Pero enfrente tenían un equipo que llegaba dolido a Mendizorroza. La derrota en casa frente a sus rivales del Betis había sido muy dolorosa y querían olvidarla con una victoria. La llegada de Vincenzo Montella como nuevo técnico, tras la precipitada destitución de Berizzo no está dando los frutos esperados. La clasificación para los cuartos de la Copa del Rey, frente al Cádiz, con más apuros de los esperados, no tapa las carencias de un equipo que lleva ya cinco jornadas seguidas sin conseguir la victoria.

Antecedentes del encuentro

En Mendizorroza se presentaban los dos equipos con sensaciones diferentes. En el bando alavesista, la incorporación del Pitu Abelardo ha devuelto la ilusión y la esperanza a la grada.

John Guidetti trata de salir en un contragolpe. Fuente: LaLiga
John Guidetti trata de salir en un contragolpe | Fuente: LaLiga

Son 12 puntos de 18 posibles desde su llegada y le han servido para salir del descenso y colocarse empatado con el Levante. En el equipo andaluz, por el contrario, las dudas con las que llegaron a Vitoria se han hecho mayores, hasta el punto de que algunos aficionados sevillistas han ido al entrenamiento del equipo en la capital hispalense a abroncar a los jugadores y recriminarles la negativa actitud de los últimos encuentros. Los pupilos de Montella llegaron con trece puntos menos que en la temporada pasada.

Euforia en el equipo albiazul

Los aficionados del Alavés esperaban el debut de John Guidetti y de Hernán Pérez. El primero salió de inicio y evidenció su falta de forma pero dejó entrever muchos detalles que auguran un bonito porvenir junto a Munir.

Hernán Pérez, recién llegado del Espanoyl, tuvo sus primeros minutos. Fuente: deportivoalaves.com
Hernán Pérez, recién llegado del Espanoyl, tuvo sus primeros minutos. Fuente: deportivoalaves.com

Fernando Pacheco celebró su partido número cien con poco trabajo. Pero el que tuvo, lo resolvió con solvencia asegurada y demostrando que es uno de los mejores cancerberos de la Primera División. Por otra parte, la pareja de centrales que tantas alegrías dio en la temporada pasada, formada por Ely y Laguardia, dio a entender que Guillermo Maripán tendrá que esperar alguna ocasión para volver al césped, aumentando sus minutos de juego en los encuentros coperos. Con la zona central asegurada, un Martín que está demostrando cada jornada que ha venido para quedarse y un Duarte, que tuvo que luchar con la experiencia de un Navas que trabajó hasta conseguir su expulsión a falta de diez minutos.

John Guidetti se estrenó como nuevo jugador alavesista. Fuente: LaLiga
John Guidetti se estrenó como nuevo jugador alavesista | Fuente: LaLiga

El centro de campo cada vez está más sólido, con un Pina que tapa muchos espacios y que permite a Manu jugar más libre. Ayer, el pundonor y entrega del capitán catapultó a todo el equipo y tuvo el premio del gol, cuando no se veía muy bien la manera de destrozar la línea defensiva de los andaluces. Y en la línea atacante, se vio una vez más que Munir ha llegado al Alavés con ganas de ponerse el buzo y luchar como el que más. Activo hasta su sustitución, volvió a ser ese jugador desestabilizante y continuo pesar para los defensas contrarios. Cuando Guidetti adquiera la forma deseada, será una pareja peligrosa. Si, además, cuentas con Ibai y Pedraza en las bandas, el éxito está asegurado.

Aumentan las dudas en el equipo sevillista

En el análisis del equipo sevillista, las cosas no están tan claras ni tan optimistas. El planteamiento del técnico italiano no pareció muy correcto. A Sergio Rico, portero que la temporada pasada deslumbraba a sus contrarios, no se le ve con la seguridad esperada. En la línea defensiva, Mercado suplió a Corchia y tuvo muchos problemas para frenar las arrancadas de Alfonso Pedraza.

Guidetti, Pina y Munir se felicitan tras el encuentro. Fuente: deportivoalaves.com
Guidetti, Pina y Munir se felicitan tras el encuentro | Fuente: deportivoalaves.com

Escudero se tuvo que quedar en Sevilla, debido a las molestias que arrastra y salió Carole. No demostró estar a la altura como para jugar al nivel que se le exige al equipo. Los centrales Lenglet y Kjaer no acertaban a frenar a los delanteros alavesistas. En la media, el rombo creado con Geis, Nolito, Navas y Banega no funcionó, quedando Pizarro muchas veces en tierra de nadie. Había una distancia excesiva entre ellos y el delantero Ben Yedder y los balones que le llegaban eran interceptados claramente por la defensa del Alavés. Navas y Nolito demostraron estar a años luz del estado de gracia que se veía en la temporada pasada.

Manu García celebra su gol junto a Ibai y Pedraza. Fuente: deportivoalaves.com
Manu García celebra su gol junto a Ibai y Pedraza | Fuente: deportivoalaves.com

Sus aficionados no entendieron muy bien que N’Zonzi se quedara en el banquillo durante todo el encuentro. En definitiva, un equipo que llegó a Vitoria con las ideas poco claras y se marchó dando una pobre imagen. Y mal remedio tiene para enderezar su rumbo. El próximo enfrentamiento copero frente al Atlético de Madrid en el Wanda servirá para poner a prueba al equipo hispalense.