Así lo veían los aficionados, ya que se dieron cita en gran número para ver a su equipo después de dos victorias consecutivas, una en Copa y otra en Liga, esperando que esa recuperación tuviera prolongación frente a los canarios.

Ibai Gómez vuelve a ver portería

Los mayores aplausos en la presentación del equipo por megafonía iban dedicados al autor del hat-trick en Montilivi. Abelardo diseñó una alineación parecida a la que ganó en Girona. Tan solo aparecían dos cambios. Alfonso Pedraza y Manu García salían de inicio, sustituyendo a Medrán y Wakaso en la medular.

Ibai Gómez, autor del primer tanto, pelea un balón a la defensa canaria. Fuente: deportivoalaves.com
Ibai Gómez, autor del primer tanto, pelea un balón a la defensa canaria. Fuente: deportivoalaves.com

Ya desde el principio se veía que el equipo albiazul había salido muy enchufado y con ganas de llevarse el encuentro a su favor. Ante un equipo, la UD Las Palmas, que parecía que había venido a Vitoria a pasar el tiempo, ya que no se le vio intensidad en ningún momento, al Deportivo Alavés se le veía muy ordenado en defensa y haciendo una presión sobre su rival, que le impedía cualquier reacción. Hubo momentos en los que los jugadores canarios no sabían qué hacer con el balón y lo rifaban con mucha facilidad. Los aficionados alavesistas no daban crédito a lo que estaban viendo.

La afición alavesista, como siempre, se volcó aniimando a su equipo. Fuente: deportivoalaves.com
La afición alavesista, como siempre, se volcó aniimando a su equipo. Fuente: deportivoalaves.com

A los pocos minutos, Munir no llegó por poco a un balón largo que puso en el área Ibai. Una y otra vez, la defensa de Las Palmas hacía agua y los delanteros albiazules gozaron de multitud de oportunidades para estrenar el marcador.

En toda la primera parte, se puede decir que los canarios solo se acercaron a la puerta de Pacheco en un posible penalti en un encontronazo entre Duarte y Oussama y un disparo que atajó perfectamente el cancerbero local.

Burgui aportó velocidad y profundidad en el ataque local. Fuente: deportivoalaves.com
Burgui aportó velocidad y profundidad en el ataque local. Fuente: deportivoalaves.com

Por el contrario, Lizoain tuvo mucho trabajo y evitó un desastre mayor, interceptando disparos de Munir, Pedraza, Ibai, Manu

Mediada la primera mitad, Alfonso Pedraza disparó con fuerza y el portero no pudo hacerse con el balón, permitiendo a Ibai que rematase a la red, muy atento en el rechace. Después de su magnífica actuación en Girona, volvía a ver puerta, certificando la categoría de pichichi del equipo.

El fútbol hizo justicia y marcó Munir

Cuando llegó el hispano-marroquí al Alavés, había ciertas dudas de la implicación del jugador tras un cambio tan importante de venir de un equipo de los grandes. En un par de partidos se vio que venía con ganas de agradar y dejarse la piel en el campo. No se le puede negar entrega absoluta en cada partido. El de ayer fue otro de los encuentros en el que el jugador se vació hasta que Abelardo le sustituyó por Cristian Santos a diez minutos del final, para darle un poco de descanso y para que los aficionados le despidiesen con una sonora ovación que el delantero devolvió al salir del césped.

Alfonso Pedraza, el revulsivo de los dos últimos partidos. Fuente: deportivoalaves.com
Alfonso Pedraza, el revulsivo de los dos últimos partidos. Fuente: deportivoalaves.com

La segunda parte fue un calco de la primera. Una y otra vez, los extremos de ambas bandas del Alavés se presentaban en el área de Lizoain con mucha facilidad. Gracias a la buena intervención del cancerbero grancanario, el equipo de las islas no se fue con una goleada de escándalo.

En las estadísticas del encuentro aparecen más de veinte disparos a puerta por parte de los locales y apenas tres o cuatro del equipo visitante. En posesión, el Alavés dobló a Las Palmas.

En esa sucesión de oportunidades perdidas, llegó el minuto 55. Apenas se llevaban diez minutos de la segunda mitad, cuando Pedraza llegó a las cercanías de la portería contraria, por la banda izquierda y dio un pase preciso al primer palo, donde un habilidoso Munir metía la punta de la bota para poner el definitivo dos a cero.

Munir, Ibai y Martín, celebrando el segundo gol alavesista. Fuente: deportivoalaves.com
Munir, Ibai y Martín, celebrando el segundo gol alavesista. Fuente: deportivoalaves.com

A partir de ahí, continuó el festival. Hasta en dos ocasiones muy claras, Munir no pudo enviar el balón a la red. Un disparo de Alexis, al palo en el minuto 64, un cabezazo de Maripán que se encontró con la cara del portero cuando toda la grada cantaba el gol, disparos de Munir, Burgui, Pedraza y Medrán, con otra ocasión al poco de saltar al césped. Pero el balón no quería entrar y se llegó al final de encuentro.