Andrea Orlandi no pasará a la historia como uno de los jugadores que más han pisado el verde de Mendizorrotza. No en vano, con la primera plantilla babazorra sólo jugó 62 minutos repartidos en tres partidos, todos con ficha del filial.

En el segundo equipo babazorro sí que fue importante durante las temporadas 2002/2003, 2003/2004 y 2004/2005, todas con el Miniglorias en Segunda B. Entre esas tres temporadas jugó 58 partidos, marcando ocho tantos.

Dejó Vitoria y se fue dos años cedido al Barça B, y llegó a jugar con el primer equipo, antes de recalar en el Swansea, con el que debutó en la Premier League. A su salida de Gales siguió en la liga inglesa, primero en las filas del Brighton y después en las del Blackpool. Esta temporada juega en el Anorthosis, de la primera división chipriota.

Cantera albiazul

Andrea Orlandi, nacido en Barcelona pero de origen italiano, llegó a la cantera albiazul en el año 2002, con apenas 18 años, engrosando las filas del juvenil del club babazorro, que por entonces gozaba de los mejores años de su historia. Llegaba del Damm barcelonés de donde han salido jugadores como el ex alavesista Tejera, o internacionales como Dani o Sergio García.

En ese Juvenil "A" babazorro fue entrenado por un joven Natxo González. Ese mismo año llegó a debutar con el filial, en Segunda B, saliendo como suplente en la 27ª jornada de liga. Ese curso disputó otros cuatro partidos con el filial babazorro, todos como suplente. 

Orlandi era una de las joyas de la cantera babazorra

La temporada siguiente ascendió definitivamente al Miniglorias, donde coincidió con Iñigo Calderón, con el que volvería a compartir vestuario años más tarde en el Brighton. Ese año se confirmaría como un jugador importante, jugando 30 partidos, 25 de ellos de titular, acabando la temporada sextos, a las puertas del play-off. Esa buena actuación le llevó a debutar con el primer equipo, con el que disputó dos partidos de liga, en las jornadas 17 y 25, ambas saliendo desde el banquillo, y un partido de Copa del Rey.

Su participación al año siguiente se vio reducida, en parte por la inestabilidad del club, que llegó a ver tres entrenadores en el banquillo, pese a acabar en la zona cómoda de la tabla. Ese curso Orlandi disputó 23 partidos, 19 como titular.

Vuelta a casa

Al terminar la temporada Orlandi hizo las maletas para volver a su Barcelona natal, donde iba a jugar cedido en el Barça "B" las dos siguientes temporadas. Durante esas dos temporadas coincidió con varios jugadores con una vasta experiencia en Primera, como Joan Verdú, Bojan, Botía o Pedro Rodríguez.

En su primera temporada le llegó una de las oportunidades de su vida: debutar con el primer equipo del Barcelona. En la última jornada de liga, con el trofeo ya en manos de los culés hacía varias semanas jugó 74 minutos en San Mamés. Esa ha sido hasta ahora su única presencia en la Primera División española. Con el filial disputó 32 partidos, siendo uno de los pilares fundamentales.

En su segundo curso en Barcelona, el último de cesión, volvió a ser imprescindible, jugando 35 partidos, 32 de ellos desde el inicio. Pese a todo, el filial descendió a Tercera como penúltimo clasificado.

Orlandi, en un partido con el Barça B  |  Fotografía: Sport.es
Orlandi, en un partido con el Barça B | Fotografía: Sport.es

La semilla del "Spanish Swansea"

Al volver a Vitoria, tras la cesión se vio en que el técnico, Josu Uribe, no contaba con él para la nueva temporada, por lo que el club intentó buscarle salida. Su destino apuntaba al Aris de Salónica griego, pero el jugador tumbó la operación con la esperanza de hacerse un hueco en la plantilla vitoriana.

No fue así, y su destino sí que fue finalmente fuera de nuestras fronteras, aunque no hacia el este, sino hacia el norte. Orlandi firmaba un contrato de una temporada con el Swansea, equipo galés que por entonces disputaba la League 1, tercer peldaño del fútbol inglés. El cuadro galés había superado recientemente una dura crisis económica, con cambio de dueños incluido, que les dejó al borde del descenso a la quinta categoría.

A ese Swansea también acababa de llegar como entrenador Roberto Martínez, hoy en día entrenador del Everton. El catalán acababa de colgar las botas en el Chester City, y volvía a un club en el que había sido capitán, con el que había logrado ganar el Football League Trophy (trofeo disputado por los equipos de tercera y cuarta categoría).

Con el Swansea, Orlandi jugó casi 100 partidos

Con la llegaba de Martínez, el contingente de españoles también aumentó, y al club llegaron, además de Orlandi, Guillem Bauzà "Bussy", delantero, y Ángel Rangel, lateral derecho, aun hoy jugador del Swansea y uno de los jugadores más emblemáticos del club. A estos se les unía como entrenador de porteros Iñaki Bergara, también ex jugador del Alavés.

En las cinco temporadas que Orlandi permaneció en Swansea llegó a disputar 84 partidos, entre League 1, Championship, competiciones coperas y Premier League, en la que debutó en el año 2011/2012. Sólo jugó tres partidos, aunque logró marcar un tanto, en la jornada 36, en el empate a 4 frente al Wolverhampton.

De cisne a gaviota

Al terminar esa última temporada, el catalán volvió a hacer las maletas, cambiando de país pero no de liga. Firmaba por dos años con el Brighton and Hove Albion, del sur de Inglaterra, que por entonces disputaba la Championship, la segunda categoría de la pirámide inglesa.

En el Brighton vivió una situación similar a la vivida en Swansea, ya que en sus dos años en el sur de Inglaterra coincidió con cinco españoles. Uno de ellos, Iñigo Calderón, ex futbolista del Deportivo Alavés que también protagonizó esta sección, y que también es uno de los ídolos de la parroquia Seagull. 

En su primera temporada con la camiseta blanquiazul, con Gus Poyet en el banquillo, sumó 38 presencias, que estuvieron a punto de darle el ascenso. Sólo el Crystal Palace, en las semifinales de la promoción, les apeó del sueño.

En su segundo curso, con el catalán Óscar García Junyent en el banquillo, el Brighton volvió a disputar play-off al acabar sextos la temporada, pero volvieron a caer apeados en las semifinales, esta ocasión frente al Derby County. Orlandi sólo disputó 18 partidos, viéndose especialmente lastrado por una lesión en la rodilla, que le mantuvo varios meses fuera de los terrenos de juego.

Orlandi estuvo cerca de ascender con el Brighton  |  Fotografía: The Sunday Times
Orlandi estuvo cerca de ascender con el Brighton | Fotografía: The Sunday Times

Infierno naranja

La temporada pasada, tras salir del Brighton, firmó por el Blackpool, que hasta hacía poco había jugado en la Premier League. Sin embargo, ese pasado en la élite parece cada vez más lejano. El Blackpool era, ya desde antes de comenzar la pasada temporada, uno de los grandes favoritos al descenso.

Y no decepcionó, acabando la temporada último, a 20 puntos de la salvación, ganando sólo 4 partidos de 46. Ya desde el comienzo la temporada no fue bien, especialmente por la falta de jugadores, ya que llegaron a la primera jornada de liga con 12 jugadores del primer equipo, teniendo que completar la convocatoria semana sí y semana también con jugadores del sub-21.

Orlandi, en el ámbito personal, jugó 30 partidos, siendo uno de los mejores del equipo, aunque él mismo destaca esa temporada como una de las peores de su vida, motivada por la mala situación extradeportiva y la horrible planificación deportiva.

Rumbo a Chipre

Este verano, Orlandi abandonó el club al término de su contrato. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, a punto estuvo de quedarse otra temporada en Blackpool, ya que el club naranja alegaba que el centrocampista tenía otro año de contrato.

Finalmente, ambos llegaron a un acuerdo para la liberación del jugador, y éste puso rumbo a Chipre, para jugar en el Anorthosis, de la ciudad de Larnaca, y tercer equipo con más títulos del país, sólo por detrás del APOEL y el Omonia de Nicosia. Los de Larnaca habían acabado la temporada anterior quinto en la tabla, jugando el play-off por el campeonato.

Andrea comparte vestuario con el también español Toni Calvo, y ambos son jugadores importantes del equipo. El Ítalo-español vuelve a sonreír con el fútbol, y ya ha jugado 11 partidos ligueros, siendo fijo en un club que quiere volver a lograr las glorias pasadas. Igual que Orlandi.