Las inclemencias del tiempo han jugado muy malas papeletas al Deportivo Alavés. En varias ocasiones los aficionados alavesistas han salido en la prensa local achicando la nieve acumulada en Mendizorroza, con el fin de facilitar la disputa de algún partido de fútbol. Uno de los más recordados nos lleva a la temporada 2004-05. A mediados de marzo llegaba a Vitoria, en condición de líder, el Celta de Vigo. Era un partido que estaba programado para jugarlo al mediodía. El Deportivo Alavés llegaba a ese encuentro con bastantes posibilidades de seguir en la pelea de conseguir una de las tres plazas que le llevarían al ascenso a Primera División.

El árbitro no quiso aplazar el encuentro

Se da la circunstancia de que el mismo colegiado que pitó el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, en Mendizorroza frente al Valencia y que supuso la eliminación injusta del Deportivo Alavés, Alfonso Javier Álvarez Izquierdo, fue el protagonista de aquel encuentro que enfrentaba en la jornada 27 del campeonato de Segunda División al Glorioso y al Celta de Vigo.

Cuando el colegiado se presentó en Mendizorroza a las diez de la mañana, salió a ver el estado del césped y decidió que el partido se tenía que disputar. Los capitanes de ambos equipos estaban de acuerdo en aplazarlo, aunque fuese hasta la tarde, para ver la evolución meteorológica, pero el árbitro no aceptó la propuesta. Los operarios del club, ayudados por varios aficionados, se empeñaban en quitar la nieve acumulada. El hielo en una de las bandas impidió que el encuentro empezase a la hora prevista. Con más de veinte minutos de retraso, los jugadores saltaban al césped, en medio de una nevada que amenazaba con seguir durante todo el partido.

Equipo del Alavés, que estuvo a punto de dar un año más la sorpresa en el Nou Camp, de no haber sido por el nefasto arbitraje. Fuente: deportivoalaves.com
Equipo del Alavés, que estuvo a punto de dar un año más la sorpresa en el Nou Camp, de no haber sido porlas decisiones arbitrales Fuente: deportivoalaves.com

A los diez minutos de juego, Jandro puso el cero a uno, fruto de un potente disparo al que no pudo llegar el cancerbero local Bonano. Los pupilos de Chuchi Cos empezaron a atacar con más profundidad, pero sin mucho orden en las jugadas. Se dedicaban a realizar un juego directo con pases largos que, en la mayoría de los casos, se perdían con el balón parado en los numerosos charcos que presentaba el césped. Por su parte, los jugadores celtiñas, a base de pases cortos y pérdidas de tiempo, consiguieron llegar al descanso con esa ventaja en el marcador. Dos ocasiones en sendos remates de cabeza de Bodipo y Rubén Navarro estuvieron a punto de significar el empate, pero se desaprovecharon.

Uno de los equipos históricos del Real Club Celta de Vigo. Fuente: Vavel.com
Uno de los equipos históricos del Real Club Celta de Vigo. Fuente: Celta de Vigo

La nieve que caía sin cesar mediatizó bastante el encuentro. Hasta tal punto que Contreras y Pinto se retiraron lesionados. Las líneas del campo apenas eran visibles y el juego se volvió muy deslucido. La segunda mitad fue parecida a la primera. Era imposible la práctica del fútbol y bastante hacían los jugadores con mantenerse en pie. El Alavés dominaba pero el Celta tenía sus opciones. Llegó alguna decisión polémica del colegiado, ya que no pitó un claro penalti a Rubén Navarro y anuló un gol, de forma muy dudosa, a Bodipo. La grada se desesperaba.

Los muchachos de Fernando Vázquez estaban mejor situados y un fallo defensivo local propició que, en el minuto 72, Jandro pusiese el cero a dos en el marcador. Para rematar la jornada, cinco minutos después, el mismo Jandro ponía el definitivo cero a tres, marcando un hat-trick en el que sería su campo al finalizar esa temporada.

Los jugadores alavesistas se han entrenado con intensidad, a la espera de poder disputar el encuentro frente al Celta. Fuente: deportivoalaves.com
Los jugadores alavesistas se han entrenado con intensidad, a la espera de poder disputar el encuentro frente al Celta. Fuente: deportivoalaves.com

Esa derrota del Deportivo Alavés suponía la sexta consecutiva y los aficionados veían cómo se iban esfumando las ocasiones para conseguir el ascenso. Pero aquella derrota hizo reaccionar al equipo y sacó diez victorias en los once siguientes partidos. Tan sólo perdió contra el Cádiz. Finalmente, a pesar de perder el último encuentro en Mendizorroza frente al Sporting, consiguieron el ascenso junto al Celta y al Cádiz. El Alavés llegó a la jornada 42 con cuatro puntos de ventaja frente al cuarto clasificado y el partido contra los asturianos fue una fiesta. Prueba de la buena reacción alavesista en la última parte del campeonato lo muestra el hecho de que, tras el hat-trick de Jandro en Mendizorroza, el Celta se marchaba a Vigo con diez puntos de ventaja sobre el Alavés y en esa última jornada el Alavés se presentaba como líder, a tres puntos del Celta.