Christian Santos está de dulce y no lo dice VAVEL, lo dicen sus números.
Tras un comienzo de temporada un tanto convulso, donde el punta tuvo pie y medio fuera del equipo vitoriano, comenzó siendo titular en la jornada inaugural del campeonato contra el Leganés, donde a pesar de jugar los 90´no cuajó una gran actuación. Por ello en la 2ª jornada del campeonato, salió tan solo 13´ ante el hasta ahora invicto F.C Barcelona, con poco tiempo para demostrar nada.
A partir de entonces vivió un calvario, que duró para el vinotinto cuatro jornadas consecutivas en las que ni siquiera fue convocado; las dos últimas de la etapa del argentino Luis Zubeldía y los dos encuentros de la interinidad de Javier Cabello.
Con la llegada de De Biasi, se abrió el cielo para el 9 del equipo babazorro. En la victoria ante el Levante (0-2 en el Ciutat de Valencia) volvió a la convocatoria, aunque solo disputó los últimos 3´.
Posteriormente, y tras dos nuevos partidos sin jugar, atraviesa su mejor momento desde su llegada al equipo albiazul. Lo certifican los 3 tantos marcados en sus cuatro últimos partidos oficiales con el Deportivo Alavés, siendo todos excepto el último en el Coliseum Alfonso Pérez, de vital importancia para el devenir del conjunto de De Biasi. De hecho, solo está a un gol de igualar su marca en la pasada temporada en Liga, en la que hizo tres tantos.
Su idilio con el gol comienza en la ida de los dieciseisavos de Copa, precisamente ante el último rival al que ha marcado, el Getafe. Con el partido enquistado, y con una autopista que dirigía hacia el 0-0, el delantero entró en el 56´, y 21´más tarde abrió la lata con un testarazo de cabeza (asistencia de Medrán) para poner el 0-1 que de momento da vida en la Copa de Rey al Deportivo Alavés.
Lo certifican los tres tantos marcados en sus cuatro últimos partidos oficiales con el Deportivo Alavés
Contra el Valencia en la Jornada 10, no tuvo una buena actuación, de la que no tardó en resarcirse en la siguiente; ya que a los 45” de encuentro puso en la escuadra el 1-0 en el marcador, que a la postre, sirvió para sumar tres puntos en el casillero del Glorioso.
Finalmente como comentábamos, en la última jornada y aunque todo estaba decidido, un gran centro por la derecha de Ibai Gómez, lo volvió a llevar al fondo de las mallas Santos, libre de marca con un espléndido cabezazo.
Jugador del área
Como se ha podido apreciar en los partidos que ha disputado, es un jugador cuyo hábitat natural reside en el área. Puede fijar a los centrales contrarios, pugnar por los balones aéreos aprovechando la subida de los jugadores de banda o aguantar el balón de espaldas para la incorporación al ataque de otros compañeros. Todo lo que sea alejarle de ella es hacerle perder valor, es hacerle perder eficacia, y no solo a su juego individual, si no también al más importante, al colectivo.
¿Conseguirá marcar por tercera jornada consecutiva ante el Eibar?
Christian no es un delantero para hacer desmarques de ruptura o tener que correr 50 metros todas las jugadas para defender, si luego tiene que ser la referencia en punta cuando el equipo consigue la posesión del balón.
Es un delantero centro de los de toda la vida, de pocos toques dentro del área, un rematador. Para aprovechar todas sus virtudes, el equipo debe proponer un juego con amplitud, para poder centrar y que él remate. No es un asesino del área, pero siempre tiene el cuchillo entre los dientes.
Mientras Munir, con una actitud intachable pero no muy afortunado de cara a gol, Bojan intentando reencontrarse y Sobrino con pocas opciones, Santos queda como única alternativa con pólvora seca.
No hay que olvidar que el fútbol va por rachas, y Christian Santos está en una positiva y quiere seguir dando puntos y victorias al Deportivo Alavés.
¿Continuará la racha?
El sábado los hinchas saldrán de dudas.