En todos los equipos hace falta un mago. Un artista con el balón para cuando el partido se atasque. En esas situaciones aparecen jugadores que son capaces de desbordar y salir airosos de cualquier envite. Pues bien, en el Madrid el mallorquín se encarga de esas tareas y en el Deportivo Alavés el cordobés.
Tanto Marco como Alfonso atraviesan un buen momento futbolístico con unas aportaciones que hacen levantar al personal en la grada gracias a sus diabluras. Cada vez que juegan son principales protagonistas en los ataques ofensivos, ya que, tienen una capacidad para desbordar y crear ocasiones de la nada.
Además tienen mucho margen de mejora, ya que, los dos son de la generación de 1996. Probablemente llegarán hasta donde ellos quieran, ya que, el techo lo marcarán ellos. Están llamados a liderar la siguientes temporadas en sus respectivos equipos, ya que, poseen unas cualidades magníficas.
El niño prodigio
Marco Asensio Willemsen nació en Palma de Mallorca el 21 de Enero de 1996. Cuando sólo tenía cinco años comenzó en el mundo del fútbol de la mano del Playas de Calvià C. F. Cuatro años más tarde y ya con nueve años realizó unas pruebas con el Espanyol pero no llegó finalmente a ingresar en las categorías inferiores del club périco. Se formó en el Mallorca donde ingresó en categoría de alevín. Tras unas buenas temporadas brillando y realizando unos cursos más que meritorios consiguió pasar a formar parte de la primera plantilla del club bermellón en la temporada 2013/2014. En esa misma temporada debutó con el primer equipo y ascendió de la mano de Jose Luis Oltra. Su primer gol con el primer equipo lo logró el 16 de marzo de 2014, en la victoria por 2–0 contra el Club Deportivo Tenerife. En la memoria de todos los aficionados al Mallorca también estará el golazo que marcó en el Sadar frente al Osasuna.
La siguiente temporada y con Valery Karpin en el banquillo empezó a ser uno de los referentes del equipo con tan solo 18 años. Una auténtica barbaridad. El sueño acababa de comenzar, ya que, gracias a su irrupción en la Segunda División recibió la llamada de la Selección española.
Desde entonces todo ha ido muy rápido para Asensio, ya que, le bastó muy poco para que en diciembre de 2015 fichara por el Real Madrid. Así el club merengue se hacía con uno de los jugadores con mayor proyección a nivel europeo. Cabe recordar que el mallorquín despertó el interés del Bayern de Munich, Barcelona, Juventus..
Salto al estrellato
Firmó por cinco temporadas con el club que preside Florentino Pérez y en la primera temporada para su desarrollo fue cedido al Espanyol. Allí, en tierras catalanas firmó una temporada memorable y todavía guarda un buen recuerdo entre la parroquia perica. No es para menos. Cerró la temporada 2015/2016 con cuatro goles y 11 asistencias.
Acabada su año de cesión en el Espanyol volvió al Real Madrid y las actuaciones realizadas durante la pretemporada le valieron a Zinedine Zidane para contar con él para el curso 2016/2017. Debutó con la casaca blanca el 9 de enero de 2016 anotando un precioso gol que a la postre serviría para ganar el su primer título con los blancos.
Aun así, el 21 de agosto de 2016 será una fecha que quedará guardada para siempre en la memoria de Marco. Ese día y en una calurosa tarde de verano debutó con los merengues frente a la Real Sociedad. El jugador anotó un gol en la victoria de su equipo ante los donostiarras.
Ese día comenzó un sueño para el de Palma de Mallorca y todavía no ha acabado. No quiere despertar y su intención es la de liderar algún día el equipo de Chamartín.
Un mes más tarde, ya en octubre inició su andadura por Europa en la Champions League ante el Legia. En este partido logró anotar otro gol y siguió su paso firme en busca de hacerse un nombre en todo un Real Madrid. Su aportación al equipo fue de tal magnitud que cerrada el ecuador del curso se colocó como el quinto goleador del equipo tan sólo superado por los delanteros. Así se convirtió en una de las referencias en ataque tras haber contribuido en siete goles.
Cerró la temporada de una manera inmejorable. Metió el cuarto gol en la final de la Champions League frente a la Juventus de Turín sentenciando el encuentro.
Los datos que registró en su primer año en el club blanco fueron escandalosos. Disputó 38 partidos en total, marcando diez goles y disputando nada menos que 1.918 minutos.
Y ha comenzado esta temporada como acabó la pasada. En la Supercopa de España fue uno de los más destacados ante el eterno rival anotando dos goles en la victoria global por 5 a 1.
Renovación
Sus brillantes actuaciones le han servido para renovar hasta 2023, con el fin de seguir progresando y mejorando.
Es y seguirá siendo uno de los jugadores desequilibrantes del conjunto blanco en las líneas mas adelantadas del ataque. Un jugador que le hace falta muy poco para crear una ocasión o para filtrar un buen pase a los Benzema, Cristiano Ronaldo o Bale. El futbolista mallorquín deberá estar bien vigilado por la zaga albiazul, ya que, una parte de las opciones por meter gol del Madrid pasarán por sus botas.
Es verdad que este año ha jugado menos de lo que le gustaría pero aún así cuando ha saltado al verde siempre ha aportado cosas diferentes al resto. En la presente campaña el internacional acumula casi 2.000 minutos y ha participado en 21 partidos de La Liga Santander.
Jugador diferencial
Alfonso Pedraza Sag nació en la localidad cordobesa de San Sebastián de los Ballesteros el 9 de abril de 1996. Inició su andadura en el fútbol en el Séneca CF, considerada como una de las mejores canteras cordobesas. A los 15 años ingresó en la cantera del Villarreal y se incorporó a los juveniles. Pasó cuatro años en el juvenil y después dio el salto al segundo equipo del submarino amarillo.
A sí las cosas, el 11 de enero de 2015 debutó con el segundo equipo que militaba en Segunda División B. Dos meses más tarde, anotó el primer gol ante el Club Deportivo Atlético Baleares.
Esa temporada compaginó el Villarreal con la Selección española y fue convocado por Marcelino García Toral para un partido con el primer equipo frente al Valencia CF.
Debut en Primera
Pedraza hizo su debut profesional en la Primera División de España sustituyendo a Jonathan dos Santos en el minuto 72 con un empate a 0 ante el Valencia Club de Fútbol, siendo el jugador con el dorsal más elevado de la historia de la Liga española al saltar al campo con el 61 a la espalda (el anterior récord lo había ostentado Jorge Molino con el 59 del Atlético de Madrid cinco temporadas antes).
Además, también fue convocado para un partido de la Europa League contra el Bayern Levercusen en los Octavos de Final. En líneas generales fue una buena temporada en lo personal, ya que, jugó casi 3.000 minutos repartidos en cuatro competiciones. Anotó seis goles y debutó en Primera División y en Europa League. Casi nada.
La temporada siguiente, es decir, el año pasado militó media temporada en el Lugo y otra media en el Leeds inglés. En los dos conjuntos firmó buenos partidos, aun así, el club gallego guarda un mejor recuerdo de él.
En el club gallego jugó 23 partidos consiguiendo perforar la portería seis veces y dando pases de gol ocho veces. A sí, registró 1.800 minutos en la categoría de plata del fútbol español. Su mejor partido con la camiseta rojiblanca fue en la victoria a domicilio que consiguió el Lugo ante el UCAM Murcia por 1 a 2. Aquel día los dos goles llevaron el nombre de Alfonso Pedraza.
En Inglaterra le fueron peor las cosas al bueno de Alfonso. No llegó a alcanzar el nivel que dio en Lugo y cuajó unos peores datos. Jugó nueve partidos menos que en LaLiga 123 y consiguió ver puerta solo una vez. En la Championship disputó 700 minutos, muy lejos de los minutos que disputó en España en el mismo tiempo.
Este año en verano volvió a la disciplina del Villarreal CF. El club amarillo consideró que la mejor opción para no cortar su prometedora carrera era cederlo a otro equipo. A sí llegó al Deportivo Alavés tras unos informes muy favorables que poseían Sergio Fernández y su equipo.
En el Deportivo Alavés enseguida se ha convertido en un ídolo para la grada de Mendizorrotza que ven en este chico un futbolista con unas capacidades brutales. En el desastroso inició del Campeonato emergió su figura con el de Munir, ya que, eran los únicos que intentaban generar ocasiones en ataque.
En media temporada que lleva en Vitoria ha demostrado de lo que es capaz y como siga así le depara un futuro interesante. Su principal arma es el desborde y en todos los partidos se le puede ver desbordando al defensa rival.
En los contraataques del conjunto vasco es uno de los principales protagonistas gracias en parte a su endiablada velocidad. Se asocia a las mil maravillas con el resto de los futbolistas de ataque formando una sociedad temible junto a Munir. Un fijo en las alineaciones siempre y cuando esté disponible, este sábado volverá a poner en aprieto a la zaga blanca.
En total, ha jugado 27 partidos entre los partidos de La Liga y la Copa del Rey sumando a sí 2.036 minutos. Más que de goleador, se ha destapado como asistente, ya que, lleva cinco.
