Tras la buena imagen ofrecida por el Deportivo Alavés frente al Valencia en el encuentro entre semana, y posteriormente frente al Granada el pasado lunes, los albiazules se verán las caras en esta jornada con el Sevilla de Sampaoli.

Nasri pone la calidad

El conjunto sevillista, como viene siendo habitual en las últimas temporadas, ha vivido un verano en el cual ha tenido que regenerar su plantilla, técnico incluido, y en el cual han llegado al Sánchez Pizjuan muchas caras nuevas. Tan sorpresiva, por inesperada, como agradecida ha sido la llegada como cedido del francés Samir Nasri, que ha aterrizado en la capital andaluza cedido por el Manchester City, tras no contar a priori esta temporada para Pep Guardiola.

En una plantilla con futbolistas como Vietto, Vitolo o el Mudo Vázquez, el jugador galo pone la calidad y marca el tempo del Sevilla, pasando gran parte del juego y de las ocasiones sevillistas por sus botas.

Sin embargo, su principal problema es él mismo. Durante estas temporadas en Inglaterra, en el Arsenal y en el Manchester City, ha demostrado ser un jugador de una tremenda clase pero bastante irregular, y sobre todo, algo indisciplinado.

Si es capáz de centrarse, Nasri puede hacer jugar a su equipo de manera que las ocasiones de peligro se sucedan unas tras otras, y más con los delanteros que tiene el Sevilla, ya que a buen seguro los mencionados Vitolo y Vietto, o los Ben Yedder y Ganso, entre otros, agradecerán sus pases y los espacios generados gracias a sus movimientos.

Es por ello que los zagueros alavesistas deberán estar al mismo nivel que frente al FC Barcelona o el Atlético de Madrid para poder evitar que el francés se mueva con comodidad, aunque tampoco deberán descuidar a sus otros compañeros. Lo que si es seguro es que el Sevilla - Alavés será un partido muy atractivo.

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Giovanni Batista Rodríguez
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