Noche de pocos excesos en El Sardinero. Fútbol más práctico que vistoso el acontecido en el cierre de jornada entre Racing Club y SD Huesca. El resto de resultados condicionaron -previsiblemente- la falta de empuje final entre un Racing menos exigido que lo que acostumbra y un Huesca en tierra de nadie. El empate deja a los oscenses en 9ª posición por la 16ª de los cántabros separados por apenas 4 puntos.
José Alberto encuentra once
Pocos aficionados se sorprenderían ante la, ya podemos decir, característica alineación verdiblanca escogida por el míster local. Si bien se ha ido retocando con el paso de las jornadas por diversas circunstancias (fichajes, sanciones y/o lesiones), la gran mayoría podríamos recitar de memoria los elegidos cada jornada. Aritz Aldasoro e Íñigo Sainz-Maza repetían en la sala de mandos con el único resquicio de duda de la entrada de Juergen Elitim.
Inicio intenso
El conjunto dirigido por JAL comenzó mandón ante unos visitantes muy replegados que entregaron la posesión del balón a los locales (con un 65% siendo el récord de la temporada). Mucha movilidad entre Aritz, Íñigo, Pombo y Vicente para combinar con unos laterales de buen toque como Saúl y Dani Fdez mientras Mboula y Roko buscaban ganarle la espalda a la defensa oscense. Una intensa presión alta tras pérdida permitía a los verdiblancos recuperar rápidamente el balón ante un inoperante Huesca. Destacable.
Muy buenos minutos locales a los que la gasolina -o más bien la convicción- les duro poco y rápidamente cedieron terreno y esférico a un Huesca que crecía con el paso de los minutos. Cuando mejor estaban los visitantes llegó el punto de inflexión: Roko ganaba el espacio a Vilarrasa que cometía un penalty inocente tan protestado como pitable. El tigre Pombo se encargó de transformar con mucha sangre fría y el Racing se ponía por delante en un encuentro disputado (1-0 min. 26).
El gol sirvió a los locales para contemporizar y reducir riesgos. Sin embargo, cuando los jugadores enfilaban ya el túnel de vestuarios con la mente puesta en la segunda parte, Kanté aprovechaba un mal despeje de Rubén Alves para fusilar a Miquel Parera subiendo el que a la postre sería definitivo empate al marcador (1-1 min. 45).
Conformismo
La segunda parte trajo un fútbol menos vistoso donde ambos conjuntos se preocuparon más de guardar el punto que de conseguir dos más. Sensación de conformismo entre ambos equipos por razones dispares: El empate conseguido por los visitantes tras ir perdiendo y la falta de claridad ofensiva en los locales, que de hecho tuvieron que ver cómo los oscenses gozaban de las ocasiones más claras en la segunda mitad.
Los cambios mejoraron la aportación ofensiva de los cántabros (en especial Juergen y Sangalli, con también buenos minutos de Sekou Gassama) y así lo destacó orgulloso el míster en rueda de prensa. De esta forma consiguieron volcar levemente el campo hacia la portería defendida por Andrés Fernández empujados también por la incansable afición. No obstante, la falta de precisión en los metros finales especialmente en los centros laterales privó a los locales de poder conseguir el gol de la victoria.
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En definitiva, justo reparto de puntos en El Sardinero entre dos equipos que se tentaron, se midieron y se conformaron con el punto al no verse capaces de imponerse a los once de enfrente durante los 90 minutos. La próxima semana, nuevo partido clave ante un CD Lugo que buscará apurar su última bala tras el meritorio empate cosechado en Mendizorroza. De nuevo tocará ser prácticos.
Nombres clave:
Rubén Alves: Su gran partido se vio empañado por el despeje errado dio lugar al empate visitante y le impide ser candidato a "MVP". Sin embargo, fueron sus compañeros los que le metieron en un lío que él mismo había desatascado en la acción anterior. Se mantiene implicado y concentrado.
Jorge Pombo: Se ofrece, se asocia y ejecutó con maestría el penalty del 1-0. No anda tan fino como a principio de temporada, con menos chispa y algo apático. Debe buscar cómo aportar sus cualidades en este nuevo Racing más coral y combinativo sin depender en exceso de las acciones individuales.
Juergen Elitim: Relegado a la suplencia por el imponente nivel de sus compañeros, supo adaptarse rápidamente a lo que pedía el partido organizando todo el juego ofensivo del equipo (con permiso de I. Vicente). Un lujo tener a estos tres MC y a este nivel. ¿Momento para probarlos juntos en un nuevo dibujo?
Jordi Mboula: Siempre irregular, realizó un partido con más luces que sombras destacando varias jugadas maradonianas en conducción. Le faltó practicidad el último pase. Es el anti-Romo.
Aritz Aldasoro: Nuevo recital defensivo del MC vasco sosteniendo al equipo en varias fases del encuentro. Sigue algo impreciso en la creación al ser el principal encargado de romper líneas y asumir riesgos. Tuvo el 2-1 a la salida de un córner.