El Spotify Camp Nou acogía un encuentro mítico entre dos grandes equipos de La Liga que terminaría con victoria del Barcelona, ante un buen Valencia al que le faltó agresividad arriba. 

Un solitario gol de Raphinha en el primer tiempo fue suficiente para que el Barça se llevara los tres puntos en un partido en el que ocurrió de todo. Ni el juego, ni la actitud de los azulgranas convencieron, pero  desde el punto de vista del resultado, lo cierto es que es el Barça volvió a llevarse los tres puntos y volvió a dejar la portería a cero, casi sin conceder ocasiones.

Las alineaciones 

Xavi Hernández apostaba por el siguiente once: Ter Stegen en portería; Balde, Christensen, Araujo y Koundé en defensa; Busquets, Sergi Roberto y Frenkie De Jong en el centro del campo; y Raphinha, Ansu Fati y Ferran Torres en ataque. El técnico de Terrassa salió con el mejor once disponible para llevarse los tres puntos. 

Por su parte, Baraja apostaba por la siguiente alineación: Mamardashvili en portería; en la zaga Foulquier, Cömert, Ozkacar y Vázquez; centro del campo para Guillamón, Ilaix Moriba y Almeida; y delantera para Samuel Lino, Thierry Correia y Hugo Duro. 

Un Barça efectivo, pero demasiado confiado 

El duelo entre Barcelona y Valencia empezaba con unos primeros minutos de mucha imprecisión de los culés, errando entregas a priori muy sencillas. El Valencia, en cambio, con bastante confianza y generando cierto peligro en transiciones rápidas con Samu Lino como protagonista. Con el paso de los minutos, los azulgranas se hicieron con el dominio del juego y en su primera llegada clara, castigaron al rival marcando el 1-0. La jugada la protagonizaron Busquets y Raphinha, con una gran asistencia del capitán que superaba por arriba a toda la defensa visitante, en el interior del área aparecía la cabeza del brasileño para anticiparse a Mamardashvili. El extremo brasileño marcaba su octavo gol de la temporada, y de nuevo, volvía a ser un tanto trascendental para su equipo. 

El gol cambio la dinámica con la que había empezado el encuentro, la valentía inicial del Valencia se redujo por el miedo a recibir con facilidad un segundo tanto. Remate de Ferrán que rechaza Mamardashvili. Desborde y centro de Jesús Vázquez y remate de cabeza de Thierry que se marchaba fuera.

En el tramo final del primer tiempo el ritmo volvió a decaer y los de Xavi se acomodaron en el resultado, dominando el balón, pero jugando con bastante parsimonia cometiendo errores absurdos en las distribuciones. Ante este contexto, el Valencia se volvió a crecer y tuvieron un par de ocasiones frutos de errores del Barça. Ninguna de estas llegadas fueron extremadamente peligrosas, pero sí empezaban a generar un ambiente de disconformidad tanto en el equipo local, como en su afición. 

Con uno menos y a sufrir

Para el segundo tiempo, Xavi cambiaría a De Jong y en su lugar entraba Kessié. El Barcelona saltó al césped con la intención de hacer el segundo y poner aún más ventaja en el marcador. De hecho, tendría dos ocasiones claras para hacerlo. Primero sería Ferran desde el punto de penalti, pero su lanzamiento se marchaba al palo y pocos minutos después Ansu Fati también mandaba su disparo al palo, tras un gran pase de Raphinha. 

El partido pasaría de un posible 2-0 a favor de los locales, a  complicarse del todo con la expulsión de Ronald Araujo. El central uruguayo vería la roja directa después de una falta sobre Hugo Duro que era el último hombre. La marcha de Araujo agitó el banquillo azulgrana y obligaba a mover piezas. El sacrificado era Ansu Fati que se marchaba sustituido por Marcos Alonso. Con este guión, sería el Valencia quien desde la expulsión de Araujo hasta el final del partido tomaría el control del juego. Un domino que a pesar de provocar algunas llegadas, no se traduciría en ninguna ocasión clara. Únicamente un remate a puerta de Kluivert desde fuera del área que Ter Stegen atrapó sin problemas. 

Finalmente, el Barça logró una victoria muy sufrida que no dejó satisfecho ni a jugadores, ni a afición, pero que en términos estadísticos sitúa a los azulgranas a diez puntos del Real Madrid, con un partido más. 

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