Llegó la primera derrota de la temporada. Después de dos desplazamientos de un altísimo nivel de exigencia solventados con sobresaliente, los babazorros no pudieron lograr ayer la tercera machada de la temporada. Un Valencia con necesidades se llevó los tres puntos en un ajustadísimo 2-1.

Se volvió a ver a un más que notable Alavés, que por momentos fue amo y señor del partido, pero que no tuvo la suerte de su lado. Primero Laguardia, en la primera mitad, metió el balón en su propia portería al ir a despejar un balón. Y ya en la segunda mitad, con un riguroso penalti señalado en contra.

Con seis puntos en la tabla en cinco jornadas, los de Pellegrino se encuentran en mitad de la tabla, en una cómoda posición. Ahora encaran el duelo contra el Granada antes de otro repecho en el calendario que pondrá a prueba a los vitorianos.

De cabeza 

Pellegrino se había llevado 21 jugadores a Valencia, consciente de que podría introducir varias rotaciones en una semana de gran exigencia. Y así fue, con hasta cuatro jugadores nuevos en el once. Krsticic, Torres, Toquero y Katai entraron en el once titular formando una especie de 4-5-1 con Toquero y Katai en los flancos, aunque con mucha presencia por el centro.

Katai y Toquero fueron titulares en banda

Empezó mejor el Valencia, impulsado por el "efecto Voro". Las estadísticas le avalaban, en las tres veces que había ejercido de técnico interino había ganado las tres. Los locales salieron volcados en la portería rival, consciente de que ganar para ellos era imprescindible. Rodrigo tuvo la primera buena ocasión de los suyos, pero su disparo se fue cerca del palo. Ya con el cuarto de hora cumplido se equilibraron las fuerzas, e incluso se vio a un Deportivo Alavés dominador, con mucho peligro por los flancos y en las botas de Toquero, junto a Llorente el albiazul más destacado de la primera mitad.

Justo cuando el Alavés se encontraba más cómodo en el campo llegó el primer infortunio. Excelente centro de Gayá al corazón del área que Laguardia se mete en su propia portería. Mal despeje del aragonés, que pese a ello consiguió cuajar un buen partido. No se amilanó el Alavés, sabiendo que ya era poco lo que le quedaba por perder, y al borde del descanso logró el deseado premio. Córner desde la izquierda botado por Katai, y Toquero, libre de marca, conecta un excelente cabezazo que se va al fondo de la red. Buen premio para el gasteiztarra en su vuelta a la titularidad. Con el empate a un tanto llegó el descanso.

Sólo de penalti

La segunda parte comenzó como lo había hecho la primera, con el Valencia volcado en el ataque para conseguir otra vez ponerse por delante. Voro dio entrada a Santi Mina por Rodrigo, de más a menos en la primera mitad. Medrán tuvo la primera de los suyos en la segunda mitad, pero su disparo tampoco acertó a ver portería. 

Otra vez con el cuarto de hora ya alcanzado se volvieron a igualar las fuerzas, con el Valencia con más control de balón, pero con el Alavés demostrando por qué sólo había encajado dos goles en sus dos primeros partidos a domicilio. Incluso al filo de la media hora tuvo Deyverson una oportunidad de poner a los suyos por delante, pero su disparo se marchó alto. No tuvo su mejor partido el brasileño, que pese a que generó buenos balones de espaldas no estuvo acertado cara a portería. Pellegrino también movió al banquillo, y dio entrada a Camarasa por un esforzado Krsticic.

En la segunda mitad el Valencia ganó protagonismo

Ya en el último cuarto de hora el Valencia se volcó en la portería de Pacheco. Ibai entró por Katai, que volvió a dejar señales de su productividad ofensiva, pero que se fue diluyendo con el paso de los minutos. Ya enfilando los últimos diez minutos Deyverson tuvo la ocasión más clara de los vitorianos, pero su deficiente control del balón evitó que llegara a buen puerto. Entonces llegó la jugada más polémica del partido. Bakkali se mete en el área, y entonces su pie se traba con el de Llorente. El contacto es evidente, pero da la sensación que el contacto no es suficiente para que el valenciano caiga. El colegiado, a instancias del juez de línea, a varios metros de la jugada, señaló penalti. Parejo, muy discutido por la parroquia de Mestalla, transformó la pena máxima. 

Se llevó la derrota el Alavés, injusta tanto en forma como en fondo, pero que servirá para que los babazorros mantengan los pies en el suelo tras un comienzo de temporada que entraba en pocas quinielas. El lunes tendrán una reválida, en casa y con su afición, para poder volver a la senda de la victoria. 

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Sobre el autor
Jon Aroca
1996. 4º de Periodismo en la Universidad del País Vasco