Nunca es fácil cambiar las dinámicas de juego para ninguno de los equipos que componen la liga. Tampoco es fácil cosechar resultados exitosos cuando la presión por vencer ante tu público o fuera de tu feudo te persigue en cada uno de los encuentros. Eso sucede con Alavés y Las Palmas. Los primeros no vencen en casa desde septiembre, mientras que los canarios, no han logrado estrenar el casillero de victorias aún fuera de la isla. 

La presión por cambiar estas dinámicas era notable por parte de ambos conjuntos, que sin embargo, navegaban en una cómoda situación en el centro de la clasificación, algo que continuarán haciendo tras cosechar un punto que, en ambos casos, no sabe demasiado. 

Pero si algo caracteriza al Deportivo Alavés es la fuerza y la garra que saca a relucir cuando juega como local, ante su afición. Jugar en Mendizorrotza no es nada sencillo para nadie. Hasta los grandes, como le ocurrió al Real Madrid, sufren para vencer en el feudo vitoriano. 

Alexis adelantó al Alavés al poco del comienzo del choque

Y tal fue la convicción de salir a sumar las tres unidades que los chicos dirigidos por Pellegrino no tardaron ni cinco minutos en inaugurar el luminoso. Para entonces, los babazorros generaron dos saques de esquina y avisaron a los de Quique Setién del peligro que son capaces de generar desde los costados. Tras recoger un rechazo de un saque de esquina, Theo Hernández puso un gran balón al área desde el costado izquierdo, y el central malagueño Alexis Ruano empujó el balón al fondo de las mallas con un ligero toque con el interior de la pierna derecha. 

Fue un comienzo inmejorable para los de Pellegrino, algo que se ha repetido en numerosas ocasiones a lo largo de la temporada, algo que no sirvió de aviso para los canarios a pesar de que esta situación se ha reiterado en numerosas ocasiones. 

Nadar y guardar la ropa

El Deportivo Alavés continuó mostrando su autoridad en los primeros compases, si bien es cierto que con el paso de los minutos el conjunto visitante fue asentándose en el campo, entre otras razones, por la aparición entre líneas de un activo Tana.  Tal fue la reacción del conjunto canario tras el ecuador del primer tiempo que además de llevar el dominio sobre el juego, consiguió encontrar las oportunidades de gol sobre la meta de Pacheco. En una de las primeras situaciones de gol, Montoro puso un balón al interior del área pero Viera, agazapado en el segundo palo, no pudo alcanzar el esférico al no entenderse con su compañero Livaja

La incursión de Tana en la zona central del ataque canario, junto con la presencia también entre líneas de Viera fue clave, y es que entre los grancanarios generaron todo el peligro ofensivo de su equipo. En una posición clara y tras recuperar el balón probó fortuna con un disparo lejano que salió cerca de la escuadra izquierda de la meta de Pacheco. En una nueva aproximación, el turno fue esta vez para el lateral derecho Michel Macedo, que no consiguió acertar entre los tres palos tras una magnífica internada en el área. 

El conjunto de Pellegrino fue capaz de mantener la ventaja sin muchos estragos, a pesar de la superioridad visitante, y por momentos, ya en la recta final del primer tiempo, Edgar y Vigaray encontraron espacios a la espalda de Hélder y el equipo vitoriano pudo aumentar su renta, pero los centros del canario no encontraron la posición de un siempre activo Deyverson, y el resultado al término de los primeros cuarenta y cinco minutos fue de uno a cero.

Premio al esfuerzo al poco de volver de los vestuarios

Tras la reanudación, los parámetros de ambos conjuntos no cambiaron en exceso, el Las Palmas siguió fiel a su estilo, sabedor de que sería la única opción de encontrar el tanto del empate. El conjunto vitoriano continuó replegado en su campo a la espera de salir al contragolpe, pero cuando recuperaba el esférico lo hacía muy lejos del área rival y tuvo cuantiosas dificultades para salir de su campo.

Aún en esa situación, los de Quique Setién se mostraban incapaces de superar por dentro a los de Pellegrino, y no conseguían explotar los costados para lograr superioridades. En la primera ocasión en la que se produjo dicha situación, Hélder puso un gran centro al punto de penalti tras superar a Vigaray en el dos para uno con Momo y Livaja, tras ganarle la espalda a Feddal, remachó la pelota al fondo de las mallas tras fusilando el cuero con el interior de la pierna derecha ante la impotencia de un superado Fernando Pacheco.

Tras el gol, Livaja dispuso de una magnífica oportunidad para adelantar a su equipo, pero su potente disparo fue repelido por Pacheco, que esta vez se impuso en el duelo entre el delantero y el guardameta. Fueron probablemente los mejores minutos de la Unión Deportiva, en los que sometieron a su rival hasta el punto de que el segundo tanto visitante estuvo más cerca que el segundo tanto local. 

El esfuerzo canario, sin embargo, no fue suficiente para cosechar algo más que la victoria, si bien no desistieron en su intención de llevarse los tres puntos, apenas fue capaz de generar oportunidades claras de gol a partir de la hora de juego. Quien sí estuvo a punto de sorprender fue Deyverson, cuyo remate a centro de Vigaray no puso en apuros a Varas. En la acción posterior, Tana disparó al palo tras zafarse con maestría de la posición de Feddal, esta vez sí, en una gran ocasión de gol.

Dominio visitante que no se reflejó en el marcador 

Ante el constante dominio del conjunto canario, Pellegrino decidió adelantar a Theo a la banda y colocar a Feddal en el lateral izquierdo, formando con un 4-4-2 al que se incorporó el defensa central aragonés, Víctor Laguardia. El también incorporado Santos, formó en la punta del ataque junto con Deyverson

A partir de entonces, el conjunto vitoriano sufrió menos, y reforzó los costados sacrificando a uno de sus volantes para tapar las subidas de los dos laterales del conjunto canario, Hélder y Michel. En una de las últimas acciones del partido, Jonathan Viera no acertó en la toma de decisión, y disparó muy por encima de la portería de Pacheco cuando Tana se encontraba en una posición de lo más cómoda para adelantar a su equipo.  

Empate a uno en el pitido final, entre dos conjuntos que respiran sin demasiados apuros en la zona media de la clasificación. Los objetivos por parte de ambos están claros, y el punto sumado hoy los acerca un poco más a la zona tranquila del campeonato.