Se dice que los goles son la salsa del fútbol. Que son los elementos más preciados del fútbol pero a su vez los más difíciles de lograr. Que un equipo si quiere triunfar tiene conseguir muchos año tras año. Toda una serie de tópicos que, por lo general, suelen cumplirse. Aunque hay excepciones. El Alavés 2016/17 es una buena prueba de ello.

Hay que bajar mucho para encontrar a alguno de los artilleros del Alavés en la tabla de máximos goleadores. De los delanteros centro, sólo Deyverson supera la cifra de los cinco goles. Además, el máximo delantero no es un ariete, sino un extremo, Édgar Méndez. Los jugadores de banda también tienen mucho que decir en el devenir ofensivo de los vitorianos. 

Llegado el final de temporada, es el momento de analizar uno a uno las diferentes piezas que han formado el ataque babazorro esta temporada. Para hacerlo, se pueden dividir los jugadores en dos posiciones, teniendo en cuenta sus posiciones principales durante esta temporada. Así, podemos clasificar como extremos o mediapuntas a Toquero, Ibai Gómez, Édgar y Katai, siendo Deyverson y Christian Santos delanteros centro. Rubén Sobrino puede ejercer en ambas posiciones.

Gaizka Toquero

El delantero vitoriano es el único de todos los que forma el ataque babazorro que continuaba desde la pasada temporada (Manu Barreiro abandonó el club en invierno después de permanecer casi inédito hasta entonces). Si bien el año pasado ejerció de máxima referencia ofensiva, logrando nueve dianas en 41 partidos, esta temporada su rol parecía desde el verano que iba a ser otro. El fichaje de dura competencia en el centro del ataque así parecía corroborarlo.

Por ello, el vitoriano tuvo que reciclarse, como ya hizo en Bilbao. Esta temporada Toquero ha ejercido principalmente como extremo derecho. Sólo en la jornada inaugural y en momento puntuales ha jugado de delantero centro. En la banda derecha del ataque ofrece a Pellegrino unas sobresalientes cualidades de despliegue físico en ataque y en defensa, además de una gran capacidad para poner centros al área. Ha logrado tres goles, dos de ellos en Copa del Rey, en un total de 28 partidos entre Liga y Copa.

Es, junto a Kiko Femenía y Raúl García, que ha firmado con el Leganés, uno de los pocos miembros de la plantilla que termina contrato. Disponía de una opción de renovar dependiendo de un número de partidos jugados, y no ha llegado a esa cifra. Los posturas de jugador y directiva están bastante alejadas, y todo parece indicar que, a sus 32 años (cumplirá 33 en agosto), encarará la recta final de su carrera lejos de Mendizorrotza. Su destino, además, parece que está en el extranjero. 

Fotografía: La Liga
Fotografía: La Liga

Ibai Gómez

El de Santutxu ha sido uno de los nombres propios del Deportivo Alavés en su regreso a la élite en un año en el que tanto el jugador como el club buscaban reivindicarse. Ibai firmaba por el Alavés después de dos temporadas lastrado por los problemas físicos, que apenas le permitieron disputar nueve partidos la pasada temporada. 

Sin embargo, muchos son los que consideran a Ibai el mejor atacante del Alavés este curso, en el que ha disputado 35 partidos entre Liga y Copa. Lejos quedan los problemas físicos gracias a un cambio en la dieta propiciado por su compañero y amigo Marcos Llorente. En esos 35 duelos ha marcado siete goles. Algunos de ellos, como el que sirvió para lograr la victoria en Barcelona o los dos que dieron a los babazorros la victoria en Alcorcón han marcado grandes hitos en la temporada.

Con dos años más de contrato, todo hace indicar que el extremo izquierdo del ataque babazorro seguirá siendo suyo. A sus 27 años podrá seguir dando muestras en Mendizorrotza de la calidad que atesora en su bota derecha. El Alavés e Ibai han encontrado el uno en el otro el socio perfecto.

Édgar Méndez

El héroe de la Copa. Todos los albiazules recordarán al extremo canario por el gol que logró en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y que clasificaba al Alavés para la final del torneo por primera vez en su historia. Ese ha sido, sin duda, su torneo, en el que ha logrado cuatro dianas, sólo a una del máximo goleador. 

Al igual que Ibai, Édgar también buscaba reinvidicarse después de un año difícil el Granada. Buscaba ser aquel jugador que tan buenas sensaciones dejó en Almería hace unas temporadas. En su primera temporada como albiazul ha alternado titularidad con suplencia, partiendo principalmente desde la banda derecha del ataque. En total ha jugado 33 partidos, sumando ocho goles entre Liga y Copa. Su potencia y llegada desde segunda línea han sido dos herramientas muy útiles para Pellegrino.

Tiene dos años más de contrato, y él ya ha mostrado su predisposición a seguir vistiendo de albiazul.  Sin embargo, son varios los rumores sobre un supuesto interés de clubes ingleses e italianos. Sin un rol clave en el equipo y con la posibilidad de dejar varios millones en las arcas vitorianas, no es descartable que el canario abandone el Alavés en verano.

Aleksandar Katai

El talentoso extremo serbio llegaba el último día del mercado de fichajes estival por una suma superior a los dos millones de euros con la vitola de jugador diferencial. En su primer año en La Liga le ha costado entrar en los planes de Pellegrino, pero ha mostrado su capacidad ofensiva en los minutos con los que ha contado. 

El ex del Estrella Roja, con el que comenzó la temporada en un gran momento de forma, ha disputado 26 partidos como albiazul, la mayoría de ellos saliendo desde el banquillo. Ha sido titular en 14 de esos 26 partidos. En sus goles ha demostrado que calidad tiene de sobra, pero que su bajo compromiso defensivo le dejaba poco espacio para ser titular en un sistema tan solidario como el de Pellegrino. 

Su potencia y su claridad en el regate y la definición pueden ser dos características clave en su segunda temporada como albiazul, donde tiene contrato hasta el año 2019. Que pueda demostrarlo dependerá del futuro entrenador y del sistema que elija, además de que el serbio, internacional, pula sus defectos. Si lo hace, puede ser uno de los nombres babazorros de la próxima temporada. 

Fotografía: La Liga
Fotografía: La Liga

Deyverson

El gran animador de la temporada albiazul, tanto dentro del campo como fuera de él. Llegó en verano con la vitola de delantero polémico que fácilmente se pasaba de revoluciones y no ha dejado indifererente a nadie. Capaz de desquiciar a rivales como de quedarse al borde de la autoexpulsión, ha conseguido en un año ganarse el cariño de la afición babazorra, con la que ha logrado una fuerte conexión. Ese fuerte temperamento, sin embargo, le ha llevado a ver 14 tarjetas amarillas, varias de ellas prescindibles. 

Dentro del terreno de juego ha sido un delantero muy del agrado de Mauricio Pellegrino. Con mucho despliegue físico y bien en defensa, ha sido un quebradero de cabeza para las zagas rivales. En ataque no ha destacado por sus goles, y esa puede ser una de las mayores pegas, sus problemas en la definición. Siete goles en 42 partidos no son unas cifras positivas para un delantero centro. Algunos de esos goles han sido claves a la hora de conseguir puntos, como los logrados frente al Barcelona, Betis o Real Sociedad. Sin embargo, con sus cualidades ha conseguido que el balance de su temporada sea muy positivo, pasando su potencial anotador a un segundo plano.

Su continuidad parece improbable, aunque no es del todo descartable. El club tiene una opción de compra de 7 millones de euros que ya ha anunciado que no va a ejecutar. Sin embargo, intentarán negociar con el Levante, donde no va a continuar y que busca sacar un beneficio económico por él. Una cifra cercana a los 4 millones de euros podría facilitar su continuidad en Mendizorrotza. 

Christian Santos 

El delantero venezonalo era uno de los fichajes que más ilusionó en verano a la afición del Deportivo Alavés. Después de brillar en el NEC Nijmegen neerlandés, con el que logró 14 goles en la Eredivisie, el ariete vinotinto se decantó por la oferta de la entidad del Paseo de Cervantes. Sin embargo, su rendimiento ha estado en entredicho durante buena parte de la temporada. 

Con un perfil de delantero muy diferente al de Deyverson, Santos destaca por su capacidad rematadora y por su buen hacer dentro del área rival. Sin embargo, la confianza de Pellegrino en Deyverson ha llevado al venezolano a un segundo plano, jugando muchos de sus partidos saliendo desde el banquillo. Ha disputado 27 partidos, 13 de ellos saliendo como suplente. Ha logrado cinco goles, consiguiendo así una media de gol por minuto mejor que Deyverson. El sistema de juego de Pellegrino, que busca un delantero con un amplio despliegue físico no le ha beneficiado en su primer año en La Liga.

Con contrato hasta junio del 2019, todavía hay esperanza que después de una temporada difícil Santos saque el goleador que mostró que era en Bélgica y los Países Bajos. De ello dependerá en gran medida el entrenador de la próxima temporada y del estilo de juego que proponga. Es el único jugador de la plantilla que puede jugar de delantero centro que tiene contrato para la temporada que viene.

Fotografía: La Liga
Fotografía: La Liga

Rubén Sobrino

Sobrino es el delantero de la plantilla que menos minutos ha disputado, y de los jugadores que han permanecido todo el año en plantilla, solamente Ortolá ha jugado menos minutos que el manchego. En su debut en la élite no ha tenido los minutos que buscaba, aunque su rendimiento ha sido claramente creciente. 

Su temporada se puede dividir en dos partes. La primera, hasta el final de la primera vuelta. En las primeras 13 jornadas de Liga la aportación de Sobrino se reduce a 13 minutos divididos en dos encuentros, en ambas ocasiones saliendo desde el banquillo. En Copa tuvo más minutos, jugando ambos partidos contra el Gimnàstic, marcando un gol. Precisamente en Copa del Rey, frente el Alcorcón, comienza la segunda parte de su temporada. Tras no salir en el mercado de invierno fue titular en ambos encuentros contra el Alcorcón, y encadenó cuatro presencias consecutivas en Liga, marcando un gol. Una lesión le apartó de los terrenos de juego durante varias semanas, pero una vez recuperado ha vuelto a entrar en los planes de Pellegrino, terminando la temporada con más de 700 minutos jugados. 

Su mejor rendimiento ha llegado cuando ha actuado en una posición detrás del delantero centro, bien como enganche en un sistema 4-2-3-1 o bien como en un sistema 5-4-1. Esa posición le permite llegar con asiduidad al área rival, aprovechando su velocidad. Con tres goles logrados en 16 partidos, ha demostrado ser un delantero eficaz, especialmente jugando como revulsivo.

Dentro del acuerdo de cesión había una cláusula que permitía al club prorrogar su cesión un año más en caso de que disputara un número determinado de partidos. No ha sido así, pero el club busca negociar con su club de origen, el Manchester City, una nueva cesión. El ascenso del Girona, club convenido de los mancunianos, a Primera División, además de su buen rendimiento en la segunda vuelta, pueden complicar su continuidad en Vitoria. 

Cristian Espinoza y Manu Barreiro

Ambos comenzaron la temporada en Vitoria, pero después de tener poco peso en la primera vuelta del campeonato, tanto Cristian Espinoza como Manu Barreiro abandonaron el Alavés rumbo al Valladolid y al Nàstic de Tarragona, respectivamente. 

El joven extremo argentino llegó en verano cedido procedente del Villarreal, que lo acababa de fichar del Huracán argentino. Bueno en el regate y con velocidad, comenzó saliendo desde el banquillo para acabar quedándose en la grada. En su estancia en Vitoria disputó ocho encuentros, quedándose sin ver portería. En enero volvió al Villarreal, que lo cedió al Valladolid, con el que ha disputado ocho encuentros en la segunda vuelta.

Manu Barreiro, uno de los pocos albiazules que continuaba de la temporada pasada, también abandonó el club en busca de los minutos que no había tenido. Ya desde verano sabía que partía el último en la rotación del ataque, y no pudo revertir la situación, jugando únicamente once minutos en un partido de Copa del Rey frente al Nàstic. Precisamente fue el cuadro catalán su destino en el mercado invernal. Con sus cuatro goles está cerca de lograr la permanencia después de una buena segunda vuelta.