Atlético y Real Madrid llevan dando vida y sus jugadores interpretando el guion de uno de los derbis más vibrantes del fútbol mundial, concretamente el duelo a disputar en el Vicente Calderón será el número 159 disputado en Primera División, con un balance claramente favorable para los merengues, pues cosecharon 85 victorias, 34 empates y 39 derrotas. Atlético y Real han disputado 262 derbis en competición oficial con un balance de 138 victorias para los merengues y 66 para los colchoneros.

Primer derbi en competición oficial

Foto: Listas - 20Minutos
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Un mes y medio después de que el Vicente Calderón cumpliera cincuenta años de existencia, unos días más tarde de que  las tribunas del Manzanares conmemoraran el medio siglo de dilatada historia, a orillas de ese río desbordante de generaciones rojiblancas, se volverá a vivir el duelo más veces repetido en partidos oficiales en la historia del fútbol español. El primero de ellos protagonizado un 2 de diciembre de 1906 en un encuentro válido por el Campeonato Regional Centro, con victoria del Real Madrid por 2-1. Se cumplen por tanto casi 110 años de emociones, pues pese a que el clásico ante el Barcelona fue cobrando mayor relevancia con el paso de los años, el verdadero y primigenio rival histórico del Real Madrid siempre fue el Atleti. Solo atléticos y madridistas conocen de verdad lo que representa, muy especialmente los madrileños porque como dijo Ronaldo el brasileño, un partido de fútbol no solo se juega durante la semana previa o los noventa minutos en los que rueda el balón, sino que se dilata en el tiempo hasta el lunes, cuando en las tertulias de aficionados se producen las clásicas bromas del ganador sobre el vencedor.

Derbi de cine con el precedente Champions como espada de Damocles

El Madrid no pierde en Liga desde febrero, justo cuando el Atleti del Cholo asaltó el Bernabéu, pero hace unos días Koke, declaró en una entrevista en la SER que ni ganar una Champions podía curar las heridas de las dos Champions perdidas en 2014 en Lisboa y en 2016 en Milán. Y lo más reciente en cuanto al derbi se refiere lo primero que asalta la mente del aficionado es la final del 28 de mayo, éxtasis blanca y depresión rojiblanca. Por todo ello no cabe duda que este enésimo derbi será de puro cine y, podría convertirse en ‘remake’ del vivido inmediatamente posterior al de Lisboa.

Cinematográficamente hablando el Atleti del Cholo encara el derbi con la mente renovada, pero basándose en un guion que bien podría haber protagonizado Clint Eastwood, pues el Atleti encara el partido Sin Perdón, con cierto ánimo de ‘vendetta’, pero en unos tiempos en los que el conjunto dirigido técnicamente por el argentino dejó atrás una época en la que el Madrid partía con un alto porcentaje de probabilidades de salir vencedor. Aunque lo acontecido en Champions constituya un doloroso recuerdo en la memoria atlética reciente, las estadísticas en Liga demuestran una realidad absolutamente diferente, pues el Atlético de Madrid ha ganado 4 de los últimos cinco enfrentamientos ligueros contra el Real Madrid. Simeone ha logrado equilibrar fuerzas anteriormente abismales en lo más alto de la tabla, tanto con el Real Madrid como con el Barcelona, por lo que el choque se presenta apasionante.

Simeone y la jaula de Faraday

Lo es mucho más si se tiene en cuenta que tanto uno como otro equipo han dejado muestras evidentes, tanto de fortaleza como debilidad. El Madrid muy sólido en Liga ha dejado lagunas y periodos de desconexión y el Atleti sin renunciar a su identidad del latido a latido muestra una versión un poco más estética respecto a la temporada anterior, pero ha dejado igualmente muestras de cierta fragilidad. El virus FIFA ha vuelto a hacer estragos, Antoine Griezmann, llega tocado pero jugará, mientras que el Real ha perdido a Morata gracias a una surrealista lesión que no podría explicar ni la propia Federación. Todo indica a que D'artagnan Griezmann será escoltado por Gameiro, Carrasco y Koke, los mosqueteros más leales al reino del Calderón, mientras que Zinedine Zidane, la versión Quiet Man del siglo XXI recurrirá nuevamente a la BBC, una vez recuperado Benzema. Además Zidane, que como buen francés sabe mucho de mosqueteros, intentará romper la jaula de Faraday a la que siempre recurre el Cholo para neutralizar el centro de creación del juego madridista. Zidane ajustará su plan con la elección de los futbolistas adecuados para salir de la intensa presión colchonera buscando resquicios entre las filas enemigas. Será interesante comprobar la elección de Zizou en la media, pues con el puesto fijo de Modric, habrá que seguir con especial énfasis lo concerniente a Isco o James, si apuesta por uno u otro e incluso por ninguno de los dos.

En cualquier caso tampoco habrá que perder de vista la solidez defensiva tanto del Atleti como del Real Madrid, pues en un partido de las citadas características, con tanta pólvora, tanta pegada arriba, tanto el papel defensivo en conjunto del equipo, como el nivel individual de cada zaga, puede resultar crucial para decantar el resultado de un lado u otro. Un Atleti-Real jamás podrá ser considerado un partido más, se enfrenta un equipo como el Madrid, muy bueno en la creación y letal igualmente al contragolpe, ante un Atlético por el que corre la sangre del Profe Ortega y que casi no encuentra parangón en el ya citado zarpazo del contragolpe.

Sin Perdón

La semana en Madrid será especial para ambos, la Glorieta Pirámides volverá a inundarse de ilusiones y los puestos de trabajo, bares y tertulias hervirán de opiniones. Zidane y Simeone, representaron la antítesis estética en sus etapas como jugadores top. Zidane era lo artístico, lo poético, mientras que Simeone era lo prosaico, precisamente para encontrar la primera y única vez que ambos se enfrentaron en un derbi durante su época de jugador hay que remontarse al 3 de diciembre de 2003, cuando en el Santiago Bernabéu el triunfo cayó del lado madridista por dos goles a cero. Ambos ya tienen experiencia en enfrentamientos directos en el banquillo como primeros espadas, con un saldo igualado estadísticamente, pero con un peso histórico de mucho más valor en el caso de Zidane. Por ello para esta ocasión Diego Pablo Simeone se disfraza de Clint Eastwood y tras el último precedente de Milán encara el derbi con una triste página pasada, pero Sin Perdón.