El Alavés ha ganado al Celta por 3-1 en el último partido de esta temporada en el feudo albiazul. Los de Vitoria salieron con un 11 poco habitual donde solo se encontraban Pacheco, Feddal, Theo, Manu y Deyverson entre los titulares. Optaba así Mauricio Pellegrino por dar descanso a los más habituales aun intentando que estos lleguen rodados a la próxima final de copa el 27 de mayo.

Dominio albiazul al principio

El partido empezó con un dominio albiazul abrumador: los babazorros no pararon de presionar a la defensa gallega y fruto de eso llegó el gol de Manu García en el minuto 6, donde una combinación entre él, Sobrino y Deyverson llevó al mano a mano entre Manu y Villar, donde el gasteiztarra definió con suma clase picandola por encima del guardameta del equipo gallego. Una definición espectacular con suma clase impropia de un centrocampista mas limitado a defender como lo es el.

El asedio continuaba y en un córner botado por Katai, Feddal remataba al fondo de las mallas, poniendo el 2-0 en el marcador tras un cabezazo soberbio del marroquí. Una ventaja cómoda desde el principio hacía presagiar un gran partido.

El Celta tenía alguna que otra ocasión aislada como una medio chilena de Beauvue que desviaba Pacheco a córner. No acababan de tener buenas ocasiones los del Toto Berizzo. En cambio, el Alavés se seguía gustando y tras una gran jugada colectiva, Vigaray ponía un centro raso medido que Deyverson empujaba al fondo de las mallas. El éxtasis estallaba en Mendi.

Así se iría el partido al descanso, con un dominio enorme de los vitorianos y con el partido prácticamente cerrado con ese 3-0 en el luminoso

Segunda parte equilibrada

En esta segunda parte la cosa se equilibraría.  Los locales empezaron a no tener tantas ocasiones y por su parte los visitantes tuvieron más oportunidades gracias al recien entrado Iago Aspas. El ariete gallego condujo una y otra vez las oportunidades de los Vigueses.

Mientras, los vascos tenían sus mejores oportunidades gracias a Katai y Sobrino, que no paraban de gustarse y crear Peligro. Rondaba el minuto 70 cuando Marcos Llorente se la jugaba con una entrada dentro del área; parece que se la quita limpiamente pero el colegiado jienense no lo vería así y señala el punto de penalti. Así, Iago Aspas hacía el único gol del partido por parte de los visitantes. 

En el resto del partido no habría muchas ocasiones más: muchas idas y venidas pero sin ninguna oportunidad clara. Simplemente se seguía la dinámica de la segunda parte, donde Aspas y Sobrino llevaban la iniciativa arriba para cada equipo.

Finalmente acabaría el partido con ese marcador por 3-1, donde se ilustraba el dominio albiazul a la perfección. Así, el Alavés se queda más cerca de la novena plaza, lo que le daría más ingresos económicos a la institución. El rival para ello es el Espanyol, que perdió ayer por 0-1 frente al Valencia.

Al acabar el partido, la plantilla ha sido homenajeada con un video conmemorativo al ser el último partido en Mendi, donde se han visto los mejores momentos de esta gran temporada 2016-2017 hecha por el Deportivo Alavés, además de una recompensa para los aficionados mas fieles del glorioso, donde los jugadores han tirado balones a la grada en forma de regalo.  Sin duda, un homenaje más que merecido tanto para la plantilla como para el equipo y la afición. Además, lo mejor está aún por llegar: hay que recordar que en menos de dos semanas el equipo disputará la final de la copa frente al FC Barcelona (tras vencer en semifinales precisamente al Celta). Un auténtico regalo para el club.