El Deportivo Alavés quiere acabar la primera vuelta comandando la clasificación de la Liga Adelante. Para ello, el primer paso es derrotar este domingo al Nàstic, recién ascendido que, sin embargo, ha demostrado ser una de las revelaciones, y ocupa puestos de promoción. 

Ambos equipos ya se conocen, ya que se han visto las caras en 26 ocasiones. Nueve veces ha vencido el Alavés, por doce que lo han hecho los tarraconenses. Además, se han producido cinco empates.

Primeros partidos de color rojo

En la década de los 50, en la temporada 1951/1952 se vieron las caras por primera vez.  En el primer partido, el 14 de octubre de 1951, pertenecíente a la sexta jornada del campeonato de Segunda División, que se jugó en Tarragona, vencieron los locales por 2-1, remontando el tanto inicial de Primi. En la segunda vuelta, en Vitoria, Remancha, Lasúen y Bardají, de penalti, dieron la victoria a los vitorianos.

El Nàstic fue superior en los primeros partidos frente al AlavésEn la temporada siguiente, otra vez en Segunda, se volvieron a enfrentar, bajo un abrumador dominio de lo catalanes. En Vitoria vencieron por 2-3, con dos goles de Dani, y en casa derrotaron a los babazorros por un contundente 5-1, volviendo a marcar Dani un gol. Sin embargo, el auténtico protagonista fue Carbonell, marcando un hat-trick.

Pese a todo, los tarraconenses desdendieron, por lo que tuvieron que pasar más de veinte años para que se enfrentaran otra vez. Ese periodo lo pasaron íntegramente en Tercera, mientras que los vitorianos alternaron esa categoría con Segunda y Primera.

Los setenta, más equilibrados

Ya en la década de los 70, donde se jugaron seis partidos, se pudo ver como los enfrentamientos entre ambos eran más equilibrados. De esos seis partidos, el Nàstic venció tres, el Alavés dos y empataron una vez, la primera en su historia.

Los dos primeros, los de la 1974/75 se los llevaron los tarraconenses, por la mínima en Mendizorrotza y por 2-1 en el Nou Estadi. En Vitoria, Cáceres, que había salido en el minuto 80, consiguió diez minutos más tarde el gol ganador. En Tarragona, cinco minutos mágicos con goles de Castillo y Company dejaron los tres puntos en casa.

El curso siguiente, sin embargo, tendría color albiazul. 0-0 en Tarragona y 2-1 en Mendizorrotza, rompiendo la racha de dos partidos sin vencer en su propia casa. Ciudad en el 62 y Aramburu en el 83 remontaron el gol inicial de Sánchez Picón. 

No fue en buen año para los tarraconenses, y acabaron ocupando el último puesto de la tabla, y consecuentemente, descendiendo. Unos años más tarde, en la 1979/80, otra vez en Segunda se enfrentaron otra vez, con el Alavés venciendo otra vez en su feudo, y los granas hicieron lo propio en casa.

Esa misma temporada, se enfrentaron en la Copa del Rey, a comienzos del 1980. En el partido de ida, pese a que el Nàstic fue superior, se mantuvo el empate a cero desde el principio. En la vuelta, en Vitoria primero Larrañaga, de cabeza en un corner, y después en idéntica acción Salamanca, dieron el pase a los vitorianos. Vilches, también a balón parado, marcó el gol del honor.

El Nàstic perdió el pasado fin de semana en Lugo  | Fotografía: LFP
El Nàstic perdió el pasado fin de semana en Lugo | Fotografía: LFP

Un escalón más abajo

La década que acababa de comenzar no fue buena para ninguno, ya que se quedaron lejos de Segunda. El Nàstic, con su descenso en esa misma temporada, y el Alavés haciendo lo propio en la 1982/1983. 

Por ello, en la siguiente temporada se enfrentaron en la entonces joven Segunda B, que únicamente contaba con dos grupos de 20 equipos. Con ambos encuadrados en el grupo 1, se retaron en seis ocasiones en las temporadas 1983/84, 1984/85 y 1985/86. El balance, tres victorias para cada uno.

En la primera, 1-0 en Vitoria y otro 1-0 en Tarragona, con ambos equipos rozando los puestos de ascenso directo, especialmente el Alavés, que se quedó a un sólo punto. En la segunda temporada cada uno volvió a vencer en su feudo, aunque con diferente marcador: 2-0 en Mendizorrotza y 3-1 en el Nou Estadi.

La temporada 1985/86 acabó con el descenso de ambos

La tercera temporada volvió a acabar con el mismo balance, cada uno ganando en su terreno. Y otra vez ambos partidos se resolvieron por la mínima, 1-0. La temporada acabó con descenso de ambos, aunque por factores diferentes. El Alavés, que había acabado en una notable quinta posición, descendió por motivos económicos, y el Nástic lo hizo pese a acabar 14º de 20 equipos. Esto sucedió por la reconversión de la categoría en un nivel de un sólo grupo.

Unos años más tarde volvieron a la categoría de bronce, en la 1991/92, y otra vez se volvió a repetir el resultado favorito de ambos, el 1-0 en ambos partidos. Berastegui en Vitoria y Oribe en Tarragona fueron los goleadores.

Siglo de los empates

Si en los anteriores dieciocho partidos sólo se había producido un empate, en la 1975/76, con el cambio de siglo esta dinámica cambió. n De los siete partidos que se han jugado, cuatro han acabado en empate.

El primero, en la temporada 2004/2005, en Segunda División. 1-1 en Vitoira, con goles de Nené y Diego Torres. En Tarragona el goleador no fue el pucelano, sino que el tanto, en el 90, fue obra de Iván Ania. El Alavés logró su último ascenso a Primera esa año, y no se volvieron a enfrentar hasta las 2007/2008, aunque eso sí, en un triple enfrentamiento.

En la 2007/2008 se enfrentaron en tres ocasiones

En ese curso se dio una victoria para cada equipo, además de un empate. La victoria de los granas llegó en la jornada inaugural en su feudo, con goles de Abraham de Maldonado. En la segunda vuelta empataron a cero en Mendizorrotza, pero en medio se volvieron a ver las caras en Copa del Rey, con victoria por la mínima del Alavés. 

Y la temporada siguiente llegaron los últimos enfrentamientos hasta ahora. Y ambos tuvieron el mismo desenlace, 1-1 y reparto de puntos, insuficiente para un Alavés que acabó descendiendo. Albácar y Javi Guerra, para los albiazules, y Moisés y Jandro, para el Tarragona, fueron los goleadores.

Este domingo se enfrentan en una situación inmejorable para ambos. El Alavés, líder la categoría con una racha envidiable, y el Nástic séptimo, muy lejos de los puestos de descenso y soñando con el play-off.