21 puntos se han disputado en Vitoria en lo que va de temporada. De esos 21, solamente siete se han quedado en Mendizorroza. El Deportivo Alavés no está demostrando un buen juego en su campo; es lejos de el donde ha brillado más, como el empate en el Vicente Calderón o la victoria en el Camp Nou.

De los 17 puntos que ahora mismo tienen los albiazules, 10 han llegado desde otros terrenos de juego. Y es que, la afición del Alavés tuvo que esperar hasta la sexta jornada para ver una victoria en Primera División en el verde del Paseo de Cervantes. En los siete partidos disputados como local, el Glorioso ha cosechado una victoria, cuatro empates y dos derrotes, con seis goles a favor y ocho en contra.

No fue el mejor arranque deseado para la hinchada del Alavés. Los vitorianos volvían a la máxima categoría después de 10 años, y en los dos primeros partidos, no se vio ni un gol en Mendi. Dos empates a cero consecutivos contra Sporting y Depor fueron los dos primeros partidos de los de Pellegrino como locales.

La única vez que se han quedado los tres puntos en la capital vasca fue en la sexta jornada ante un Granada con problemas. Desde el 26 de septiembre, el Deportivo Alavés no ha logrado vencer en Mendi. Dos empates y dos derrotas en los próximos cuatro partidos.

El siguiente en visitar Gasteiz fue el Málaga, equipo que se aprovechó del repliegue de los jugadores del Alavés para que a pocos minutos del final, Rosales pusiera el empate en el marcador.  Al equipo le falto ambición de cara al gol, y Mauricio ordenó a sus jugadores esperar en su campo y aprovecharse de las contras para ampliar el resultado.

Después llegó la más que polémica visita del Real Madrid. Un partido en el que los errores arbitrales inclinaron la balanza hacia el lado merengue. Cierto es que los babazorros salieron muy enchufados en el partido, incluso lograron adelantarse y poner en muy serios aprietos a los de Zinedine Zidane. Esto, hasta que el colegiado quiso e indicó un penalti inexistente. A partir de ese momento, el partido solo tuvo un color.

El Espanyol se hizo con la victoria hace tres semanas en el feudo gasteiztarra. En un partido nivelado, los locales no acertaron de cara a portería y fue Gerard Moreno, de nuevo en los minutos finales, el que puso la victoria para los catalanes. Y por último, en la última jornada Las Palmas sacó un punto, pero fue totalmente superior a un Deportivo Alavés sin ideas.

Lo cierto es que Mauricio Pellegrino está dejando mucho que desear cuando juega como local. Siempre apostando por un planteamiento poco ofensivo y a la mínima que el equipo se pone por delante, ordena a su equipo replegarse. Ya ha avisado el capitán Manu García esta semana, que si en casa no se hacen fuertes, van a tener problemas a final de temporada.