titular. Una situación complicada para un equipo que decidió no entrar en el mercado de invierno porque la plantilla, tal y como comentó Ancelotti en rueda de prensa, está completa y bien planificada.