El choque es de vital importancia para ambos conjuntos, en estos momentos el equipo de la ciudad condal cuenta con una renta de nueve puntos respecto al Madrid, el devenir del encuentro puede suponer la estocada final o el inicio de una posible remontada.
Estado de forma
Al desempeño del Barça en esta campaña liguera se le pueden poner muy pocos peros, y es que los pinchazos de los azulgranas se pueden contar con los dedos de una mano, sus primeros 25 partidos se han saldado con la friolera de 21 victorias y tan solo 2 empates y 2 derrotas. Para encontrar la última derrota liguera del equipo de Xavi tenemos que echar la vista atrás hasta el 16 de octubre, precisamente en la ida del clásico contra el Real Madrid donde los blancos se impusieron por tres goles a uno.
Si hay algo que caracteriza a este Barça es sin lugar a dudas la solidez defensiva, los culés tan solo han encajado ocho goles en toda la liga, lo que les ha permitido amarrar los tres puntos en partidos no demasiado brillantes, prueba de ello que su resultado más repetido esta campaña es el de 1-0.
Pero no todo es bonito en Can Barça, y es que los hombres de Xavi cayeron dramáticamente en Champions tan solo siendo capaces de vencer al Viktoria Plzen y eliminados en dieciseisavos de Europa League por el Manchester United de Ten Hag.
Su desempeño en copa todavía está por ver, pero los azulgranas aventajan un gol al Real Madrid a la espera de que se dispute el partido de vuelta.
Disposición táctica
La clave del nuevo Barça es de manera indiscutible la defensa, los blaugranas son un equipo muy versátil, no siguen siempre un mismo patrón y aun así se han vuelto un bloque prácticamente inexpugnable. En 25 jornadas tan solo han encajado 8 goles, durante este tiempo hemos visto todo tipo de rotaciones defensivas y todos los elegidos han desempeñado con éxito su rol.
El Barcelona cimenta su plan a nivel defensivo desde una alta presión en campo rival y una importante press pérdida, de esta manera el Barça logra mantener el balón lo más alejado posible de su portería.
El esquema más utilizado por Xavi es sin lugar a dudas el 4-3-3, pero no se cierra a otras disposiciones tácticas como el 4-4-2 o incluso el 3-4-3 en el que Balde, gracias a su recorrido, se interna como un falso interior.
Lo que quedó claro en el último encuentro entre Madrid y Barça es que la posesión ya no es un imprescindible para los blaugranas, sino que cuentan con otro tipo de armas con el que hacer daño sin la necesidad de controlar el esférico en exceso.
Nombres propios
El referente por excelencia en el ataque del Barça es Robert Lewandowski, el polaco carga a sus espaldas con 25 dianas, la competición fetiche del ariete es la liga, donde es el máximo goleador (15) y el máximo asistente (5) del club.
Uno de los principales culpables de la escasez de goles en contra del Barcelona es Marc André Ter Stegen, el cancerbero alemán ha realizado 51 paradas en lo que va de liga, alcanzando un promedio de 2,04 paradas por partido.
En la medular del Barça Frenkie de Jong y Sergio Busquets son los jugadores que más pases han completado hasta el momento, sumando 2601 envíos acertados a sus compañeros.
Sin lugar a dudas, si hay dos que han venido para quedarse son Pedri y Gavi, dos jugadores antagónicos que se complementan a la perfección, la impulsividad y la anarquía en el juego de Gavi sumadas con la sangre fría y la lectura de juego de Pedri forman un tándem del que se está beneficiando y de qué manera el Barça.
Por último, el para muchos defensa del momento, Ronald Araujo, el uruguayo está de dulce y Xavi lo sabe, su buen rendimiento lo ha llevado a aparecer en todas las quinielas como el encargado de frenar a Vinicius. En las botas de Araujo estará una gran parte del devenir del clásico.
El Barça contará con las bajas de dos de sus piezas clave de cara al clásico, tanto Pedri como Dembéle se perderán el partido, ambos por lesión.