El jueves se enfrentan Deportivo Alavés y Eibar en el estadio de Mendizorroza, en lo que será una nueva jornada más del campeonato nacional de liga. Ambos equipos llegan con los deberes hechos, con la salvación asegurada y mirando a Europa, sobre todo el equipo visitante.

Centrándonos en el partido de la primera vuelta, no será recordado por ser el mejor partido del mundo, más bien todo lo contrario. Fue un choque en el que ninguno de los dos equipos puso de su parte para llevarse el partido en lo que fue un sopor insufrible para el aficionado neutral.

El Eibar llegaba tras perder ante el Athletic por 3-1 en Sana Mamés, mientras que el Deportivo Alavés no pudo pasar del 1-1 ante la UD Las Palmas en Mendizorroza. El conjunto guipuzcoano llegaba 8º en liga mientras que el conjunto vitoriano lo hacía en el puesto 13ª del campeonato.

El Eibar empezó fuerte, con ocasiones de Rubén Peña e Inui, pero poco a poco se fue contagiando de la apacible mañana que hacía en Eibar y no tardo en desinflarse. Por su parte, el “Glorioso” buscó aguantar el resultado y apenas generó peligro. La mejor ocasión del Alavés la tuvo Manu García tras un gran pase de Laguardia desde el propio campo alavesista.

La mejor ocasión del partido la tendría Pedro León en el minuto 58, con un remate que se marchó fuera tras golpear en el larguero. Más adelante, Sergi Enrich tendría otra gran ocasión al cabecear fuera un centro lateral.

El partido acabaría con polémica. Cuando el Eibar estaba volcado buscando la victoria, una contra del Alavés acabó con Edgar Méndez, cayendo en la frontal del área, pero el árbitro no señaló nada. El partido acabó tal y como empezó y sirvió para que ambos equipos sumaran un punto que les dejó 8º y 13º respectivamente, tal y como empezaron aquella jornada.