Gianni De Biasi comienza a coger con más fuerza las riendas del Deportivo Alavés. El entrenador italiano, que no pudo estrenarse en Mendizorrotza con victoria, está empezando a dar señales de cuáles van a ser las principales líneas de su trabajo desde que hace un mes fuera contratado.

La primera de ellas, la más visible, es la alineación. En Valencia sorprendió alineando a Pedraza como extremo y a Alexis como lateral derecho con buen resultado, y en su segundo partido siguió de la máxima de "si algo funciona, no lo toques". Frente a la Real Sociedad alineó a los mismos once jugadores que lograron la victoria en Valencia. 

La falta de efectivos debido a los compromisos internacionales y la vuelta de Bojan a la dinámica de grupo hicieron que De Biasi probara otras opciones durante la semana. La ausencia de Maripán, convocado por Chile, llevó al italiano a probar una defensa de tres centrales con la novedad de Diéguez acompañando a Ely y Alexis. El joven central cuajó una buena pretemporada, pero no ha contado con minutos con el primer equipo. Ese cambio de sistema llevaba a que uno de los cinco jugadores del centro de campo y ataque (Manu, Torres, Medrán, Ibai, Pedraza y Munir) se quedara en el banquillo. Además, la posible titularidad de Bojan junto a Munir habría generado otro efecto dominó. 

Finalmente, De Biasi se decantó por mantener la defensa de cuatro jugadores, con Alexis, central, en el lateral derecho. Esa posición era la única que, con el final del mercado, no se había reforzado y quedaba con un solo inquilino. La decisión de promocionar a Víctor al primer equipo ha demostrado ser más cosmética que real, con el joven riojano jugando con el filial y Alexis como lateral derecho titular en detrimento de un Vigaray que no ha comenzado bien la temporada. En la banda izquierda sigue siendo Duarte el titular, inédito con Zubeldía pero indiscutible desde que el argentino fue destituido. 

En la zona ancha parece claro que tanto Manu García como Álvaro Medrán son importantes. El capitán, que alternó titularidad con suplencia en las primeras jornadas, es ya un fijo en los onces de De Biasi. El italiano busca jugadores comprometidos con la causa y el vitoriano es un claro ejemplo de ello. El perfil más creativo de Medrán lleva a que el cordobés también sea un fijo. La tercera pata del banco ha sido hasta ahora Torres, jugando bien frente al Real Madrid y el Levante, pero peor contra la Real Sociedad. Pina, de un perfil similar, podría ser su relevo natural.

Variedad en ataque

La irrupción de Pedraza es una de las pocas buenas noticias del desastroso inicio de liga albiazul. El extremo cedido por el Villarreal comenzó jugando como lateral a un gran nivel, y ha mejorado sus prestaciones cuando ha pasado al extremo izquierdo. Su habilidad en el regate y el desborde son claves en el juego de ataque albiazul. Ibai, con un comienzo de liga a un nivel inferior al pasado sigue siendo titular, aportando especialmente a balón parado. Burgui, fuera de la convocatoria por segunda semana consecutiva, Romero o Katai no han hecho que peligre la titularidad del vizcaíno. 

Arriba, hasta ahora, ha sido Munir el que ha gozado de la confianza de De Biasi. Buena parte de ello es gracias a la falta de alternativas de las que ha gozado el italiano. Con Bojan lesionado, sólo Sobrino y Santos podían hacer competencia al hispano-marroquí. El primero, al igual que Burgui, se ha quedado fuera de la convocatoria los dos partidos y Santos, casi inédito, tuvo un rol casi testimonial en Valencia.

Con Bojan recuperado, no es descartable que tanto él como Munir compartan la zona de ataque. Las opciones son variadas. La primera podría pasar por colocar a Bojan como enganche en la posición de Medrán, retrasando al cordobés al doble pivote. La segunda pasaría por escorar a Munir a una banda, dejando bien a Ibai o a Pedraza en el banquillo. Un cambio de formación podría ser otra opción, pasando a una defensa de cinco y dos jugadores en ataque.

De Biasi parece haber encontrado ya varias piezas que serán importantes en sus alineaciones. La continuidad en el once que ha demostrado es toda una declaración de intenciones de que lo que busca es la estabilidad en un comienzo de liga muy convulso. Ese comienzo de la consolidación es el primer paso en el largo camino a la salvación. 

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Sobre el autor
Jon Aroca
1996. 4º de Periodismo en la Universidad del País Vasco