Si antes del inicio de la temporada en septiembre todo eran dudas para Antoine Griezmann, unos pocos meses después todo son alegrías, y es que de las críticas y los pitos que recibía el jugador francés en su casa, el Metropolitano, y de los 30 minutos de máximo que podía jugar para presionar al Barcelona y pagar menos por su fichaje, ahora Antoine vive la vie en rose, y no hace más que arrancar aplausos y aplausos de su gente y jugar y jugar minutos.
Se ha vuelto a convertir en una superestrella en el Atlético y es uno de los culpables máximos del rendimiento de los de Simeone después del mundial, 8 goles y 9 asistencias le contemplan para un total, de 13 goles y 12 asistencias en la temporada liguera, solo un jugador en toda Europa ha conseguido números mejores en el mismo tiempo, Erling Braut Haaland, quien a logrado 21 tantos provocados con 17 goles y 4 asistencias, con estos números Antoine ha conseguido que el Atlético pase de luchar por entrar en Champions a pelearle el segundo puesto al Real Madrid, después de recortarle 13 puntos de diferencia y sea el segundo equipo que más puntos ha conseguido desde que acabó el mundial, empatado con el Fútbol Club Barcelona y a sólo dos puntos del Manchester City en los mismos partidos.
Pero Antoine no son solo goles y asistencias, sino que es un auténtico motor en el Atleti, es capaz de aparecer en área y rival y propia y se mueve por el campo como alma libre, genera juego y pases no por nada es el delantero de toda La Liga que más acciones defensivas y robos de balón tiene, casi una intercepción por partido.
A por el récord
Antoine Griezmann ha vuelto a sonreír y se nota, el último partido ante el Cádiz es un gran ejemplo, se ha colocado como el tercer máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid a 10 y 13 de Campos y Luís Aragonés respectivamente y está en uno de sus mejores momentos de su carrera, convertido en un futbolista total teniendo números parecidos de toques en el medio del campo que en el último tercio de ataque.