Una vez más, le mejor del partido no estuvo dentro del terreno de juego. Día grande, día de derbi, además inédito en Primera División, y ni albiazules ni armeros decepcionaron. Los aficionados, claro, que volvieron a dar una buena muestra de que en el fútbol es posible la comunión entre hinchas.

Dentro del campo el sabor, sin ser malo, sí que fue más soso. Al fin y al cabo, un empate a cero suele ser síntoma de un partido sin demasiadas ocasiones de gol. Y así ha sido el que ha enfrentado hoy a Eibar y Alavés, que ha terminado con discreto 0-0, y en el que sólo los locales han hecho algún mérito para conseguir la derrota.

Lo mejor que se llevan los albiazules de Ipurua es el punto, que les deja temporalmente a seis de la zona roja. Por lo demás, un juego sin peligro alguno en ataque pero solvente y seguro en defensa. Dentro de la tónica habitual de las últimas semanas babazorras.

Pellegrino finalmente se decantó por introducir una defensa de cinco jugadores, consciente de que el primer paso para sacar un resultado positivo era tener la portería a cero. Femenía y Laguardia volvían a la titularidad en la zaga, y Manu García volvía a Ipurua jugando desde el inicio, algo que no hacía desde la visita del Real Madrid a Mendizorrotza. Delante del centro del campo, Toquero y Santos.

Salió más enchufado el Eibar, especialmente por las bandas, con Pedro León y el japonés Inui siendo las principales referencias de peligro local. El ex del Eintracht ha tenido opción de marcar, pero su disparo se ha ido desviado. El Alavés respondía de forma más débil por la banda zurda, principal portadora del peligro albiazul en la primera mitad. La primera ocasión clara del partido llegó para el Alavés en una jugada aislada en el minuto 22, cuando Manu García controla bien un balón dentro del área, pero que no acierta a batir a Yoel. 

Para la media hora de juego ya se habían visto las dos únicas amarillas del encuentro. Primero Femenía y después Escalante, que se arriesgó a ver la segunda pocos minutos después. No tuvo excesivo trabajo el colegiado en un duelo bastante tranquilo en el apartado disciplinario. En los últimos quince minutos de la primera mitad el Eibar ha bajado revoluciones, y con pocos acercamientos más se ha llegado a la segunda mitad.

Sólo Deyverson da picante

La segunda mitad comenzó con un equilibro que no fue representativo de los 45 minutos que acontecieron tras el descanso. El Deportivo Alavés comenzó mejor, desplegándose bien sobre la portería de Yoel, que entraba a la titularidad en detrimento de Asier Riesgo, lesionado.

Ya con diez minutos de segunda mitad disputados el conjunto armero volvió a ejercer el control del duelo. En el minuto 58 Pedro León estuvo cerca del gol después de un centro-chut que se estrella con el larguero y se marcha fuera.  A poco más de veinte minutos para el final ambos técnicos empezaron a mover el banquillo. Mendilibar dio entrada a Adrián por Escalante y Pellegrino relevó a Santos por Deyverson, sorprendente suplente. Volvía a ser titular el ariete venezolano, y sigue sin encontrar un buen nivel de juego. El sistema babazorro, muy enfocado en defender y jugar al contragolpe no ayuda a las cualidades del ex del NEC.

Con la entrada del brasileño los albiazules subieron revoluciones. Si bien es cierto que el nivel de acierto babazorro era bajo y que los locales continuaban dominando con relativa claridad, la sola presencia de Deyverson en ataque es un quebradero de cabeza para los defensores rivales. En una de esas incansables luchas estuvo Édgar, que había salido minutos antes por Toquero, cerca del gol, pero la jugada fue anulada por fuera de juego.

Ya en el 86 Pellegrino quemó el último cartucho, dando entrada a Ibai por Camarasa, más desaparecido que de costumbre. El Eibar había dado entrada a Nano por Inui minutos antes. Los últimos minutos fueron de asedio armero constante aunque poco preciso, pero la más clara llegó para el Alavés. Contrataque conducido por Édgar, que intenta regatear a un defensor en el borde del área, pero que termina con el extremo en el suelo pidiendo falta. No tomó la mejor decisión, pues había varios compañeros suyos mejor posicionados.

Un punto, que teniendo en cuenta el partido y estadísticas (más de un 60% de balón para el Eibar), deja a los babazorros satisfechos. Este próximo viernes abrirán la jornada en Mendizorrotza frente al Betis, y tendrán una excelente oportunidad para hacer muy bueno el punto logrado en Ipurua.