En esta temporada 2016/2017, el entrenador argentino del Alavés, Mauricio Pellegrino, aún no ha encontrado su once ideal, ya que ha utilizado catorce onces iniciales en otras tantas jornadas de Liga. Parece ser que tampoco ha encontrado su esquema ideal, ya que suele variar la defensa. En función del partido y del rival ha utilizado algunas veces cuatro defensas y otras veces, cinco. Los resultados han sido dispares. 

En Barcelona el Alavés jugó con cinco defensas y le salió bien, puesto que ganó el encuentro por 1-2. Contra el Deportivo de La Coruña en Mendizorroza, también jugó con cinco atrás, pero no pudo pasar del empate a cero. Ante el Real Madrid, también en casa, y ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, Pellegrino puso de nuevo cinco en defensa, pero ambos partidos se perdieron, 1-4 y 2-1 respectivamente. El resto de partidos, diez, el Alavés ha jugado de inicio con cuatro atrás, aunque en alguna ocasión ha acabado con cinco, como el domingo pasado ante el Las Palmas. Los resultados han sido: tres victorias, cuatro empates y tres derrotas. Trece puntos

Los promedios son muy parecidos. 1,3 puntos por partido cuando juega con cuatro defensas y 1,33 cuando juega con cinco. Estadística en mano, apenas hay diferencia. Por lo tanto, debemos buscar las diferencias en el juego. Defensivamente, el equipo es muy seguro con ambos esquemas. Excepto el partido de Anoeta, el Alavés ha realizado buenos partidos defensivamente. En ataque, el equipo es más fluido cuando juega con cuatro atrás, porque de esa forma, tiene dos laterales y dos extremos, y por tanto, llega en más ocasiones por banda. De todos modos, hay partidos, como el del Camp Nou, donde jugar con cinco es una buena opción, porque son partidos en los que el rival va a tener mucha posesión y a ti te va a tocar estar casi todo el tiempo defendiendo. 

En Ipurua, viendo los últimos partidos jugados por el Alavés, lo normal sería jugar con cuatro, pero tampoco es descartable que Pellegrino utilice cinco. Lo descubrimeros el domingo a las doce.