25 de noviembre de 2017. El Deportivo Alavés caía derrotado en Mendizorrotza frente a la Sociedad Deportiva Eibar. Últimos y con tan solo seis puntos de 39 posibles el futuro de Gianni de Biasi era insostenible. No bastaba con el planteamiento ultradefensivo del italiano. Mientras tanto, las altas esferas del club intentaban buscar algún sustituto a la desesperada para reconvertir la situación.

Apenas dos días más tarde Gianni de Biasi era cesado del cargo debido a la mala marcha del conjunto vitoriano. El Deportivo Alavés buscaba en el mercado a un entrenador nacional, tras los dos últimos fracasos. Los nombres que se manejaban eran el de Paco Jeméz y el de Abelardo.

Todo parecía indicar que Jeméz cogería las riendas del equipo babazorro, ya que, gustaba más que Abelardo. Aun así, no se llegó a producirse la contratación del ex entrenador del Rayo Vallecano y entonces se apostó por el Pitu.

Abelardo, con el presidente del Deportivo Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, el día de la firma. Fotografía: Deportivo Alavés.
Abelardo, con el presidente del Deportivo Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, el día de la firma. Fotografía: Deportivo Alavés.

A sí, el cuatro de diciembre de 2017 el Deportivo Alavés anunciaba la contratación del preparador gijonés, con la única misión de no descender a la Segunda División. Debutó en Montilivi ante un Girona que estaba en un buen momento y su equipo sacó ese orgullo y esa garra que tanto caracteriza a este club. Ganó el Deportivo Alavés en los últimos instantes del choque tres goles de Ibai Gómez y así Abelardo conseguía sus primeros tres puntos en el primer partido. 

Esa victoria valió para que el equipo ganara en autoestima y confianza y desde entonces la tropa de Abelardo ha seguido creciendo.

Acumula unos datos fabulosos con 19 puntos de 30 posibles cosechados y la marcha del equipo invita a pensar que se conseguirá la salvación con holgura. Paso a paso y con humildad, pero este Deportivo Alavés ha dejado claro que es un rival duro de roer. 

Fotografía: Cesar Manso
Fotografía: Cesar Manso

Los datos de Abelardo hablan por sí solos. Lleva diez partidos dirigidos al mando de los albiazules y sus registros son para quitarse el sombrero. Lleva seis victorias, un empate y tres derrotas frente al Atlético de Madrid, Barcelona y el Athletic. Cogió al equipo totalmente desahuciado con seis puntos en el casillero y colista y ahora lo tiene con 25 puntos y con siete puntos encima del descenso.

Como curiosidad, si se llega a tener en cuenta sólo los datos que ha conseguido Abelardo con el Deportivo Alavés, la esquadra de Mendizorrotza marcharía en la cuarta posición de la Liga.

No cabe duda que la llegada del técnico asturiano ha supuesto un soplo de aire fresco para el club del Paseo de Cervantes, ya que, ha devuelto la estabilidad y la serenidad a la institución gracias a sus maravillosos resultados.