Tener a tu entera disposición casi toda la totalidad de la plantilla es un lujo. Un lujazo. De ello disfruta Abelardo Fernández semana tras semana. Por eso siempre recalca que se le hace muy difícil hacer una convocatoria de 18 jugadores. 

Aun así, dentro de la plantilla cada uno juega su papel y todos saben bien el rol que desempeñan para el míster asturiano. Desde su llegada el preparador gijonés ha demostrado que tiene un grupo de ocho-nueve jugadores en los que confiar para cuando vengan mal dadas. Ellos son Pacheco, Laguardia, Ely, Manu García, Tomás Pina, Ibai Gómez, Pedraza, Munir y Guidetti. Todos ellos se han ganado a base de esfuerzo y ganas la confianza del entrenador y son seguros en las alineaciones siempre y cuando estén disponibles. Son la extensión del entrenador en el verde.

Comenzando por la portería, Pacheco es indiscutible y no hay quién le arrebate el puesto. A pesar de empezar la temporada un tanto irregular ha vuelto a ser el que era y nadie pone en duda su capacidad como guardameta. Es y seguirá siendo uno de los soldados del Pitu Abelardo.

Tres artífices de la resurreción del Deportivo Alavés. Fotografía: LaLiga
Tres artífices de la resurreción del Deportivo Alavés. Fotografía: LaLiga

A sí mismo, la vuelta de Laguardia ha supuesto como agua bendita para una defensa que hacía aguas. Gracias al aragonés, el brasileño Rodrigo Ely ha recobrado importancia volviendo a ser un defensa seguro. Entre los dos transmiten una seguridad absoluta tanto a Abelardo como a la parroquia albiazul.

Otro que se ha ganado a pulso ser un fijo en las alineaciones no es otro que Manu García. La inteligencia en el campo lleva el nombre del capitán y se ha convertido en indispensable para Abelardo. Su pareja de baile está a la misma altura él, ya que, semana tras semana firma unos partidos dignos de un centrocampista total. Sin duda, fijos para el míster para cuando vengan los tiempos malos.

Manu protege el balón ante la presencia del jugador deportivista. Fotografía: LaLiga
Manu protege el balón ante la presencia del jugador deportivista. Fotografía: LaLiga

Del mismo modo, Ibai es el jugador de campo que más ha jugado con el asturiano siguiendo de cerca por Pedraza. El de Santutxu se ha convertido en un peso pesado de la plantilla y no es para menos. Todos los goles que ha marcado en la presente Liga han sido con el Pitu en el banquillo. El punto de inflexión de la temporada fue en gran parte gracias al vizcaíno. Su compañero Alfonso Pedraza también está de dulce y su irrupción ha sido de tal magnitud que ya le siguen equipos de la Premier League. Aporta velocidad y desborde, además de ser especialista en crear ocasiones de la nada.

Pedraza conduce el balón. Fotografía: LaLiga
Pedraza conduce el balón. Fotografía: LaLiga

Por último, los máximos encargados de meter goles también poseen la confianza del preparador. Se complementan a las mil maravillas y los dos están sacando todo el fútbol que tienen. Al madrileño no le ha podido venir mejor la llegada del sueco, ya que, se siente más liberado en los ataques ofensivos. Por su parte, el sueco es de esos que engancha a la grada. Su pasión, su entrega y sus ganas de jugar al límite hacen encandilar al personal que acude al recinto del Paseo de Cervantes.

Munir y Guidetti antes de comenzar el choque ante el Deportivo. Fotografía: LaLiga
Munir y Guidetti antes de comenzar el choque ante el Deportivo. Fotografía: LaLiga