La victoria lograda por el Deportivo Alavés en Mendizorroza el pasado sábado no es una victoria cualquiera. Más allá de la importancia de sumar tres puntos y salir del farolillo rojo, los albiazules lograron su primer triunfo en casa después de seis partidos. Una victoria liberadora. 

Desde el primer partido disputado en casa, el pasado 26 de agosto frente al Barcelona, los aficionados albiazules han tenido que esperar dos meses y medio para ver a su equipo ganar. Han sido cinco las derrotas consecutivas, algunas de ellas más abultadas y otras en las que los albiazules merecieron unos mejores resultados.

El Barcelona ganó en agosto por 0-2. A mediados de septiembre era el Villarreal el que visitaba Mendizorrotza. Pese al dubitativo comienzo del submarino amarillo, consiguieron ganar por un cómodo 0-3 gracias a la dupla Bakambú-Bacca. Esa dura derrota desembocó en la destitución de Luis Zubeldía tras cuatro partidos como albiazul. 

Con Javier Cabello como técnico interino los albiazules recibieron al Real Madrid. Dos tantos de Ceballos dieron la victoria a los visitantes, pero el Alavés dio una mejor imagen y que marcaba su primer gol en casa. Ya con De Biasi en el banquillo llegaba la Real Sociedad. Tras un partido igualado, dos goles visitantes en los minutos finales desequilibraban el partido. El Deportivo Alavés seguía sin ganar, aunque mejoraba sus prestaciones. A finales de octubre llegaba el Valencia a Mendizorroza. El cuadro de Marcelino, que aún no conocía la derrota, conseguía llevarse la victoria con una pizca de fortuna. 

Noviembre empezaba con la visita del Espanyol. No sin sufrimiento llegaba la primera victoria de la temporada en casa, y la segunda de la temporada en Liga. Un gol de Santos en el primer minuto quitaba daba los tres puntos a los vitorianos y los sacaba del último puesto de la clasificación.

El Deportivo Alavés tiene un final de año clave en Mendizorroza. Dentro de dos semanas los babazorros recibirán al Eibar, que sólo cuenta con dos puntos más. Ya entrado el mes de diciembre llegarán Las Palmas y el Málaga, ambos por debajo de los albiazules en la clasificación. Si el Alavés consiguiera vencer los tres partidos daría un importante paso adelante en la lucha por la salvación.