Esta jornada, sea por sus aciertos o por sus errores, el protagonismo se tornó frente a los asistentes de línea. En España existen de dos clases: los valientes; deportistas con banderín que arriesgan antes de señalar cualquier infracción, sobre todo, en los fueras de juego; y aquellos que apuestan a lo seguro, que no son osados, que ante la duda levantan la bandera porque creen que es mejor equivocarse indicando un fuera de juego, aunque sea al límite, que dar por válido una posición antirreglamentaria, la cual podría detonar en gol.

Esta jornada, en Primera División, ha habido jugadas al límite, lances en los que los árbitros asistentes tuvieron que cruzar la raya de la cobardía para arriesgar la credulidad que otros suelen vertir sobre ellos y apostar su todo o nada en afrontas complicadas.

Valgan estas palabras para reflejar mi opinión sobre el asunto que aquí se trata: prefiero ver sobre el verde a jueces de banda que se aventuran en jugadas al límite y que, frente a una disyuntiva, dejan seguir, a esos que se acogen al refranero español para elegir ante la duda. 

Real Madrid 1-0 Granada CF  

Árbitro principal Juan Martínez Munuera
Asistente Ángel Nevado Rodríguez
Asistente David Canales Cerda
Cuarto árbitro Vicente Gil Coscollá

Partido fácil de arbitrar, sin jugadas complicadas en las áreas y donde los jugadores de ambos equipos tuvieron un comportamiento ejemplar.

Los jugadores tuvieron un comportamiento ejemplar

El Arabi, jugador del Granada CF, remató a la red un centro ejecutado por Sucess desde la banda derecha. En directo me pareció que el disparo se había producido en posición legal. Personalmente, prefiero que en estas jugadas (en las que saber si se está o no en posición reglamentaria es casi imposible) el árbitro asistente deje continuar. Al ver la imagen repetida por televisión observo que, efectivamente, era una acción plenamente correcta: el juez de banda se apresuró al levantar la bandera.

En la segunda parte se produjo un lance similar, sin embargo, esta vez en el área del Granada. Cristiano abrió para Isco, éste centró a Benzema y el francés remató a la red. El medio español estaba en fuera de juego.

Las Palmas 0-1 Rayo Vallecano

Árbitro principal Jose Luis González González
Asistente José María Sánchez Santos
Asistente Jon Núñez Fernández
Cuarto árbitro David Jesús Pinto Herrera

El único gol del encuentro llegó en el minuto 41. Javi Guerra recibió el balón estando en posición adelantada, jugada al límite, imposible de ver por el árbitro asistente. Las imágenes de televisión dejaron al equipo arbitral en paños menores.

Deportivo 2-3 Sporting de Gijón

Árbitro principal Eduardo Prieto Iglesias
Asistente Francisco Javier García Sabuco
Asistente Joan Méndez Meteo
Cuarto árbitro Iosu Galech Apezteguia

Sin lugar a dudas éste fue el encuentro más complicado de dirigir a lo largo de la cuarta jornada de la Liga BBVA. Con jugadas al límite, de máxima dificultad para los árbitros asistentes, los colegiados estuvieron perfectos, haciendo buena la recomendación de FIFA: “esperar y ver”.

Prieto Iglesias, junto a sus asistentes, realizó un perfecto arbitraje en Riazor. Dejó, en todo momento, que el peso del encuentro lo llevasen los equipos. Solo entró para sancionar en aquellas jugadas que requerían del peritaje de un especialista en las reglas de juego. 

Muchas acciones comprometidas en las áreas para el colegiado

La primera afronta polémica se da con un gol de Sidnei anulado al Deportivo por posición adelantada del jugador: perfecto el árbitro asistente.

La segunda sucedió en el transcurso del minuto 72, los jugadores del Deportivo pidieron penalti por una caída de Faycal dentro del área. En directo a mí también me lo pareció pero en esta ocasión las cámaras de televisión dejaron en evidencia al jugador y le dieron la razón al colegiado, el cual acertó no señalando la infracción y amonestando al futbolista. Es el empleado del Depor quien dejó la pierna para buscar el contacto con el adversario.

La tercera jugada polémica aterrizó sobre una fea entrada de Luis, en el último minuto del encuentro, la cual  fue sancionada con amonestación: es una acción donde la amarilla se queda corta y la roja, excesiva.  

Sevilla FC 1-2 Celta de Vigo 

Árbitro principal Santiago Jaime Latre
Asistente Jorge Bueno Mateo
Asistente Fernando Tresaco Escabosa
Cuarto árbitro Jesús Muñoz Mayordomo

Buen arbitraje de Jaime Latre y sus asistentes en Sevilla. Su único lunar fue la segunda amarilla a Jonatan: el jugador en ningún momento toca al adversario, incluso quita la pierna para evitar el contacto. Será una segunda cartulina que casi con toda seguridad el comité de competición la dejará sin efecto.