En el Deportivo Alavés, tan sólo Carlos Vigaray había llegado hasta esas cinco tarjetas merecedoras del partido de suspensión. El defensa se perdió el partido frente al Espanyol. Pero ningún jugador había visto una tarjeta roja directa. Tampoco había habido quien viese su segunda amarilla en el mismo encuentro, con la consecuente tarjeta roja.

Pero en el partido contra el Eibar, se alguna de esas circunstancias. Tanto Manu García, el bravo capitán alavesista, como Rodrigo Ely vieron su quinta tarjeta amarilla, que les impedirá jugar el lunes próximo, frente al Girona. Por si ese contratiempo fuese poco para un equipo necesitado de mejores situaciones, Cristian Santos vio dos tarjetas amarillas antes del descanso y la consiguiente roja, motivo de su expulsión.

Se debilita la zaga del Deportivo

La falta de un jugador en una alineación siempre es mala. Nunca se sabe cuál es la línea más propicia para hacer cambios. Más aún, cuando necesitas hacer cambios en las tres líneas a la vez. Es lo que le ha pasado al Deportivo Alavés. El nuevo técnico, tras la destitución de Gianni de Biasi, tendrá que dar vueltas a su cabeza para poder confeccionar la mejor alineación posible, ante un rival tan importante como el Girona.

El análisis de los partidos en los que Manu García y Rodrigo Ely han recibido sus cinco tarjetas amarillas, nos deja una curiosidad importante. El primer jugador del Glorioso que vio una tarjeta amarilla en esta temporada fue Wakaso, en Butarque, frente al Leganés. Curiosamente, la segunda tarjeta la vio el mismo jugador en Mendizorroza, frente al Barcelona, en la segunda jornada. Pero dos minutos más tarde, veía Rodrigo Ely su primera tarjeta del campeonato en su haber particular.

Manu García y Guillermo Maripán, disputando un balón a Alejo, del Eibar. Fuente: deportivoalaves.com
Manu García y Guillermo Maripán, disputando un balón a Alejo, del Eibar. Fuente: deportivoalaves.com

Habría que esperar al otro duelo importante, frente al Real Madrid, también en Mendizorroza. En esa ocasión, Rodrigo Ely veía su segunda tarjeta, al borde del descanso y Manu García veía su primera tarjeta amarilla al cumplirse el ecuador de la segunda mitad. Era la primera coincidencia de los dos jugadores.

En la jornada siguiente, en el primer partido con Gianni de Biasi en el banquillo, en el Estadio Ciudad de Valencia, donde el equipo cosechaba sus primeros tres puntos de la temporada, el capitán Manu García veía su segunda tarjeta e igualaba al defensa Rodrigo Ely en número de tarjetas.

Rodrigo Ely, el día de su presentación como jugador alavesista. Fuente: deportivoalaves.com
Rodrigo Ely, el día de su presentación como jugador alavesista. Fuente: deportivoalaves.com

Como si se hubiesen puesto de acuerdo, en el partido frente al Valencia, también en Mendizorroza, los dos jugadores veían sendas tarjetas amarillas en la segunda parte del encuentro. Y en la siguiente jornada, la undécima del campeonato, el equipo recibía en casa al Espanyol de Barcelona. En ese partido se consiguieron los restantes tres puntos que el equipo lleva en su casillero. Pero, otra vez, los dos jugadores coincidieron en sus amonestaciones y vieron otra tarjeta cada uno, también en la segunda mitad. De esa manera, los dos quedaban al borde de la suspensión. Y, otra vez, el azar quiso que en el último partido frente al Eibar, los dos viesen esa quinta tarjeta que les impedirá viajar al estadio de Montilivi, para enfrentarse a un rival directo de cara a la clasificación final.

Rodrigo Ely, sancionado, y Víctor Laguardia, esperando su debut. Fuente: youtube.com
Rodrigo Ely, sancionado, y Víctor Laguardia, esperando su debut. Fuente: youtube.com

El nuevo entrenador, a no ser que Javier Cabello siga al mando cuando se celebre ese partido y tenga que ser él el encargado de la elección, deberá elegir entre los suplentes para suplir esas ausencias. Los problemas se acentúan ya que, ante la previsible ausencia de Víctor Laguardia, que todavía no estará al cien por cien para saltar al césped y la posible ausencia de Alexis Ruano, convaleciente todavía del fuerte encontronazo que le obligó a su traslado al hospital, los efectivos en la zaga alavesista se ven muy mermados.

En el centro de campo tendrá más para elegir. Tanto Óscar Romero como Katai y el olvidado Enzo Zidane esperarán una oportunidad que no termina de llegar para esos jugadores.

Ausencia del goleador Santos

La participación de Cristian Santos con el equipo albiazul fue escasa a las órdenes de Zubeldia. Después de su aparición en el partido inaugural frente al Leganés, parecía que el técnico iba a confiar en el delantero para que fuese el encargado de perforar las porterías contrarias.

Cristian Santos cabecea un balón, en el encuentro frente al Eibar. Fuente: deportivoalaves.com
Cristian Santos cabecea un balón, en el encuentro frente al Eibar. Fuente: deportivoalaves.com

Pero no fue así. Tras una tímida aparición de doce minutos en Mendizorroza frente al Barcelona, pasó al ostracismo y ni siquiera iba convocado en alguno de los partidos siguientes. En la jornada diez, con Gianni de Biasi en el banquillo, los aficionados se sorprendieron al ver de inicio al venezolano en la alineación. Su buena actuación convenció al técnico italiano y siguió apareciendo, esta vez frente al Espanyol y Getafe. Suyos fueron los dos goles frente a ambos equipos. Incluso, el tempranero gol marcado al Espanyol, supuso los tres puntos para el equipo alavesista.

Jugadores del Alavés, en uno de sus entrenamientos. Fuente: deportivoalaves.com
Jugadores del Alavés, en uno de sus entrenamientos. Fuente: deportivoalaves.com

En esos tres partidos que actuó durante los noventa minutos se cargó con dos tarjetas amarillas. Fue en los encuentros contra el Valencia y el Espanyol. Pero en el encuentro frente al Eibar vio otras dos amarillas. La primera de ellas fue en una jugada en la que el jugador albiazul no vio que venía por detrás un jugador del Eibar y le arrolló en su intento de dar al balón. Una jugada fortuita que se saldó con la amonestación, más por la aparatosidad de la caída que por la acción en sí. Y la segunda, también discutible, la vio al entender el árbitro como juego peligroso una chilena del venezolano, realizada cerca de un contrario. Esa segunda tarjeta motivaba su expulsión, que sería determinante en el devenir del encuentro.

Rubén Sobrino, Munir, Bojan y Pedraza esperarán su oportunidad para sustituir al máximo goleador del equipo albiazul.

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